Suponemos que no hace falta que os contemos lo sucedido con Samantha Hudson, como tampoco es necesario que recordemos que esta web ha mantenido una actitud muy crítica con la nula acción de Ben Amics, el colectivo LGTB de Baleares y de la FELGTB. A estas alturas del partido, la verdad, ya tomábamos el silencio como respuesta por parte de las dos asociaciones, y por eso nos ha sorprendido el comunicado que el colectivo balear ha hecho público en sus redes sociales y que reproducimos a continuación:
Nos sorprende que los propios medios de comunicacion del colectivo dejen en evidencia pública a una asociación que lleva trabajando más de 20 años por y para el colectivo, sin ni tan siquiera preguntar cómo se esta trabajando este caso. No olvidemos que esta polémica la ha generado una asociación de ultraderecha a partir de una información confidencial como es el expediente académico de un menor. Desde Ben Amics como en todos los casos que hemos llevado, priorizaremos la seguridad y protección del menor que se ha visto sometido a una inmensa presión social.
Esta asociación nunca le ha fallado al colectivo y tarde o temprano hemos resuelto todas las demandas que nos han llegado, es por ello que pedimos que se nos deje seguir trabajando en el caso, conjuntamente con el menor y otras instituciones, y en cuanto nos sea posible (y no sea perjudicial ni para el menor ni para la profesora) realizaremos un comunicado explicando lo sucedido y nuestro posicionamiento.
Atentamente,
Jan Gómez, Presidencia de Ben Amics
Como no nombran a nadie, y que sepamos, ninguna otra web LGTB se ha referido a este asunto en dichos términos, nos váis a permitir que nos demos por aludidas. Muy aludidas. Así que nos sentimos en la obligación de contestar.
Queridos amigos de Ben Amics:
Nos sorprende mucho el comunicado que en el día de ayer habéis hecho público en relación al caso de Samantha Hudson, y tenemos la sensación de que no habéis entendido nada de lo que hemos dicho. Esperamos con esta carta escrita a varias manos por toda la redacción de la web aclarar algunos puntos que parece que os han confundido.
Decís que os hemos dejado en evidencia, pero no sabemos si os habéis dado cuenta al escribirlo que cuando a uno le dejan en evidencia es porque ha hecho algo mal. En Estoybailando.com siempre hemos defendido la existencia de las asociaciones LGTB (que sabéis que no tenéis muy buena prensa) damos cobertura a los actos que se convocan, intentamos estar allí siempre que nos es posible y tratamos temas que, incomprensiblemente, medios mucho más grandes no suelen tocar. Y lo mejor de todo, lo hacemos sin esperar nada a cambio. Porque creemos que entre las risas, los gifs, la Pelopony y los tíos buenos hay espacio para hacer activismo, que es necesario. Pero nos ponéis las cosas muy difíciles. Nadie ha puesto en duda vuestros 20 años de activismo, ni vuestros logros, ni vuestra historia, así que os agradeceríamos que no dierais a entender cosas que no hemos dicho.
Vuestro comunicado nos da un poco la risa tonta porque reducís todo el problema a una polémica generada por «una asociación de ultraderecha a partir de una información confidencial como es el expediente académico de un menor» sin daros cuenta de que, precisamente, el problema es que esa asociación de ultraderecha haya tenido acceso a un expediente confidencial. ¿De verdad no os indigna? ¿No creéis que eso sólo ya es motivo para protestar? ¿Por qué no usáis vuestra influencia -y la de la FELGTB- para denunciar que se ha vulnerado la privacidad de ese menor y esa profesora pero sí lo usáis como escudo para defenderos?
Si es un problema de discreción, no lo entendemos. La discreción es no dar datos del menor ni de la profesora (cosa que han hecho desde la asociación HazteOir y amigos). Discreción es incluso, salir a defenderles. Porque lo que sí nos parece una indiscreción es dejar vendida a una profesora que lo único que ha hecho es puntuar un trabajo en su vertiente técnica y no el mensaje que va en él. Podemos estar más o menos de acuerdo en que ese contenido sea ofensivo o innecesario o demasiado explícito o pasado de vueltas (salvando las distancias ¿acaso no era todo eso la temprana filmografía de Almodóvar o John Waters?); pero en lo que no podemos estar en desacuerdo es en el derecho de Samantha Hudson a expresar lo que le dé la gana como le dé la gana siempre que no cometa una ilegalidad.
