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Cuatro señores sin nada mejor que hacer se quitaron las camisas y salieron con pancartas a decir que Indonesia se está convirtiendo en la nueva Sodoma con tanto homosexual haciendo deporte.
Como ya os comentábamos hace poco, es empezar el mes de junio y que todo el mundo se vuelva un poco (más) loqui con el Orgullo. Entre los clásicos que todos conocemos y que se repiten en cada ciclo (guiño, guiño) del año mariconcil están los que aúllan porque necesitan una marcha del orgullo hetero y dicen que no lo hay, o que no la encuentran (algo lógico, porque las que se convocan suelen acabar en fracaso).
Luego están los que no pueden convivir con tanto homosexualismo en sus vidas y ya sin eufemismos de ningún tipo (por increíble que parezca, las marchas de orgullo hetero lo son) deciden convocar una protesta contra la homosexualidad, como hizo un grupo de culturistas en Indonesia.
Estos cuatro señores que podéis ver en la foto son los convocantes, los organizadores, los participantes y todo así en general de una manifestación antigay que han celebrado en la ciudad indonesia de Surakarta. Bueno, teniendo en cuenta que es un país que últimamente nos tiene muy hartitos y del que no paran de llegar noticias de un aumento constante del clima de LGTBfobia generalizada, casi podemos alegrarnos de que en una ciudad de más de medio millón de habitantes estos cuatro colegas no hayan encontrado a ninguna absurda más que haya querido salir a pasearse sin camisa con ellos.
Nuestros nuevos amiguis dicen que estaban escandalizados por la redada en la capital en la que detuvieron a 141 personas en una sauna, pero no del modo en el que lo podría estar cualquier con dos dedos de frente. Según ellos, que los homosexuales se reúnan en un centro de fitness (así se definía el negocio donde intervino la policía) es un peligro para las nuevas generaciones. Así que no tuvieron más remedio que salir con sus pancartas en las que protestan por la presencia de homosexuales en los gimnasios y en las que aseguran que no pueden permitir que el deporte se convierta en un lugar para el pecado. También tenían un texto en el que hablaban de Sodoma y Gomorra porque oye, siempre viene bien una cita religiosa para animar una reunión homófoba, y otras pancartas que decían que «es necesario actuar de forma decisiva contra los LGTB, destructores de la moral del país« o que «los gimnasios no son lugar para el pecado«. ¿No os parece mucha tontería pancarta para una manifestación en la que había más gente haciendo fotos que participantes?
No, nosotros tampoco entendemos mucho esto de que digan que el deporte es un «lugar» y hasta hemos buscado si alguna ciudad indonesia se llama así, pero lo que más nos fascina es que quieran alejar a los homosexuales de los gimnasios. Los gais, como sabe todo el mundo, no van nunca al gym para colgar fotos molonas en el Insta y jamás, nunca, se ha documentado que hayan hecho deporte.
Sólo los hombres feroz y orgullosamente heterosexuales como ellos son tan Masc4masc que tienen la necesidad de untarse bien de aceite, arrancarse mutuamente sacarse las camisetas y salir a lucir sus… Bueno, salen a que les dé airecito en la sobaca; porque en realidad estos chicos (aunque ellos aun no se han enterado) no tienen unos cuerpos irresistibles que lucir y, como se puede ver en el vídeo, parece que acaban agotados después de dar un trotecillo ligero de unos metros por una acera. Eso sí, hacen cosas típicas de cuando eres muy y mucho heterosexual como simular un levantamiento de pesas con su cerebro un ladrillo. Esto, como todos sabemos, es algo que ningún homosexual en su sano juicio haría, que si vamos a gimnasios es precisamente porque confiamos en que tengan material deportivo adecuado.
¿Alguien entiende, además, esta obsesión de los homófobos con reforzar la asociación de la masculinidad con un torso desnudo? Nos recuerdan un poquito a los Hommen franceses que montaban auténticas performances homoeróticas para protestar contra el matrimonio igualitario. La principal diferencia es que aquellos, aunque fueran imbéciles, estaban de bastante mejor ver que estos cuatro sabandeños surakarteños.
Fuente | Gay Star News
