No es habitual (no es NADA) habitual que demos buenas noticias relacionadas con la Iglesia Católica. Ya sabéis cómo son muchas veces, y por mucho que el Papa Abracitos se ponga sensible aún hay mucho carca reaccionario que se niega a tener el más mínimo respeto por la comunidad LGTB.
Aunque, como decimos muchas veces, no hay nada más raro que un maricón católico practicante. Bueno sí, uno del PP que dice que no es un partido homófobo y tiene un pito.
Por suerte los Católicos de Escocia parecen querer hacer las cosas bien (aunque aún tienen MUCHO por arreglar, que Escocia fue uno de los países en los que más abusos a menores se cometieron por parte de sus curas) y se han sumado a una campaña del gobierno escocés llamada Time For Inclusive Education (Tiempo para una Educación Inclusiva) que pretende formar a los profesores de todo el país para que sepan cómo tratar a los alumnos LGTBQWERTY y, además, evitar el acoso homófobo en las aulas.
«La Iglesia está trabajando con la Asociación de Profesores Católicos para asegurarnos de que todos los maestros tienen el conocimiento adecuado, la capacidad de comprensión y el entrenamiento necesarios para sentirse seguros a la hora de tratar todos los aspectos en la educación sobre las relaciones, incluidos los temas LGTBI, de una forma sensible y apropiada«, ha dicho un portavoz de la Iglesia.
No es el primer paso en la dirección correcta que dan los católicos en Irlanda, que en mayo de este año votaron a favor de que sus ministros y diáconos pudieran estar casados con una persona de su mismo sexo. Eso no implica que acepten el matrimonio igualitario, pero sí que las congregaciones tienen derecho a elegir a quien les dé la gana como representantes independientemente de con quién esté casado.
Suponemos que la TIE debe ser la bomba porque no sólo la Iglesia está a favor de la campaña: todos los partidos políticos del país lo están también. Hace unas semanas, durante una sesión de debate en el parlamento tras la masacre de Orlando, la Primera Ministra Nicola Sturgeon dijo «no quiero vivir, y mucho menos ser Primera Ministra, en un país en el que cualquier persona joven tenga que sentir que, de alguna manera, por su orientación sexual o su identidad de género, ha de ser sometido a juicio o que se le haga sentir menos que cualquier otro individio de nuestra sociedad.»
Aunque claro, imaginamos que habrá algún tontoalastres a lo HazteOrín que dirá que el lobby gay está adoctrinando a los menores y bla, bla, bla…
Fuente | Pink News