La editorial Dos Bigotes se ha propuesto hacer de lo LGTBQWERTY dos cosas que en Estoy Bailando nos gustan mucho: normalidad y protagonismo. Lo primero supongo que por varios motivos, por un lado porque como gays muchas veces no encontramos historias en las que podamos vernos reflejados tal y como somos, y también con un fin pedagógico, para que esos seres no gays los heteros nos vean como nosotros a ellos.
¿Os imagináis un mundo sin heteros?
En Lo que no se dice han encargado a once maricones plumas que se pongan manos al paquete a la obra, es decir, a escribir. Y el resultado son historias en las que los protagonistas son un señor que sigue a un torero, suponemos que de camino a una gran corrida; un futbolista con ganas de meterle… un buen gol al equipo contrario; un soldado del amor que pasa por las duchas cada vez que siente la necesidad; un chico que vuelve moderno a su casa en un caserío tras dos años en Londres; otro que recuerda a aquel tío de impresión que era el deseado por todos en la zona de cruising,…
Uno de los efectos que causa leer este libro
Cada relato es un mundo, pero todos enganchan. Unos te dejan impresionado, otros sonriendo, alguno muy excitado no te toques, ¡y los hay que hasta te hacen pensar! Esperamos que esto seáis capaces de superarlo y que entonces le deis las gracias a los autores: Eduardo Mendicutti, Luis Antonio de Villena, Fernando J. López, Luis Cremades, José Luis Serrano…
Lectores y autores de este título bailando todos juntos
“Lo que no se dice” nos muestra como cotidiano lo que todos sabemos que por ahí fuera aún no lo es tanto como debiera serlo. Y si no, ¿por qué no conocemos ningún futbolista gay en la liga española? ¡Que salga ya! Quedaría genial como pregonero del orgullo en pantalón corto… U os imagináis un torero gay, ¡la Plaza de Ventas llena de homosexuales pidiendo el rabo y las dos orejas!
¡Ay el rabo, que me vuelvo loca!
Corred a comprar este libro y luego a leerlo, y si queréis lo comentamos después aquí o por Grindr. Que lo bonito de la lectura y del sexo, no es solo hacerlo, sino después contarlo.
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