En medio de una campaña online para exigir al gobierno británico que prohíba las «terapias de conversión», la red social Instagram anuncia una revisión de sus políticas que prohibirá la promoción de dicha práctica en su plataforma
¿Te llamas Elena Lorenzo y eres MUY PESADA y MUY HOMÓFOBA y estás harta de pagar multas por hacerte pasar por lo que no eres? ¡Pues buenas noticias! O no. No lo sé. Pero vas a poder dejar de gastarte dinero en redes sociales (al menos en una) para seguir acosando a maricones pidiéndoles que te llamen y «dejen atrás la homosexualidad«. Que no pueden dejar de mirar el Instagram de su ex, Elena, y por tu coño moreno van a dejar de ser maricones.
Que no se puede, Elena. Porque la orientación sexual no es algo que se pueda elegir ni, por lo tanto, cambiar. Y puedes ser gay y no mamar penes a desconocidos si no quieres. Lo que pasa es que en países como España o Reino Unido nadie se ha atrevido a ilegalizar del todo lo que vendes porque vamos muy de modernos pero seguimos siendo bastante LGTBfóbicos, y nadie te ha explicado aún que la que necesita la «conversión» eres tú.
En cualquier caso, como te decía, puedes alegrarte por tu economía porque, querida Elena, Instagram va a prohibir que tú y los tuyos sigáis promocionándoos en la red social con más fotos de platos de comida y abdominales del mundo. «No permitimos los ataques a las personas en base a su orientación sexual o identidad de género, y estamos actualizando nuestras políticas para prohibir la promoción de servicios de terapia de conversión«.
Eso es lo que ha dicho Tara Hopkins, directora de políticas públicas de Instagram, que ha añadido que «Siempre estamos revisando nuestras políticas y seguiremos consultando a expertos y gente con experiencias personales para enfocar las cosas estando informados«.
La declaración de intenciones surge en mitad de un movimiento que cada vez ejerce más presión sobre el gobierno del Reino Unido para que prohíba las terapias de conversión. «Ban Conversion Therapy» es una campaña promovida por dos amigos, Harry Hitchens y Matthew Hyndman, que exige al gobierno que cumpla su promesa de prohibir una práctica tremendamente peligrosa para la comunidad LGTB+.
Desde el movimiento han hecho llegar una carta abierta exigiendo esa prohibición a Liz Truss, la Ministra de Igualdad británica, que contaba con las firmas de numerosas figuras públicas, artistas como Elton John o Dua Lipa e incluso la de varios líderes religosos.
Mientras tanto en España la FELGTB aún está recuperándose del cansancio de la manifestación online del día del Orgullo. Que no sabes lo que costó elegir el avatar, maricón.