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Dichos tests eran legales y se realizaban de forma habitual para «probar» que una persona es homosexual.
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En Kenia la homosexualidad está castigada con hasta 14 años de prisión.
Kenia es uno de esos países donde, hasta ahora, te podían mirar el culo para ver si eres homosexual. Literalmente. Se trata de una prueba donde se analiza el tono y el tamaño del esfínter para saber si has tenido relaciones homosexuales… y acabar en la cárcel. Porque en el país la sodomía es un «delito contra natura» y una «conducta inmoral».
Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones de Mombasa ha decretado que dichas prácticas «son anticonstitucionales y constituyen una violación de los derechos humanos», añadiendo uno de los jueces que esta forma de obtener pruebas constituye una violación.
La sentencia se ha conocido por la demanda de una pareja de hombres detenida en 2015 y que fue obligada a realizarse dicho test junto a las pruebas de VIH. Sin embargo, la National Gay and Lesbian Human Rights Commission, una organización LGTB del país africano llevó el caso a los tribunales consiguiendo la victoria.
«Esta decisión es un gran paso no solo para defender la dignidad de las personas homosexuales sometidos a estas pruebas indignantes sino también para el estado de derecho en Kenia» ha declarado Eric Gitari, director ejecutivo de la asociación.
En 2016, un tribunal había desestimado el recurso de constitucionalidad de este caso ya que los demandantes habían accedido «de forma voluntaria» a hacerse el test, lo que invalidaba su pretensión.
Según Human Rights Watch, junto a Kenia hay otros siete países que realizan estas prácticas para saber si un hombre es homosexual: Túnez, Egipto, Líbano, Uganda, Zambia, Turkmenistán y Camerún.
Fuente | Washington Post
