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La Generalitat de Cataluña dice que cuando el obispo de Solsona se preguntaba si los gais somos gais por una figura paterna ausente no estaba siendo homófobo, que estaba ejerciendo su libertad de expresión.
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Si eres sensible a las palabras malsonantes deja de leer esta noticia porque me voy a cagar en la madre que parió a más de uno. Y de dos.
El pasado mes de mayo el Obispo de Solsona, un imbécil señor llamado Xavier Novell, se preguntaba en mitad de una misa si los maricones somos maricones porque nos falta una figura paterna o la hemos tenido «difuminada«, y a la vez se quejaba de que la sociedad actual «cuestiona» la virilidad.
Sí, dijo eso literalmente:
Me pregunto si el fenómeno creciente de la confusión en la orientación sexual de bastantes chicos adolescentes no será debida a que en la cultura occidental, la figura del padre estaría simbólicamente ausente, desviada, desvanecida. ¿Incluso la virilidad parecería cuestionada?
El Obispo no debe ser seguidor de Paquita Salas, la serie de Flooxer en la que la representante -2.0 dejaba claro que maricones ha habido toda la historia de la humanidad. Tampoco tiene muy claro lo de la diversidad sexual porque, perdóneme usted señor gilipollas Obispo, pero yo no estoy nada confundido.
Soy muy maricón y mucho maricón, gracias.
¿Sabes quiénes están un poquito confundidos? Los de la Generalitat de Cataluña. Porque cuando el tontolaba obispo dijo eso salieron todos los partidos políticos corriendo a condenar esas palabras. CiU o el PDCat o como coño se llamen ahora dijeron que era inaceptable y hasta propusieron declararle «persona non grata» en Cervera, cuyo alcalde dijo que ¡un momento! ¡Nosotros tenemos colgada la bandera LGTB símbolo del respeto y bla bla bla…
También se cabrearon los de ERC, que condenaron las «opiniones» del obispo porque tenían «contenido homófobo«, pero no le dijeron nada a los dos concejales de la formación que votaron en contra de declarar a Novell persona non grata de cerveza en Cerveza Cervera porque consideraron la medida «desproporcionada«. Sí, los de la independencia dicen que esto era desproporcionado.
Luego vino el Orgullo LGTB y todos salieron a la calle con sus banderas, sus autobuses, sus mierdas de eslóganes de que quieren construir una república sin armarios, abierta, tolerante, respetuosa, de colores, fantástica, maravillosa... Pero entonces van y pumba:
LA GENERALITAT DICE QUE LAS PALABRAS DE NOVELL ERAN LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Dice Dolors Bassa, consejera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias en la Generalitat, que los servicios jurídicos del govern han analizado las palabras de Novell y han constatado que era imposible abrir un procedimiento administrativo sancionador. Y eso que, fíjate, en Cataluña se aprobó la ley 11/2014 contra la LGBTfobia. Una ley que Puigdemont (el que decía que el Circuit compartía valores con lo de la independencia) se comprometió a aplicar de una puta puñetera vez porque mucha ley, mucha ley pero aquí no se sanciona a nadie ni se aplica una mierda. Pues que dice Bassa que lo de que los gais somos gais porque de pequeños hemos sufrido un trauma paterno «entra en el ámbito del ejercicio del derecho a la libertad de expresión, opinión e ideología de esta persona«.
Sí, el obispo de Solsona tiene derecho a opinar eso pero a ti no se te ocurra hacer una performance vestida de drag-virgen porque te cae una querella. ¿Y sabes por qué? Porque resulta que como Novell empezó diciendo «me pregunto si…» estaba expresando una duda personal y eso, jurídicamente, no puede ser considerado una expresión vejatoria.
Pero claro, digo yo que si realmente estaba expresando una duda y ese «me pregunto si…» no era una figura retórica entonces es que esperaba una respuesta. ¿Hubo respuesta a la expresión de esa duda? ¿No? ¿Entonces no buscaba una respuesta sino que utilizó una figura lingüística para saltarse la ley y ofender al colectivo LGBT? ¿TAN FÁCIL ES SALTARSE LA LEY?
Me pregunto si Dolors Bassa es gilipollas. Y me pregunto si Santi Vila, el conseller abiertamente gay que el otro día decía que los gais y los catalanes nos parecemos mucho porque «generamos riqueza«, tiene vergüenza o en el fondo es de una bajeza moral (me pregunto yo lo de la bajeza ¿eh?) similar a la de Javier Maroto.
La me pregunto si imbécil de Bassa… ¿qué? ¿me estoy pasando? ¿te parece ofensivo? Es que ¿sabes qué pasa? Que uno empieza a estar ya hasta los santos cojones de que los curas puedan seguir insultándome día sí y día también, faltándome al respeto y poniendo en riesgo con sus declaraciones de mierda a personas del colectivo LGTB mientras los partidos políticos se cagan de miedo a la hora de enfrentarse a ellos pero luego vienen a pedirnos por favor que les dejemos llevar nuestras pancartas, o ponerse nuestra bandera o manifestarse junto a nosotros como si les importáramos una puta mierda.
En fin, que me lío. Bassa ha recordado que la Generalitat ya la envió una carta al obispo recordándole que en Cataluña existe esa ley, la 11/2014 (la ley más inútil del universo) que garantiza que (ojo aquí): «la opción sexual es un derecho que forma parte de la libertad personal de cada individuo y no del tipo de familia en que crece.» Querida Dolors, ahora sí que no me lo pregunto: eres tonta. ¿Cómo va a luchar contra la LGBTfobia alguien que le dice a un obispo que la sexualidad es una opción (¿en serio? ¿OPCIÓN? ¿TÚ CREES QUE LO ELEGIMOS?) ¡y que encima es UN PUTO DERECHO!? ¿Me estás diciendo que tengo derecho a elegir ser gay? Con razón no aplicáis la ley, si no tenéis ni idea de por dónde sopla el viento.
Eso sí, para quedarse más ancha que larga dice Bassa que es necesaria la responsabilidad de la administración para mostrar «el rechazo sistemático y contundente de las expresiones y manifestaciones que ponen en duda los derechos de las personas LGTBI«. Y UNA MIERDA PA’ TI. Rechazo contundente y sistemático, dice, y luego mete la homofobia en la categoría de «opinión» amparada por la «libertad de expresión«. Si ésa es la forma de rechazar contundentemente que tiene la Generalitat, lo siento Dolors pero os podéis ir a la mierda.
Querida Dolors, querido Santi Vila, querido obispo de Solsona y queridos todos: que os quede claro…
Hala, qué a gustito me acabo de quedar.
