El muppet gay del PP se planta en La Hora de La 1 de la televisión pública para negar, a base de argumentos profundamente ignorantes, la autodeterminación de género de las personas trans.
Hacía mucho tiempo que en esta web no sabíamos nada de Javier Maroto: ese señor homosexual del Partido Popular al que sus compañeros de grupo le muestran el respeto suficiente como para ir a su boda y no escupirle en la tarta… pero no para votar a favor de su derecho a casarse con la persona a la que ama.
Maroto, al que tras la debacle electoral del PP le recomendamos 10 cosas en las que podía invertir su tiempo, ha reaparecido en el programa «La Hora de La 1» en… pues en La 1, para hablar sobre un tema del que evidentemente no tiene ni pajolera idea pero ¿y qué? ¿Y QUÉ? Como ya sabrás (porque lo ha compartido todo el mundo menos nosotros en los stories de Instagram) el gobierno acaba de comenzar los trámites de una nueva ley de protección al colectivo trans, y en esa ley (entre otras muchas cosas muy necesarias) se incluye el reconocimiento de la autodeterminación de género.
Por si eres Maroto idiota y no lo entiendes: ¿verdad que tú no tuviste que ir a un juzgado, a un psiquiatra, a tres doctores y además contar con el beneplácito de tus padres para poder decirle al mundo que eres una persona cis? Bueno, pues lo mismo para las personas trans. A eso, niños, se le llama IGUALDAD.
A ver, Maroto, ¿verdad que tú pudiste decirle a Rajoy que eras hombre y homosexual y no necesitaste un informe psicológico o bajarte los pantalones para demostrarlo? Pues eso. Aunque, sinceramente, yo no descarto que en algún momento de su vida haya tenido que presentar algún informe psicológico, también te lo digo.
En cualquier caso, según la marioneta LGTB+ de la derecha, lo de que una persona pueda acceder a la reasignación de género sin consentimiento paterno y sin los trámites draconianos que se les exige hoy, está muy mal porque «ahora cualquiera de ustedes podría decir ‘Quiero cambiar’ y hay que cambiarlo de forma inmediata«. Que no funciona así, Javier. Que ya te lo hemos explicado mil veces. Que no es un deseo, que una persona trans no «QUIERE» cambiar de género como el que se levanta una mañana y decide que quiere teñirse de rubio o ser senador de Castilla y León aunque hayas nacido en el País Vasco. ¿Le pediste permiso para eso a tus padres, Javier?
Transfobia, Maroto. Lo tuyo es transfobia. pic.twitter.com/mWng4fsZuh
— Iñaki Serrano (@Inakrikri) November 5, 2020
Pero no te lo pierdas porque tiene más cosas que aportar: según él hay dirigentes hasta en el PSOE que están preocupados porque cuando en Reino Unido se inició este debate «el incremento de cambios de sexo en niñas menores se incrementó un 4000%«.

Que yo no sé si esa cifra es real. A lo mejor fue un 400.000%. Pero es que sin decirnos desde qué cifra crece ese 4000% pues nos quedamos igual, Javier. Es más, que tanta generalización suele ser síntoma de que se está mintiendo, Javier. Que si vas a ir a la tele a decir barbaridades sin argumentación científica ni lógica ni respeto alguno (ya no te pido un punto de vista LGTB+, que no tengo tanta fe) al menos ten la dignidad de hacer como Inés Arrimadas que también se inventa cosas pero saca cartelitos que son más entretenidos.
Javier: no ha habido un aumento descomunal de menores trans pidiendo una reasignación. Y no, ningún menor va a poder ir al registro a cambiar su género o al medico a que le hormonen y le pongan tetas. Del mismo modo que aprobar el matrimonio igualitario (algo a lo que los tuyos se negaron y recurrieron al Constitucional) no implica que todo el mundo se vaya a casar obligatoriamente con una persona de su mismo sexo. La autodeterminación de género, Javier, está ahí precisamente para proteger a los y las menores trans que tienen la mala suerte de nacer en familias que no reconocen su verdadera identidad y les prohíben ser quienes realmente son. Y si existe ese conflicto entre el menor y sus padres, será un juez quien tome la decisión.
Para que lo entiendas: ¿a ti te parecería bien que tus padres hubieran decidido criarte como una niña y no te hubieran permitido ser el Javier que eres hoy? Probablemente todos habríamos salido ganando, sí, pero ¿te parecería bien? ¿Verdad que no? Pues eso.

Eso sí, cuando vuelva a haber Orgullo en Madrid no dudes en salir a llorar porque no te dejan repetir esta foto tras una pancarta en la que, por si no te has dado cuenta, se lee «POR LOS DERECHOS LGTB«.
Con T de TRANS.
Tarugo.