Vladimir Putin está enfadada conmigo. Dice que la tengo abandonada, que ya no escribo sobre ella, que por qué cierro los ojos cuando hacemos el amor, ¡que como me vea marrastra!
¡TARRASTRO!
Pero como no conseguía llamar mi atención se ha buscado cualquier excusa para hacer una de sus putinadas. ¿Recuerdas que Tim Cook, CEO de Apple, decidió salir del armario? Muchos nos reímos diciendo que aquello era como si saliera del armario Boris Izaguirre, ¡o Rita Barberá!
¡Uuuh qué sorpresón!
¡Pero nos equivocábamos! Hay un lugar muy muy lejano dónde no tenían ni puta idea, y ese lugar es Rusia. En cuanto saltó la noticia sonaron todas las alarmas, se convocó el gabinete de crisis, incluso dicen que del susto Putin absorbió las bolas chinas. Había que establecer en marcha un protocolo de emergencia para frenar el ébola mariconismo y solo había una opción:
Retirar el monumento a Steve Jobs
¡Madafakas!
Pero ¿por qué?
En enero de 2013 instalaron en San Peterburgo un homenaje a Steve Jobs, un iPhone de 1,8 metros de altura que mostraba imágenes del fundador de Apple. Ahora el gobierno ruso considera que este símbolo va en contra de la Ley Contra la Propaganda Homosexual. Para que lo entiendas:
Tim Cook es maricón,
luego Apple es maricón,
luego Steve Jobs es maricón,
luego un iPhone gigante con fotos de Steve Jobs es Chueca.
Por tanto:
Lo ves…
…ya no lo ves!
¡Estarás contenta, Vladi!