Una de las mayores luchas de los colectivos LGTB en los últimos años (y lo que nos queda) es la de la aprobación de leyes que protejan al colectivo LGTB de los delitos de odio. Y precisamente eso, homofobia y odio es lo que llevamos años aguantando por parte de la Iglesia Católica (bueno, de casi cualquier religión realmente) y de colectivos como HazteOír en forma de insultos, desprecios, manifestaciones… Actitudes que provocan que una parte de la sociedad siga insultándonos, siga pegándonos por la calle, siga acosándonos en los colegios…
Permitir recogidas de firmas, artículos de «opinión» que insultan a un menor y esperpentos como un Conseller de Educación pidiendo perdón a un obispo forman un espectáculo bochornoso del que vuestro silencio ha sido cómplice. En Estoybailando.com nunca publicamos nada a la ligera y cuando decimos algo es porque nos hemos informado (¡y muy bien!) antes. Sabemos cómo habéis gestionado el tema, precisamente por eso lo denunciamos. Estamos hablando de un tema muy delicado en el que se está vapuleando sin piedad a un menor de edad acusándole de (atención) ofender los sentimientos de aquellos que, curiosamente, constantemente ofenden a ese chaval. Y de eso nadie ha dicho ni mú y es algo que podríais denunciar sin necesidad de ser indiscretos.
El diario El Mundo escribía ayer sobre el dramático suicidio de un niño de 11 años que sufría acoso escolar, y mientras tanto mantiene publicado en su web un artículo que vilipendia al menor de 17 años del que estamos hablando. Y puede que alguien os haya pedido que no agitéis más el avispero, pero eso no es motivo para permitir una injusticia. Las asociaciones LGTB estáis ahí precisamente para evitar esas cosas, y hay mil formas de defender los derechos del colectivo al que en teoría queréis representar. No podemos hacer campañas de concienciación para que las víctimas de la homofobia denuncien y luego pedir «discreción» cuando vemos que un caso es más complicado. Si vamos a empezar a callarnos para evitar males mayores, no contéis con nosotros. Estáis ahí, precisamente, para pegarle una patada al avispero si hace falta.
Y en este caso, hace falta.
Ojo a ese extracto de un artículo de opinión escrito por Juan Planas Bennásar para El Mundo porque no sólo insulta a Samantha Hudson y a todo el colectivo LGTB al que se supone que defiende porque, para cubrirse las espaldas, han dicho que el vídeo ofende a los cristianos y a los homosexuales. Es que lo que dice sobre los líos de faldas, que no faldillas, del obispo es aterrador. Y no hay que ser Sherlock Holmes para entender a qué se está refiriendo. Y de eso, de nuevo, ni HazteOír ni el profesor de religión del instituto ni el consejero de educación de las Baleares ni el PP ni Ciudadanos dicen NADA.
¿Que emitiréis un comunicado cuando no sea perjudicial para el menor? Ese puente hace mucho que lo hemos cruzado. Y antes de que nos digáis que el propio chico os ha pedido que no se remueva más el tema (que os vemos venir) ¿por qué sigue teniendo el vídeo destacado en su cuenta de Twitter y por qué nos muestra apoyo incondicional en redes sociales cuando salimos a defenderlo? ¿Por qué tenemos la sensación de que un chaval de 17 años se siente solo ante el peligro?
Otras asociaciones LGTB, como EHUko LGTB Liga no sólo han reaccionado ya al acoso que está sufriendo Samantha Hudson y la profesora, sino que incluso nos han agradecido que denunciemos la inacción de las asociaciones LGTB sobre este tema. Puede que no tengáis costumbre de que los medios LGTB como el nuestro critiquen a las asociaciones como la vuestra, pero en los casi cuatro años de existencia que tiene esta web si precisamente hemos destacado por algo es por criticar aquello que nos parece mal dentro del colectivo. Podemos estar en lo cierto o no, pero hacemos lo que creemos que es justo. Y la situación de Samantha Hudson, la profesora y el centro educativo nos parece una injusticia contra la que vosotros deberíais estar luchando desde el primer día.
Si lo primero que decís sobre el tema es un comunicado para defenderos de una crítica de esta web sin mostrar vuestro posicionamiento, es evidente que algo habéis hecho mal. No estáis ahí para sentiros ofendidos por lo que escribimos en esta web. Ojalá no hubiéramos tenido que criticar nada. Ahí habríamos estado nosotros arrimando el hombro desde un primer momento.
Algunos nos acusarán de reavivar la polémica o de darle publicidad al caso, pero si consentimos callar con este asunto, luego vendrá otro más. Y luego otro. Y otro. Y otro. Y al final, cuando una asociación de ultraderecha nos insulte en televisión, cuando un obispo nos menosprecie en una homilía, cuando un partido político legisle en contra de nuestros derechos diremos que no pasa nada, que en esta batalla de David contra Goliath acabará ganando Goliath y para qué meterse en berenjenales.
Eso sí, el 28 de junio nos ponemos todos la bandera al cuello para salir por la tele a decir que estamos orgullosos de ser lo que somos.