Érase una vez un mundo (que no es este en el que vivimos) en el que había gente que se ganaban la vida luchando desnudos en el barro en equipo a las justas. ¿Qué son las justas? Duelos entre componentes de dos equipos en distintos escenarios como una cantera, un desierto o la jungla. ¿No te enteras? Mezcla los deportes que practicaba Harry Potter en el colegio Hogwarts y las carreras para salvar la vida de la trilogía de Los juegos del hambre y así te haces una idea. Una combinación de fantasía, magia y épica con descripciones dignas de El señor de los anillos, eso es lo que nos ofrece Alejandro Marcos Ortega en la que es su primera novela chispas, El final del duelo.
Todo comienza cuando Saúl acude a casa de la viuda de su antiguo maestro para reclutar en su equipo al hijo de este, Jero, un muchacho rebelde, serio y que no sé porqué he imaginado que debe estar más bueno que el pan, alto, fuerte, marcado y con pinta de empotrador a lo Raúl Tejón. Saúl tampoco está mal, seguro que él es un madurito de 40 y muchos que te hace el amor a fuego lento producto de la experiencia de miles de polvos. Se conocen y comienzan entonces un apasionante viaje. Primero en tren, después a pie que ya son ganas, por momentos sobre animales, hasta llegar a Ferro, la ciudad en la que tendrá lugar el gran campeonato al que van todos los equipos que quieren ser reconocidos como el número uno del mundo mundial.
Pero no todo es llegar y meter vencer. En esta aventura hay más personajes como Pascal, Aaron o Carlota, que los compañeros de equipo de Saúl y Jero suena a bakala y eso nos pone o contrincantes como Darío, descrito como supercachas y calvo modo perraca on y que está decidido a machacarles en el torneo y a amargarles el camino cada vez que se encuentran en él. Pero además de esto hay otro tema tan o más importante. Jero quiere saber quién mató y por qué a su padre, busca vengarse, algo en lo que parece va a ayudarle Isaac, el guía del grupo, cuyo prometido fue asesinado a la par que el progenitor de Jero. Mira tú qué manera tan correcta, discreta y normal de tener un personaje LGTBI en una historia fantástica.
Y este post no es más que una reseña en la que recogemos de manera sencilla si no, no os enteráis la elaborada trama que Alejandro ha plasmado tan correctamente en estas 294 páginas. Si las leéis os llevaréis sorpresas con sus giros argumentales, tendréis el alma en un puño con sus descripciones de los combates, os pondréis en modo detectives intentando descubrir qué pasó y quién hizo qué,… Tanto con las descripciones como en los diálogos, este joven autor de 30 años si alguien le ve en Grindr que nos avise demuestra que tiene habilidades y ganas para darle al arte de la pluma. Unos dirán que sí, otros que no, pero podría ser que El final del duelo fuera el inicio de una saga que nos active la imaginación, haciéndonos viajar por valles entre grandes montañas, llegando a ciudades imponentes, practicando juegos que no conocemos y encontrándonos a personas con superpoderes que nos gustaría tener. Alejandro, ¿qué nos deparará el futuro?
- Puedes comprar El final del duelo de Alejandro Marcos Ortega aquí.