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La diputada Naeema Kishwar presenta en el Parlamento de Pakistán una Ley de Protección de Derechos de las personas transgénero que busca equiparar los derechos de la comunidad trans a los del resto de ciudadanos.
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Hace unas semanas Pakistán emitió su primer pasaporte de género neutro, convirtiéndose en uno de los primeros del mundo en hacerlo.
Pocas semanas después de que Pakistán se convirtiera en uno de los primeros países en reconocer el «tercer género» emitiendo su primer pasaporte de género neutro a la presidenta de la alianza TransAction, Farzana Jan; el país tiene sobre la mesa para debatir una ley de protección trans.
El proyecto, la Ley de Protección de Derechos de las Personas Transgénero, ha sido introducido en el parlamento de la nación musulmana por la diputada Naeema Kishwar con la intención de equiparar los derechos de las personas trans a los del resto de la población. La legislación, la primera de este tipo presentada en el país, recoge, por ejemplo, la «necesidad de salvaguardar los derechos de las personas transgénero e igualarlos a aquellos del resto de ciudadanos y residentes en el país.»
«La Constitución de Paquistán» añade el texto «provee, entre otros, de los derechos vitales fundamentales de libertad (Artículo 9), igualdad entre ciudadanos (Artículo 25) y la inviolabilidad de la dignidad, la protección de las instituciones educativas en respeto a la educación, la protección de la propiedad y la protección contra la discriminación.» Con eso aclarado, el proyecto señala que «las personas transgénero constituyen una de las comunidades más marginadas y desaventajadas del país. Se enfrentan a problemas que van desde la exclusión social a la marginación, la falta de protección en sus familias, la comunidad y la sociedad.»
Para luchar contra esa situación en la ley se proponen medidas para defender de forma efectiva los derechos de las personas trans, prohibiendo su discriminación en el ámbito educativo, a la hora de conseguir un empleo, en el ámbito sanitario, los servicios públicos, el transporte, la vivienda o el acceso a cargos públicos. Además afirma el derecho al reconocimiento de la identidad de género y a poder modificar los documentos de identidad a partir de los 18 años.
Fuente | Dos Manzanas