La Junta de Castilla Y León, gobernada por PP y Cs, rechaza el borrador de Ley de Igualdad LGTBI+ presentado por los colectivos y redacta otro en el que elimina todo lo que a los ultracatólicos no les gusta.
¡Lo normal!
En Castilla y León gobierna el PP. Con el apoyo de Ciudadanos. Ya está, ya te hemos explicado la noticia. Ahora que ya sabes que ésta es otra noticia sobre la derecha recortando derechos a ciertos colectivos puedes dedicar tu tiempo a cosas más interesantes como que te cuenten cosas que no sabes ya.
Pero la cuestión es que la Junta de Castilla y León se ha pasado por el forro la Ley de Igualdad LGTBI que impulsaron los colectivos LGTB+ castellanoleoneses en la pasada legislatura y ha decidido presentar un nuevo borrador que, según Francisco Igea (vicepresidente de la Junta y líder de Ciudadanos en Castilla y León) recoge «un 70%» de lo que proponían los colectivos. Algo que (por si quieres dejar de leer) es mentira. Aunque yo que tú no me iría, sobre todo si eres de Ciudadanos y tienes que empezar a buscar la cueva en la que esconderte porque aquí no hay VOX que te lo justifique…
Como bien explican en DosManzanas, los colectivos LGTB+ presentaron en la pasada legislatura el borrador de la Ley de igualdad LGTBI, que contó con el apoyo de Ciudadanos. Pero tras las elecciones autonómicas Ciudadanos entró a formar parte de un gobierno de coalición junto al PP y los que no son de derechas y apuestan por la igualdad LGTBI (la que se puede comprar y vender) decidieron retirar ese apoyo en favor de un texto recortado que no provocaba urticaria en el Partido Popular.
Y ojo a esto, amiga naranja, que te va a encantar. Desde Ciudadanos justificaron el cambio de chaqueta por haber escuchado a «los profesionales de la educación o la sanidad«. Pero lo cierto es que en esos recortes hay poco de científico y mucho de ultracatólico.
Por si eres tonta hay que explicártelo todo: HAZTEOÍR.
La desaparición del protocolo ginecológico para mujeres lesbianas y bisexuales, la desaparición del «Centro de Memoria Democrática y Documentación de la Diversidad y de Género de Castilla y León» o la eliminación de la no concesión de subvenciones o conciertos a centros escolares que discriminen a sus alumnos por razón de diversidad sexual, de género o familiar… Ésas son algunas de las medidas que, como explican extensamente en DosManzanas, tanto el PP como Ciudadanos han decidido descartar como Kylie siempre descartaba sus mejores canciones de su propuesta de ley de mierda.
Aunque el punto en el que más a gusto se han quedado unos y otros ha sido en lo referente a los derechos de los menores trans, que han desaparecido de forma bastante escandalosa. Porque ya sabemos que a Ciudadanos el único menor LGTB+ que le interesa es el que una pareja gay puede comprar en Ucrania.
Si el gobierno autonómico aprueba este borrador de proyecto de ley, desaparecerá el amparo legal para los menores trans (si un menor trans tiene padres tránsfobos pues que se joda y baile), desaparece el derecho de las personas trans a una segunda opinión en el ámbito sanitario, desaparece la eliminación del examen psicológico o psiquiátrico, se reintroduce un requerimiento médico para que las personas trans puedan someterse a determinados procedimientos quirúrgicos… También se modifica la capacidad de consentimiento de los menores trans (y se le da más peso al papel del Ministerio Fiscal en caso de oposición de un representante legal) y (ojo) el sistema sanitario no tendrá la obligación de tratar a las personas trans según su género percibido salvo que haya una actualización de su documento de identificación.
Que es, básicamente, todo lo contrario a lo que los colectivos LGTB+ (y hasta científicos) de todo el mundo llevan décadas reclamando.
Y luego tienes la audacia de indignarte porque a Inés Arrimadas le han pegado cuatro gritos en el Orgullo. Sinvergüenza…
Por si todo esto fuera poco, la FECyLGTB+ denuncia que la Junta ya ha suspendido el protocolo para menores transexuales en la Comunidad, lo que implica que los centros educativos ya no están obligados a cumplir las medidas y procedimientos que en él se incluían ni los padres de menores trans pueden exigir que se cumpla. La suspensión es debida (ojo) a una demanda de la Asociación Española de Abogados Cristianos. La Federación castellanoleonesa denuncia que el gobierno de PP y Cs funciona «con una enorme opacidad, con protocolos que aprueban o suspenden cuando les conviene y negándose siempre a garantizar derechos por ley al colectivo LGTB+, buscando generar dependencias políticas y redes clientelares«.
¿Sabes las organizaciones LGTB+ éstas que un día montan una gala y dan premios pero el resto del año no sabes exactamente a qué se dedican? Pues suelen ser chiringuitos de señores homosexuales de derechas que están cobrando una subvención a cambio de darles premios a políticos de derechas para limpiarles su imagen y vender humo de color de rosa. Hala, ya entiendes lo de las «redes clientelares«.
Ignacio Paredero, presidente de la FECyLGTB+ (a estas alturas del artículo aún no sé ni cómo escribirlo ni cómo pronunciarlo), afirma que en todo el tiempo que han negociado con la Junta «nos dicen que pueden tomar ‘medidas’ si nos portamos bien y nos sacamos fotos con ellos, pero se niegan con uñas y dientes a garantizarnos derechos por ley, incluso los que están ya aprobados en más de diez comunidades autónomas«. Amanza Azañón, portavoz trans de la FECyLGTB+ (…) afirma por su parte que casi todos los derechos recortados por la junta para el nuevo borrador son «concretos, reclamabes y subjetivos«; y señala que lo que está pasando con el protocolo de menores trans «reafirma que no podremos aceptar una ley que no garantice de manera inequívoca nuestros derechos. Si no son derechos claros y reclamables o su concreción se remite a protocolos, nuestros derechos no estarán garantizados ante las presiones de grupos fundamentalistas.»
