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Aunque Grindr ya se ha encargado de chapar el Cockblocked, algunos usuarios han comparado el perfil de usuarios que les habían bloqueado y se han dado cuenta de que el racismo explícito no es la única forma de discriminación que sufren en la app.
El otro día os volvisteis muy loquis cuando os hablamos de Cockblocked, la app online que permitía descubrir quién te había bloqueado en Grindr. Si hasta habéis hecho competición en Twitter y Facebook para ver quién era el más odiado y el que acumulaba más blocks.
Pues tenemos dos malas noticias que daros: la primera es que Cockblocked ya está chapada… Y la segunda es que al usar la aplicación ha destapado cierto micro-racismo en Grindr.
Durante su primer (y último) fin de semana online, más de 60.000 usuarios comprobaron quiénes les habían bloqueado en Grindr. Como ya explicó Trever Faden, el desarrollador, el invento duraría poco porque se aprovechaba de un pequeño fallo de seguridad de la aplicación para mostrar los blocks. Y como ya explicó Faden, era cuestión de tiempo que en Grindr se dieran cuenta del error y lo solucionaran. Y ya lo han hecho.
De entre todos esos 60.000 usuarios hubo uno, Matthew Rodriguez (redactor de INTO, el blog LGTB+ creado por el mismo Grindr), que se preguntó lo siguiente en Twitter:
I've heard a lot of WGM use the block button liberally, but let's see if white gay men are really trying to make their digital space whiter.
— Hispanic Pixie Dream Girl (@mathewrodriguez) March 18, 2018
«He oído que muchos hombres blancos gais usan el botón de bloquear liberalmente, pero veamos si esos hombres blancos gais están intentando que su espacio digital sea aún más blanco»
Las respuestas a ese tweet no se hicieron esperar, y todas apuntaban a que la mayoría de hombres racializados (negros, latinos, asiáticos) reportaban haber sido bloqueados por cientos de hombres blancos con los que no habían cruzado ni una sola palabra. «La web sirve como recordatorio de que, aunque en las apps de ligue hay un racismo evidente, también hay formas encubiertas -microagresiones, si prefieres- en las que la gente puede mostrar su discriminación«, escribió Rodríguez.
422, almost exclusively WGM, not that I’m surprised anyway.
— Ben Donkor ⚡️ (@FR314) March 18, 2018
«422, la mayoría hombres blancos gais casi exclusivamente. Tampoco es que me sorprenda.»
Hmm, it’s literally all white guys.
— Akul Gulrajani (@akulofficial) March 18, 2018
«Literalmente, todos son tíos blancos»
Tanto en los comentarios del artículo de Rodriguez como en otros medios y en redes sociales es fácil encontrarse a gente que defiende que el hecho de que bloquees a una persona por su raza no implica que seas racista, es que no te atrae esa persona. Pero lo cierto es que sí es racismo. Si el motivo por el que bloqueas a alguien en Grindr es que no te atrae el color de su piel, estás siendo racista. Todos esos del «No Latinos«, «No Asiáticos» o los del «Me gustan los chicos europeos» (que se piensan que son más educados, pero no), son racistas. Y los del «No pluma» tienen problemas con la aceptación de la feminidad y los del «No fats» discriminan a las personas que no encajan en su idea de cómo ha de ser el físico de los demás (idea que, por cierto, no interesa a nadie).
De hecho los del NO, NO, NO son muchísimo más problemáticos que los que simplemente bloquean; porque los segundos no tienen la necesidad de dejarle claro al mundo y a los que ven su perfil que él está por encima de los gordos, los negros, los latinos, los asiáticos o los chicos con pluma. No sois dignos, no le escribáis.
