En un documental estrenado hoy en Roma el Papa Francisco muestra su apoyo a la legalización de las «uniones civiles» entre homosexuales: «Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia»
Día triste en la sede de Hazte Oír: el Papa Francisco (a.k.a. El Papa Abracitos) ha hablado de los homosexuales.

PERO LO HA HECHO PARA BIEN

Así es amiga. La comunidad católica de todo el planeta ha recibido un meneo que ni los twinks de Bel-Ami tras el estreno en Roma de un documental dirigido por el ruso Evgeny Afineevsky que no sabemos de qué va pero en el que sale el Papa Francisco diciendo lo siguiente:
Los homosexuales tienen derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia. Lo que tenemos que hacer es crear una ley de uniones civiles. Así están cubiertos legalmente. Yo apoyé eso.

Hala. Por si necesitabas alguna otra prueba de que 2020 supone el fin del mundo tal y como lo conocías. ¡Que los homosexuales son hijos de Dios! ¡Y tienen derecho a una FAMILIA! ¡¡UNA FAMILIA!! ¡¡Y que les legalicemos las uniones!! ¡¡¡PERO QUÉ ES ESTO, ¿¿EL SIGLO XXI??!!!

Aunque también es verdad que si eres un buen católico Papa-fan ya sabes que Jorge Mario Bergoglio (en latín: Papa Francisco) ya se había mostrado favorable a las uniones civiles entre homosexuales hace bastante tiempo. Eso sí: nunca se ha referido a ellas como «matrimonio». Y no lo hará. Aunque sean lo mismo. Porque entonces a Arsuaga, Botella y ultraderechistas varios sí que les da el parraque definitivo.

Como recuerda a El País su biógrafo, Austen Ivereigh, cuando Bergoglio era Arzobispo de Buenos Aires se mostró en contra de la aprobación del matrimonio igualitario pero estaba a favor de regular legalmente las «uniones civiles» entre dos personas homosexuales: «Lo hizo porque cree que deben respetarse los derechos básicos como poder heredar, visitar al otro en el hospital… Es una cuestión de justicia civil. Esa fue su posición matizada, pero perdió el voto con los otros obispos.«
Que oye, se agradece que alguien en la Iglesia entienda (aunque no del todo, obviamente) que su religión no está por encima de los derechos humanos y civiles de los demás.

Desde La SUPERQUEER le mandamos un afectuoso saludo a mi madre, que seguro que me está viendo y a Margarita, la de la COPE, que seguro que no encuentra esta noticia interesante para la sociedad en ningún aspecto. Pero del Papa de Roma esperamos lo mismo que del nuevo disco de Kylie: que al menos no moleste. Si quiere que le aplaudamos y nos olvidemos de TODO lo demás, que se haga Patreon de La SUPERQUEER.