-
Paul Makonda, gobernador de Dar es Salaam (la ciudad más poblada de Tanzania) da orden a los ciudadanos de denunciar a cualquier persona sospecha de ser homosexual.
-
Makonda ha organizado un equipo de 17 «expertos» que decidirán si los detenidos son realmente homosexuales y monitorizarán las comunicaciones para cazarlos en internet.
Antes de explicaros lo que está pasando en Tanzania, vamos a aprender todos una pequeña lección de geografía:
- La distancia entre España y Rusia (Madrid-Moscú) es de 3.445 km.
- La distancia entre España y Chechenia (Madrid-Grozni) es de 4.048 km.
- La distancia entre España y Tanzania (Madrid-Dar es Salaam) es de 6.856 km.
Y ahora, los tambores.
Paul Makonda, gobernador de Dar es Salaam (la capital económica de Tanzania y su ciudad más poblada), se ha propuesto convertir la ciudad en una «zona sin gais«. Literalmente, no quiere a ninguno. Siguiendo los pasos que Ramzán Kadyrov ya dio el año pasado (pasos que, por cierto, nadie en todo el mundo tuvo el valor de frenar), Makonda ha pedido a todos los ciudadanos de la región que comiencen una caza de brujas y denuncien ante la policía a cada ciudadano que crean que es homosexual.
«En nuestra región, no existen los derechos de los homosexuales«, aseguró Makonda en una entrevista en televisión en la que aseguró que en su ciudad no necesitan a los gais.
La intención de Makonda es «pacificar» la ciudad asegurándose de que «nos convertimos en una ciudad sin gais«, deteniendo a todos aquellos a los que otra persona acuse de homosexuales y practicándoles un examen anal para confirmar si el detenido ha mantenido relaciones con otro hombre. Sí, a día de hoy aún hay países en el mundo que determinan si un hombre es gay por lo dilatado que tenga el ano.
Makonda, además, ha enviado un mensaje a cualquier persona de otros países a las que esta medida les parezca mal: «Cuando decidimos sobre nuestros asuntos, no interfiráis. Si realmente veis que aquí hay gais, está bien que os los llevéis a vuestro país y viváis con ellos. Porque ellos pueden ir a vosotros y decir ‘en Tanzania me rechazan por ser gai’ o ‘nos han echado de Dar es Salaam’. Así que cogedlos y dejad que se queden con vosotros. Pero en nuestra ciudad no necesitamos gais. En nuestra ciudad no hay derechos homosexuales, porque la ley está muy clara. En nuestra ciudad no necesitamos valores morales rotos que afecten a la próxima generación. En Dar es Salaam, la homosexualidad no es un derecho humano, es una ofensa criminal«.
«Si conoces a un homosexual«, dijo Makonda a la prensa, «debes denunciarlo a un oficial de policía. Nadie puede escapar«.
El equipo que Makonda ha organizado para llevar a cabo esta caza de brujas contra homosexuales está formado por 17 personas, entre las que hay policías, doctores, psicólogos (¿?), miembros de la junta de censura cinematográfica y expertos de la Autoridad Reguladora de Comunicaciones del país. ¿Por qué? Porque, como ya han avisado, a partir del 5 de noviembre comenzarán a monitorizar todos los mensajes enviados a a través de internet; por lo que han recomendado a todos los ciudadanos que eliminen las fotos sexualmente explícitas de sus dispositivos si no quieren tener problemas. Según Makonda, ese equipo analizará a todos los que sean denunciados, aunque cree que no será necesario hacerlo con todos porque «a muchos gais se les conoce porque van en pañales y desprenden una fragancia muy olorosa«.
Sí. Ése es el nivel. Pero no sé de qué coño nos quejamos, si ya nos podemos casar.
Como más de uno pensará que esto es como cuando Pablo Casado se inventa mierdas sobre España para ser más patriota que nadie, las organizaciones LGTB+ de Tanzania avisan: es una amenaza que hay que tomarse muy en serio. «Esperamos que haya muchos arrestos«, explica Haidari Msigwa, activista LGTB que trabaja en la ciudad, «porque la policía de Tanzania ha dejado de seguir la ley y ahora obedecen a lo que dicen políticos como Makonda. Les da igual que el arresto sea ilegal. A mí me arrestaron ilegalmente el año pasado junto a otros activistas, porque queríamos demandar al gobierno por haber dejado de suministrar preservativos y lubricante como medida de prevención del VIH.»
Msigwa además añade que «los arrestos en si mismos serán ilegales, sin fianza. Se realizarán exámenes anales forzosos, como ya ha declarado públicamente; y esperamos que haya muchísimas detenciones forzosas y un alto nivel de violencia y acoso policial«.
A la denuncia de Msigwa se suman las voces de la comunidad LGTB+ del país (y de la ciudad) que saben que las amenazas de Makonda van totalmente en serio, porque ya se han materializado antes: hace un año 12 hombres fueron detenidos en Dar es Salaam acusados de «promover» la homosexualidad. Como explica Mwamba Nyanda, un chico gay que dirige la Tanzania Trans Initiative, «Siempre acaba haciendo daño a la gente de la comunidad. Está loco. Makonda tiene un altavoz y la gente le escucha. Lo que pasará es que las personas gais serán acosadas, estigmatizadas y, seguramente, arrestadas.»
«A Tanzania no se la conoce precisamente por su habilidad para cumplir la ley» explica una chica lesbiana anónima que vive en Dar es Salaam, «A los ladrones se les apalea o lapida en las calles. Eso me hace temer de verdad por lo que pasará cuando publiquen los nombres. Tengo miedo de que seamos el objetivo del odio. Nos perseguirán.»
Geofrey Mashala es un activista que dirigía la organización LGTB+ con sede en Dar es Salaam, Amka Empowerment. Mashala, que ha pedido a medios como Pink News que publiquen su foto «para que la gente sepa que somos reales, que existimos«, ha explicado que ya le han llegado rumores de que varios hombres gais ya han sido detenidos. Según Mashala la comunidad LGTB+ en la ciudad vive «con gran miedo por su seguridad y sus vidas«. Y añade: «Muchos se han estado escondiendo. Para aquellos que no tienen opción y han de ir a trabajar, está siendo terrorífico. Viven como un antílope en la jungla, sabiendo las 24 horas del día que están siendo cazados por un león hambriento y enfadado que puede aparecer de la nada en cualquier momento«.
Desde que en 2015 John Magufuli fue elegido presidente del país, la retórica homófoba de las instituciones se ha vuelto cada vez más virulenta. «Esta gente no bromea«, asegura un testimonio anónimo, «Van a lo que van. Magufuli está usando su poder para controlar al pueblo. Es un tirano. Es muy fácil que desaparezcas en Tanzania.»
Fuente | Gay Star News – Pink News