Ha llegado septiembre y con él la vuelta al cole y al politiqueo y a J. J. Vázquez en Sálvame. Y aquí en Barcelona, dónde yo luzco el body, todo se prepara para la Via Catalana del 11 de septiembre, evento que a nosotras en poquito nos concierne por dos motivos:
- Que nosotras
somos personassólo pensamosen follar, follar y follaren amor puro y verdadero - Hace tiempo que en Estoy Bailando nos independizamos para crear el Reino del Brilli Brilli, un lugar dónde todo es amor, Hidroboy es la reina y Secret es prensa seria.
Pero alguien se ha encargado de llamar nuestra atención (que tiene mérito, después de los cientos de resacas que llevamos en cuenta), montando una convocatoria de lo más rocambolesca para la Diada de Catalunya. Te cuento: este año la Via Catalana se ha ideado para llenar de gente la Gran Vía y la Avenida Diagonal, creando una V (V de Vagina Vía, ¡mariboba!), tal que así:
Hasta aquí todo de lo más telediario.
Pero de repente la Comissió Unitària 28 de Juny (que organizan cosas que no son fiestas en el Pride) ha decidido que era buena idea convocar al público LGTBQWERTY al tramo 45 de la Via, para conmemorar los 45 años de Stonewall.
Sería algo así:
Y yo, que soy una mari dramas, me subo a la torre más alta del Reino y a los de la Comissió les grito:
¡ABSURDAS!
¡INSENSATAS!
Después de 45 putos años desde Stonewall ¿no habéis aprendido que a nosotros nos mola reivindicar con música de fondo? El tramo gay de la Via puede acabar en esto:
Y que conste que reconozco las ventajas de esta iniciativa, porque en el tramo 45 puedes:
1. Encontrarte a tus amiguis (y enemiguis) de Arena
Qué bien verte en la Via, ¡tía!
2. Abrir Grindr, Bender, Tinder, y todas las apps que tengas para echar un polver.
Recreación: tu móvil
3. Ponerte la bandera catalana a un lado, la bandera gay al otro, agitar los brazos… ¡Y VOLAR!
Pero más allá de estas maravillosas oportunidades de seguir con nuestro rollo, lo que me pregunto yo aquí en mi casa mientras me limo las uñas es:
¿Es realmente necesario meter nuestra condición sexual en todos los fregaos?
Por buenas que sean las intenciones de esta organización, la verdad es que la lucha por los derechos LGTB se ha basado en gran medida en la unidad de todos, más allá de nuestras ideas políticas y otras condiciones personales.
Personas de todos los tipos y colores (incluida una con el pelo azul) reivindicando nuestros derechos
¡Pero aún diré más! Porque yo soy muy de decir la última palabra
¿No os da miedo que nuestros amigos heteros (sí, son heteros pero hay que quererles igual) se cansen de una vez de que lo llevemos TODO a lo guay que es ser LGTB? Te lo aviso amiga, si te pones los tacones la bandera hasta para los bautizos, cualquier día tus friends no areneros te van a decir:
En conclusión, si queréis que la igualdad y la normalización sean un hecho y que todos vivamos en paz y armonía,
NO MONTÉIS UN RINCÓN MARICA EN CADA EVENTO
Y como sé que a muchos os parecerá fatal mi opinión, me adelanto y os mando muchos besis de fresi! ¡Adiosito!