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El blogger/youtuber/pesado abiertamente gay Perez Hilton dice en un podcast que no dejaría que su hijo tome clases de baile porque no quiere que se vuelva gay.
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Tómate este momento para soltar un largo suspiro mientras haces un eye-roll de esos tan bestias que te dan dolor de cabeza.
Si hay un ser humano sobre la faz de la Tierra del que llevo años intentando no hablar jamás, ése es Perez Hilton. El blogger que puso de moda el acoso y derribo contra famosos y al que muchos en algún momento hemos acabado imitando sin quererlo parece que es el único incapaz de madurar y darse cuenta de que lo que hacía (y aún hace) era bastante lamentable.
Aunque es cierto que Perez ha rebajado muchísimo su tono en los últimos años (es lo que pasa cuando empiezas a hacerte famosillo y conoces a los famosos con los que te metías, que te sabe mal seguir dándoles caña), él sigue liándola de vez en cuando peleándose con alguna cantante cuando necesita que le hagan un poco de caso. Gran parte de ese cambio de actitud le vino cuando fue padre; y es que gracias al dinero a la subrogación, Perez tiene tres hijos (dos niñas y un niño) de tres donantes y tres vientres de alquiler diferentes.
A pesar de que Hilton ha recibido muchísimos ataques homófobos (sobre todo después de anunciar el nacimiento de su primera hija, momento en que comenzó a hablar de forma más abierta sobre su homosexualidad), parece que sigue sin haber aprendido nada. Hilton explicó en un podcast emitido hace una semana que no deja que su hijo de 5 años, Mario, tome clases de baile por miedo a que eso influya al niño y se vuelva gay.
La estupidez supina de ese comentario ha hecho que la gente se lance a la yugular acusándole de ser un poquito homófobo. Y lo es, mucho. Porque sí, querido amigo que te acabas de caer del guindo: se puede ser maricón y homófobo. Hilton tiene tal homofobia interiorizada (probablemente debida al nivel de acoso y abuso que él mismo ha sufrido) que no le permite a su hijo dar clases de baile porque eso le puede volver gay.
El blogger ha querido defenderse en un vídeo de Youtube en el que asegura que no es homófobo: «: «No voy a dar una cifra, pero diría que un gran número -a lo mejor un 50% o más- de niños que toman clases de baile acaban siendo gais. No creo que eso sea algo homófobo. Igual que no creo que sea homófobo decir que una cantidad desproporcionada de artistas masculinos en Broadway son gais. Es una profesión que atrae a más hombres gais. Eso no es homófobo, es un hecho.»
¿Y por qué no quiere que su hijo tome clases de baile y se «vuelva» gay? No es por homofobia (qué va…) es porque, según él, «cada decisión que tomo sobre mi hijo la hago pensando en lo que es mejor para su futuro. No quiero hacer nada que pueda hacerle daño«, y por eso Hilton espera que su hijo sea heterosexual porque es «un camino más duro que recorrer. Aún se nos discrimina y no quiero que mi hijo o mis hijas sigan ese duro camino en la vida.»
Te voy a explicar una cosa, Perez: son actitudes como la tuya la que hacen que este camino sea duro. En lugar de seguir poniéndole piedras ¿qué tal si empiezas a pensar de una vez y a ayudar a mejorarlo?
Al final del vídeo el… señor éste acaba asegurando que si su hijo realmente muestra interés por bailar (o por lo que sea) y le demostrara que es algo que realmente le hace feliz, le dejaría ir a clases de baile. Y también reconoce que, obviamente, bailar no te vuelve gay: «Tal vez hay tantos bailarines gais porque ya eran gais cuando fueron a la clase de baile, y el baile les hizo sentir algo especial.»
De verdad, no pudo con tanta estupidez. PUES CLARO QUE ERAN GAIS ANTES DE IR A CLASES DE BAILE, PEDAZO DE INÚTIL, QUE PARECE MENTIRA QUE HAYA QUE EXPLICARTE ESO A ESTAS ALTURAS DE LA PELÍCULA, JODER.
Fuente | Attitude
