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La Casa Real dice que no puede apoyar expresamente el WorldPride de Madrid pero ¿desde cuándo eso es un problema para Alfonso Llopart?
¿A quién no le va a gustar que una reina te diga que te quiere? ¿A QUIÉN? Pues imagínate nuestra alegría cuando hemos descubierto una carta de la Casa Real diciéndonos que nos quieren y nos apoyan.
Nos referimos, cómo no, a la carta con la que la Casa Real de Oriente nos ha contestado a la petición que hicimos a Melchor, Gaspar y Baltasar para que apoyen el World Pride que se celebrará en las oficinas de HazteOir en 2075 (que es el año en el que, calculamos, su mentalidad estará ya actualizad a 2017).
Es algo que nos llena de orgullo y satisfacción. Sobre todo mucho orgullo. ¡Orgullosísimos estamos, vamos!
Evidentemente lo que te he escrito ahí arriba es una gilipollez como la copa de un pino. Igual de gilipollez que es la noticia que está circulando estos días por internet en la que varios medios se vanaglorian de que la Casa Real española (la de Felipe y Letizia) ha mostrado su apoyo público al WorldPride de Madrid 2017.
Básicamente desde AEGAL han enviado una carta a la Casa Real para pedirles que Felipe y Letizia, a los que a partir de ahora llamaremos FeliZia, apoyaran la celebración del World Pride 2017. Desde la Casa Real han contestado con otra carta en la que, básicamente, han dicho «no nos vamos a meter en este marrón» y han deseado mucho éxito al World Pride.
Y claro, la Shangay se ha venido arriba. Vanitatis se ha venido arriba. El Correo se ha venido arriba. El País se ha venido arriba. ¡Los Reyes apoyan al colectivo gay! (Ni LGTB ni Pride ni nada ¡a los gays! ¡A LOS MARICONES! ¡OLÉ!)
Ahora vas a ser tú, porque yo me niego a romperles la ilusión, el que les explique que no sólo la Casa Real pasa olímpicamente del WorldPride sino que, además, la carta que están aireando como si fuera un logro inusitado es profundamente ofensiva para el colectivo LGTB.
Lo que sí voy a hacer yo es explicarte por qué todo esto es una tomadura de pelo para que tú luego vayas a Alfonso Llopart y le digas que mira, que ya está.
La carta en cuestión dice esto (no les cojo la imagen a los de la Shangay, que se enfadan los de AEGAL que son los que, evidentemente, les han pasado la carta para que al publiquen como medio de referencia para gays -que no maricones-):
«Muy señor mío:
Me complace acusar recibo de su atenta carta del pasado 17 de febrero, en la que tiene la amabilidad de informarnos de la próxima celebración del WorldPride 2017, que tendrá lugar en Madrid los próximos meses de junio y julio.»
Teniendo en cuenta que esta carta se la está enviando Jaime Alfonsín a Alfonso Llopart (que ha publicado la carta en su revista para que se vea bien su nombre) y que Llopart sabe perfectamente cuándo envió la primera carta, sobre qué hablaba y cuándo y dónde se celebra el WorldPride, ese párrafo es en realidad un «Voy a hacer un copiar/pegar de la carta que me enviaste para que parezca que sé de lo que me hablas aunque en realidad me da igual pero necesito un párrafo de relleno para que no parezca que te despachamos rápido.»
La carta de Alfonsín (el de la casa real, líbreme el Señor de tomarme la confianza de llamar Alfonsín a Llopart) continúa así:
«Sus majestades los Reyes agradecen esta información y me encargan que, en Su nombre, le envíe un cordial saludo, con el deseo de que la celebración del citado evento constituya un éxito, lo que cumplo con el mayor agrado.»
De este párrafo es de dónde alguno se ha sacado de la manga lo de que la Casa Real apoya el World Pride y es súper gayfriendly, pero no hace falta ser muy espabilado para ver que lo que está diciendo Alfonsín es lo siguiente: «Que sí. Que muy bien. Que un saludo, que vaya todo muy bien, que nos dejes en paz, hasta luego Mari Carmen.» Ese deseo de que la celebración «constituya un éxito» no es un apoyo explícito al WorldPride, es simplemente una expresión de cortesía. Y además una de las más frías que puedes echarte a la cara.
Para explicarlo mejor: es como cuando tu ex te cuenta lo bien que le está yendo la vida y tú dices «Me alegro, que te vaya muy bien«, pero en el fondo quieres que se muera.