Es cierto que a Grindr se va a lo que se va y tienes todo el derecho del mundo a bloquear a personas que no te atraen físicamente si lo que buscas es echar un polvo. Igual que no estás obligado a contestar cuando te escribe alguien con el que no te apetece o interesa hablar. Pero lo que Cockblocked parece haber demostrado es que (sobre todo en Estados Unidos, evidentemente) detrás de esos blocks no hay tanto una preferencia física como una preferencia racial. Un usuario, por ejemplo, había sido bloqueado por más de 700 tíos y la mayoría eran blancos.
O, como explica otro, entre sus blocks había un 10% de gente que conoce, un 10% de gente con la que había hablado alguna vez y un 80% de tíos a los que no conoce de nada. De ese 80%, calculó que un 75% eran hombres blancos y la mitad eran fotos de torso sin cara.
Oh how funny. Mine is about 10% people I know, 10% people I messaged, and the rest are strangers. Of the strangers, about 75% of them are white and at least half of those are the headless buff torso variety.
— Crystal Methanny (@RafiDAngelo) March 18, 2018
Otro twittero explica que, tras loguearse en Cockblocked, su marido descubrió que le habían bloqueado 250 hombres, la inmensa mayoría blancos.
@TheAdvocateMag @gaystarnews @RawStory @instinctmag @PinkNews @topgaynewz @DallasVoice @gaytimesmag So this link allows you to see how many people have blocked you on Grindr. My husband was blocked 250 times-nearly all by white males. https://t.co/edBCHOaPHL
— JD (@LAPDinTx) March 20, 2018
Entre los comentarios que circulan por la red sobre este tema hay algunos que son tremendamente divertidos. La mayoría, cómo no, están escritos por hombres blancos que justifican esos blocks diciendo que se trata de una simple preferencia y que no existe ningún tipo de racismo porque no ha habido interacción (spoiler: negarte a interactuar con alguien por su raza, es racismo). «Es la forma más benigna de no mostrar interés. Ellos no te ven más y tú no los ves a ellos. No tienen que ponerse mensajes tipo «No X Grupo» en su perfil y tú no tienes que gritar «El Grupo Y es racista». El único motivo para mirar quién te ha bloqueado es porque buscas la excusa para ofenderte«, dice un comentarista en Queerty.
Y otro añade que «literalmente nunca interactuas con alguien, y la única forma de descubrir que te han bloqueado es porque te has puesto a chafardear algo que no era asunto tuyo. Es un racismo tan ‘micro’ que ni siquiera existe.»
Como dice la cómica Malena Pichot en su monólogo Estupidez Compleja, cada vez que se habla del machismo aparece un tío a decir «No todos los tíos somos iguales»; como si esperaran que alguien les diera un aplauso por ser una persona decente. En este caso van un paso más allá y no solo dicen «no todos los blancos son iguales», es que literalmente niegan que exista el racismo (aunque las personas racializadas avisen de que están sufriendo ese racismo).
El debate sobre la preferencia sexual frente a la diversidad (racial, física, social…) es complicado. Si algo no te atrae, no te atrae. Pero ¿por qué no te atrae? ¿Podemos justificar que no nos atraiga un color de piel? ¿O que nos atraiga más que otro? ¿Podemos justificar el desprecio a la pluma, únicamente diciendo que la pluma no nos pone? ¿Vamos a seguir quejándonos de la superficialidad del colectivo gay cuando nuestros perfiles son un listado completo de todo lo que no nos pone en un tío?
¿Cuántos vecinos tienes que te caen fatal únicamente porque tienen un perfil de Grindr cargado de negatividad, discriminación y prejuicios?
El problema no es que un señor blanco bloquee a un señor negro porque éste no le atrae, esto no va del señor blanco. El problema es que un señor negro, que vive en una ciudad en la que hay señores blancos y señores negros, no solo tiene que sentirse violento cada vez que ve un «No Blacks», no solo tiene que aguantar insultos racistas de vez en cuando…
Es que encima tiene que ver cómo la inmensa mayoría de tíos que le bloquean sin motivo aparente son los blancos. Y lo hacen en masa.
Eso es racismo.