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Les Corts Valencianes aprueban la Ley LGTBI de la comunidad con el apoyo de todos los grupos políticos salvo el Partido Popular (Ké chorprecha!) que se abstuvo en la votación.
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Uno de los aspectos más destacados de la ley es la prohibición explícita de las «terapias de conversión», que pueden ser sancionadas con hasta 45.000€ de multa.
La Comunitat Valenciana acaba de convertirse en la nueva comunidad autónoma española en tener una Ley de Igualdad LGTBI. Por supuesto, como marca la muy arraigada tradición del país, no ha sido gracias al Partido Popular.
Con el apoyo de PSPV-PSOE, Compromís, Podemos y Ciudadanos, (y la abstención del PP) la Ley de Igualdad LGTBI valenciana es una realidad. Y es una realidad en la que deberíamos fijarnos todos a la hora de regular en las comunidades que aún no tienen esta ley y a la hora de terminar de perfilar la Sagrada Familia de las Leyes LGTBI: la ESTATAL. Que sobre plano era muy bonita pero por lo visto hemos elegido una cuadrilla de paletas bastante torpe.
Pero centrándonos en Valencia, la nueva Ley de Igualdad LGTBI supone un paso adelante tremendo en materia de derechos y protecciones del colectivo. En ella se incluyen medidas que afectan a los ámbitos social, sanitario, educativo, cultural y familiar. El texto incluye algunos elementos la mar de bonicos como por ejemplo la creación de un Consejo Valenciano LGTBI, que funcionará como un órgano consultivo y de participación ciudadana, y la creación de un Espacio de la Memoria LGTBI, para que se conozca mejor la historia del colectivo. Algo que nos iría muy bien a todos, sobre todo a nosotros mismos.
Hoy es un día de esos que merece la pena la lucha. Hemos aprobado en @cortsval la #LleiIgualtatLGTBI 🏳️🌈 pic.twitter.com/Z3abNBWOQE
— Guillem Montoro 🏳️🌈 (@GuiIIem) November 21, 2018
Pero la medida que más llama la atención de todo el texto es la prohibición de las «terapias de conversión». Y es una prohibición explícita y penada. Cualquier persona que infrinja la ley y ofrezca terapias «de aversión, conversión o contracondicionamiento» con la intención de «modificar la orientación sexual, la identidad de género o la expresión de género» puede ser multada con hasta 45.000 euros. Y es que la ley incluye un régimen sancionador que plantea multas que van desde los 200€ hasta los 45.000€; régimen que esperamos les sea más útil a los valencianos que el de las leyes catalana y madrileña, que mira lo que nos costó y lo poquito que lo hemos usado.
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Hui el País Valencià té molt a celebrar!⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀ ⠀⠀⠀🏛⠀
Les Corts Valencianes aproven la #LleiValencianaLGTBI, la llei de reconeixement de drets i protecció de llibertats més avançada de l’Estat!
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Dentro de ese régimen sancionador también se contempla la prohibición de acceder a ayudas públicas de la Generalitat Valenciana y también la de contratar con ésta, o sus organismos o entes públicos. Además se establece la posibilidad de inhabilitar temporalmente (por un periodo de hasta tres años) al titular, persona física o jurídica de centros o servicios que ofrezcan servicios públicos.
¿Y qué más cosas lleva la ley? ¡De todo, Señora! Se establecen medidas de atención a las víctimas de la LGTBfobia, se crea un servicio de residencias de acogida para personas LGTBI en riesgo de exclusión o en situación de vulnerabilidad; se crean protocolos para ayudar a las víctimas de violencia en parejas formadas por el mismo sexo y se tendrán en cuenta los factores sociales relacionados con la LGTBfobia en casos de bullying, acoso o violencia. También se garantiza el acceso a las técnicas de reproducción asistida para mujeres solteras o lesbianas y se crearán grupos especializados para prevenir y atender los delitos de odio en los municipios de más de 100.000 habitantes.
Pues todas esas cosas (y muchas más que incluye la ley y que nos encantaría contarte aquí pero con estas cosas siempre es mejor que te informes en organismos oficiales) son posibles, como te decía antes, a pesar de que el Partido Popular -que tanto llora cuando le decimos que no es bienvenido en nuestras manifestaciones del Orgullo LGTB+- se abstuviera.
Y ahora ya estoy oyendo al del #YoSoyGayYDelPP acercarse al grito de «el PP no está en contra de la ley, por eso no ha votado en contra y se ha abstenido, pero es que hay cosas que no nos gustan«. Pues párate, déjalo, no insistas. Porque si el PP se ha abstenido en este caso es, básicamente, porque no tiene la mayoría absoluta que tenía antes de las elecciones autonómicas de 2015, época en la que el Partido Popular se negó a tramitar una ley que presentaron los socialistas y que era muy similar a ésta.
Dicho todo esto: celebremos que la Ley ya es una realidad. Pero vigilemos también que se aplica, porque del dicho al hecho… hay mucho político al que la medalla le pesa tanto que no puede ni moverse.
Fuente | Valencia Extra – Dos Manzanas
