Nuestros compiyoguis de Vice la han liado parda en las redes mariconciles -que son todas porque ya sabes que siempre hay maricones en todos lados, incluso en el PP- con un reportaje en el que hablan con las juventudes del Partido Popular. Sí, esas de #YosoygayydelPP y como supondrás nos hemos echado unas risas. Porque oye, esto de internet es lo que tiene: cualquiera puede hablar. El problema quizás es que el redactor de Vice no puntualiza ni corrige las inexactitudes y mentiras que sueltan estos joveznos de derechas.
Para que se te hagas una idea, el reportaje empieza con la siguiente introducción:
Es decir. El Partido ya empieza diciendo que eso de hablar con maricones allí… que mejor que te des un paseo por la zona, que la Boite Chueca está cerca de la sede del PP y que el periodista tendrá más suerte callejeando que en la propia sede de Génova.
Tras semejante introducción se sucede una serie de entrevistas empezando por «Luis», un viejo conocido de esta web por ser el creador de ese estúp…endo hashtag #YosoygayydelPP y a quien debe fallarle la memoria, o estar mal informado… ¿o es que a lo mejor miente? Resulta que Luis asegura que el PP presentó el recurso del matrimonio igualitario sólo por la denominación del mismo. Querido Luis, te vamos a refrescar un poco la memoria. En dicho recurso, se argumentaba como cuarto motivo de inconstitucionalidad «tal previsión resulta contraria a la protección integral que los poderes públicos deben procurar a los hijos por mandato de la Constitución por ser contraria al interés del menor». Además, también se argumentaba que «“no existe una garantía mínima de certeza, en el ámbito de la comunidad científica, sobre la conveniencia del adoptado de vivir en el seno de una pareja homosexual”.
Se queja Luis, pobrecito, de que no invitaron al PP a la manifestación del Orgullo. Porque después de que te humillen y te insulten, lo normal es invitar al agresor a tu casa. ¿no?
Luego tenemos a Joaquín, un homosexual que rechaza el término «matrimonio» para las parejas del mismo sexo. Desde aquí le proponemos que cuando una persona homosexual cometa un robo no se le llame robo; que le llamen otra cosa, y que cuando una persona homosexual le paguen la nómina, que no la llamen nómina, que la llamen otra cosa. En fin. No perdemos más el tiempo y saltamos al siguiente: Guillermo.
Guillermo, amigos, es trabajador social y no cree en el intervencionismo del Estado. Ajá. Espera. Repetimos. Un trabajador social que no cree en el intervencionismo del Estado… esto sí es una paradoja y no los viajes en el tiempo de las pelis de ciencia ficción. Se define como «de la derecha social», frecuenta la Boite y es fan de Colegas. Chico, con todo esto en la cabeza, no nos extraña que estés confundido.
Pasamos al siguiente. A Javier, de Ciudadanos, que nos parece la única persona coherente en su opinión sobre el matrimonio igualitario.
Llegamos a Aarón. Aarón se queja de «la superioridad moral de la gente de izquierdas» en materia LGTB. Oye, que igual es porque el PP ha hecho cositas en contra de esa gente ¿eh? Pero vamos, que sólo es una idea… Dice también que muchos cargos del partido han reconocido que el recurso fue un error… pues no será Mariano, que hace muy poquito al ser preguntado sobre el tema, eludió la respuesta. Con lo fácil que hubiera sido un «nos equivocamos» ¿verdad? Pues no. No lo dijo. ¿Y todavía te preguntas por qué esa inquina hacia el PP?
Pero de todo lo que dices Aarón, hay algo que NO te vamos a pasar por alto:
«falleció Pedro Zerolo y le cambiaron el nombre a una plaza. Hizo una labor importantísima y hay que reconocérselo, pero en el otro lado hay una persona que lleva quince años peleando contra el propio partido, Javier Maroto, para que se reconozcan unos derechos, y aún así ha conseguido llegar a donde está. Si le hubieran hecho un bullying o se hubiera sentido menospreciado no seguiría ahí, y si mañana falleciese él, ¿estaría la izquierda a favor de darle el nombre de una de las calles de Chueca por haber peleado quince años contra el propio PP dentro del PP? No me creo nada.»
No se puede tener menos vergüenza. Pedro Zerolo luchó contra viento y marea por defender algo en lo que creía, mientras el Sr. Maroto permanecía en el armario. Hizo alguna tímida declaración al respecto, es cierto, pero luego acabó mintiendo afirmando que “Mi partido tomó una decisión hace unos años de recurrir el matrimonio gay, pero no porque estuviera en contra de los derechos y obligaciones que se contraen, sino porque no compartía ese nombre. Yo y otras muchas personas entendimos que eso no era adecuado porque a las cosas se les llama por su nombre” Efectivamente, la misma acción, la misma actitud y la misma valentía que Pedro Zerolo.
Lo divertido de todo esto, es que todos reconocen el peso de la religión en el partido, las influencias, la educación… y como hemos dicho alguna vez, algunos confunden que haya gente abiertamente homosexual en el partido con la línea oficial de este. Querido Aarón, puedes ser todo lo homosexual y pepero que tú quieras, pero mientras tengamos un ministro del Interior que diga que «el matrimonio gay no garantiza la supervivencia de la especie» y nadie de tu partido le desautorice, estás en un partido homófobo, computando como afiliado y pagando una cuota a un órgano que te escupe en la cara. Que igual a ti te da igual, pero a los demás no. ¿Sabes? Eso se llama Orgullo. A lo mejor ahora entiendes el motivo por el que no os invitan.
A todas estas ¿Dónde están las #soybolleraydelPP #soybisexualydelPP o los #soytransydelPP?
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