Te diré más, una búsqueda rápida en Google demuestra que la Casa Real (como cualquier ser humano) utiliza ese tipo de fórmulas habitualmente. Como en esta carta en la que contesta a la propuesta de una asociación de que la Reina Letizia sea presidenta del comité #UnFuturoSinViolencia:
Y como esa carta, con ese mismo formato y esas mismas expresiones, hay decenas en Google. Porque es una respuesta estándar que envían a cualquiera que escribe a la Casa Real. Felicidades, Llopart, la Casa Real te ha enviado una carta como a cualquier español que les escribe diciéndote lo mismo que a cualquier español que les escribe.
Pero bueno, esto no es algo que haya inventando ni Llopart ni la Shangay. Hace unos meses la revista Ragap se volvía loca porque era la primera «revista gay» (en la que sólo se habla de comprar cosas, por cierto) en tener al monarca en portada. Lo único que hizo Felipe VI fue autorizar el uso de una imagen de archivo pero ¿por qué no vestirse la mujer con toda su lujuria no vender humo?
En lo que realmente deberíamos fijarnos todos, en lo que nadie se está fijando (porque Dios libre a Llopart, a la Shangay, a Vanitatis, a El País y demás de buscarse un problema con la Casa Real) es en el siguiente párrafo. Porque el siguiente y último párrafo de la carta es TREMENDAMENTE INDIGNANTE:
«Respecto a su amable sugerencia de contar con un apoyo expreso de Sus Majestades para este evento, deseo informarle que esta Casa se ha visto obligada a mantener un criterio muy restrictivo ante el elevado número de solicitudes que recibimos para vincular a Sus Majestades a diferentes iniciativas. Estoy seguro de que comprenderá la dificultad de hacer una excepción que podría generar agravios comparativos con las propuestas que han sido declinadas.»
Vamos a dejar a un lado el hecho de que el propio Alfonsín le está diciendo a Llopart que no va a contar con un «apoyo expreso» de los Reyes al World Pride y aún así Llopart y su web han titulado esto:
Suponemos que para conseguir cosas como ésta:
Felicidades a todo el equipo de @Shangaycom Sois los mejores!! ???? #apoyoreal #felipeyletizia @fresnoticia ? https://t.co/p1vJfZwKTS
— Aurelio Manzano (@aureliomanzano) March 15, 2017
Pero lo que importa: Felipe VI y Letizia no sólo no han mostrado su apoyo al WorldPride, sino que han comparado la celebración del WorldPride a otras «propuestas que han sido declinadas» para no generar «agravios comparativos«. (Ojo ahí, es que literalmente están diciendo que DECLINAN la propuesta de Llopart). Es decir: Felipe VI y Letizia no se van a mojar defendiendo los derechos del colectivo LGTB (que no son otra cosa que derechos humanos) para no enfadar a quien se pueda enfadar.
Más claro aún: la Casa Real no va a decir ni mú a favor del colectivo LGTB no sea que los más conservadores se enfaden con ellos. Básicamente porque los más conservadores son los únicos que a día de hoy aún entienden que tengamos una casa Real. Para la Casa Real entrar a defender los derechos LGTB es un tema polémico, incómodo, es algo que puede provocarles un problema y en pleno 2017, en un país como España, les parece inapropiado ponerse del lado de la igualdad de todos sus ciudadanos para no «incomodar» a los que, a buen seguro, les han pedido alguna vez que se posicionen en contra.
Eso, amiga, debería cabrearnos a todos y a todas. La Reina Letizia, por ejemplo, no ha dudado en posicionarse en un tema como la violencia de género; y es algo que le honra. Pero ni ella ni su marido piensan decir ni mú sobre los derechos, la igualdad y la violencia y discriminación que recibe el colectivo LGTB. Porque, como dice el redactor de El País, la Casa Real no suele «pronunciarse sobre temas susceptibles de debate en los que puede haber posiciones enfrentadas«.
Don Felipe, Doña Letizia, Doña Sofía y la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía en la misa del Domingo de Pascua. pic.twitter.com/33IBxj5tFX
— monarquia_española (@monarquia_esp) March 28, 2016
No sé qué «posiciones enfrentadas» puede haber en la defensa de la igualdad y la dignidad de todos los españoles, sin importar su orientación sexual o su identidad de género. Te diría que si el WorldPride realmente quiere luchar por eso, son los primeros que deberían estar indignados con esta carta de una Casa Real cobarde y anticuada que no se atreve a posicionarse en un tema tan simple como éste.
Pero claro… Que el WorldPride quiere luchar por la igualdad y la dignidad del colectivo LGTB… Me leo y me hago autogracia.
Así que no, lo siento Shangay, lo siento Llopart, lo siento WorldPride… Esta moto no os la compramos. Y a los reyes lo único que les puedo decir es: