El Ministro de Justicia polaco anuncia que el país se retirará del Convenio de Estambul, un acuerdo internacional para frenar la violencia contra las mujeres, porque cree que es una maniobra para promover y justificar la «ideología gay»
(SPOILER: está mintiendo)
Hola amiga, ¿con qué ideología te has levantado hoy? ¿Con la gay? Pues entonces perfecto porque según el Ministro de Justicia polaco, Zbigniew Ziobro, tienes todo un tratado internacional que te la justifica para que tú no tengas que hacerlo.
Te explico: en 2015 todos los países de la Unión Europea firmaron lo que se conoce como el Convenio de Estambul: una serie de directrices y compromisos que los países firmantes adoptaban para combatir la violencia contra las mujeres. Así, por ejemplo, las escuelas públicas de los países que han firmado ese Convenio tienen que formar a los alumnos en la igualdad entre hombres y mujeres, en los roles de género no estereotipados, el respeto mutuo, la solución no-violenta de conflictos interpersonales, contra la violencia de género ejercida contra las mujeres y sobre el derecho a la integridad personal.

Aunque hay una parte del convenio que aclara que las personas supervivientes a casos de violencia doméstica han de recibir apoyo independientemente de factores personales u orientación sexual (de ahí que aquí se hable de violencia doméstica), lo cierto es que ni uno solo de los puntos del Convenio de Estambul se planteó como un derecho o reivindicación LGTB+
Hasta que llegó la extrema derecha católica polaca, se hizo con el control del país y decidieron que se retiran del tratado porque «promueve la ideología gay«.

Si eres incapaz de comprender qué relación hay entre un tratado contra la violencia machista y la «ideología gay»: tranquila, todo está bien. No hay ninguna. Pero que algo no sea verdad no significa que un político sin escrúpulos no vaya a utilizarlo para difundir su discurso de odio y eso es justo lo que está haciendo el gobierno de Polonia, país del cual tres cuartas partes se han declarado como «zona libre de LGTB+».
Zbigniew Ziobro, el susodicho ministro, ya se inventaba hace unos días que la aprobación del plan de recuperación económico de la UE podía acabar imponiéndoles la aprobación del matrimonio igualitario. Y todo porque hay una cláusula de ese acuerdo que abre la puerta a negar esas ayudas a países sospechosos de estar quebrantando los derechos democráticos de sus ciudadanos y él interpretaba que eso era una indirecta para Polonia.
Y lo era.
Realmente lo era.

Y ahora, en otro ejemplo de malabarismo demagógico, el mismo ministro (que lo único que quiere es cabrear a los polacos menos propensos a encender el cerebro para, muy probablemente, provocar otro Brexit) dice que eso de enseñar en las escuelas la igualdad entre hombres y mujeres y los roles de género no convencionales es «perjudicial» porque se va a enseñar sobre el género en las escuelas.
Again:
Es por ello que, a pesar de las protestas de miles de mujeres por todo el país que entienden este movimiento como una forma de legalizar la violencia machista, esta misma semana el país tiene intención de comenzar los trámites para certificar su salida de dicho Convenio porque consideran que viola el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos y porque «contiene elementos de naturaleza ideológica«. ¿Te suena de algo? Sí, es la misma milonga que la derecha de este país (primero en forma de PP y luego en forma de PP+V🤮X) lleva soltando para frenar cualquier avance en materia de igualdad y derechos LGTB+.
La diferencia es que en Polonia gobiernan ellos y, además, el partido en el poder (Ley y Justicia) tiene una relación muy estrecha con la Iglesia Católica.

Pregunta de examen: ¿Cuántas veces has oído al Papa ése tan moderno condenar el auge de la LGTBfobia en Polonia? ¿Y cuántas veces ha dicho algo la UE sobre el hecho de que uno de sus países miembros está cada día más cerca del Gilead de El Cuento de la Criada?
