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Un juzgado de Florencia obliga al gobierno italiano a reconocer a una pareja homosexual como padres de dos niños adoptados en Reino Unido.
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Es la primera pareja homosexual italiana que ve reconocido este derecho.
Ya sabes que la situación del colectivo LGTB en Italia es, cuando menos, delicada. No es Rusia, es verdad, pero tampoco es jauja. Que tienen el Vaticano ahí pegadito y no veas lo pesaditos que se ponen.
En mayo del año pasado el país aprobó una ley de uniones civiles bastante descafeinada, porque no llamaba «matrimonio» a la unión de dos personas homosexuales y, además, no legalizaba la adopción por parte de parejas homosexuales. Vamos, una mierda.
Por eso la sentencia que un Juzgado de Menores en Florencia ha emitido esta semana se considera histórica, ya que es la primera vez que en Italia se reconoce legalmente a dos personas del mismo sexo como padres adoptivos de, en este caso, dos menores.
La pareja, ambos ciudadanos italianos, adoptaron a los dos menores cuando vivían en Reino Unido. Pero al volver a Italia tuvieron que ir a los tribunales para que se reconocieran sus derechos como padres. Y el juzgado les ha dado la razón con una sentencia que reconoce que si el gobierno italiano no reconoce la paternidad «se crearía una incertidumbre legal que afectaría negativamente al desarrollo de la identidad personal de los menores.«
Pero tal vez lo más importante es que la sentencia reconoce que se trata de «una familia real y auténtica, y la relación padres-hijos como tal necesita ser protegida«.
La abogada de la pareja, Susanna Lollini, ha dicho que esta sentencia le produce una innegable «satisfación desde el punto de vista personal y profesional, pero sobretodo desde el punto de vista humano«.
Lo importante del caso es que, para variar, la sociedad demuestra estar más avanzada que sus legisladores y a pesar de que la ley italiana de uniones civiles no admite la adopción por parte de parejas homosexuales, hay una pareja de homosexuales italianos que son legal y oficialmente, los padres adoptivos de dos menores. A este caso, además, hay que sumarle el de la lesbiana a la que la justicia permitió adoptar los hijos biológicos de su pareja y otra pareja gay que constan como padres de un bebé nacido por subrogación en Estados Unidos.
