El pasado 24 de mayo hubo elecciones municipales en España y un montón de Ayuntamientos han cambiado de manos. Y como el Orgullo LGTBQWERTY estaba tan cerca, la cosa se ha amariconado mogollón.
La bandera gay en el ayuntamiento de Sevilla
Porque ayuntamientos que históricamente se han negado a ondear nuestra bandera (símbolo de la tolerancia, el respeto, la igualdad y la inclusión) ahora anuncian que van a llenarse de arcoiris como si después de una rave organizada por los Osos Amorosos (en el Strong, suponemos) los Pequeños Ponys se pusieran a vomitar.
Ésta es la España que nos deja Carmena
El problema es que como algunos de esos ayuntamientos nunca han tenido una bandera LGTB muchos no saben bien bien qué bandera poner. Sí amiga, sólo hay una bandera que representa al colectivo LGTB pero también hay banderas que representan a comunidades dentro del colectivo y otras con las que es fácil confundirla.
Es por ello que vamos a poner aquí una pequeña guía de banderas mariconciles y cómo ondearlas (sí, hay un cómo) para que el concejal de tu pueblo no quede mal al intentar quedar bien. Que es algo que ya ha pasado.
Esas banderas LGTB están al revés
LA BANDERA LGTB
La bandera LGTB fue creada en 1978 por el diseñador Gilbert Baker para la Celebración de Libertades Gays en San Francisco. En realidad la versión original de la bandera incluía ocho colores (rosa para la sexualidad, rojo para la vida, naranja para la curación, amarillo por el sol, verde por la naturaleza, turquesa por el arte, azul índigo por la harmonía y violeta por el alma). Pero al año siguiente hubo problemas con la producción del color rosa (¡DRAMA!) y se quitó de la bandera, lo que dejó 7 colores. ¿El problema? Que al colgar la bandera verticalmente, al ser colores impares, era fácil que el viento ocultara el color del centro y por eso se redujo a seis colores (y de paso se sustituyó el azul índigo por otro tono de azul).
No hay que confundirla con la bandera italiana de la paz. Esa bandera (que tiene siete colores: púrpura, azul, turquesa, verde, amarillo, naranja y rojo) se popularizó en Italia en 2002 como parte de la protesta «Paz desde cada balcón» que se generó contra la guerra de Irak.
Si en las elecciones del 24M te tocó un ayuntamiento (como al que le toca una muñeca chochona en la tómbola) es la que tienes que colgar. La de arriba, la de 6 colores sin lo de Pace en medio. Y ¿cómo ha de ondear la bandera LGTB? Muy fácil: si está en horizontal el rojo siempre ha de estar arriba y si está en vertical, el rojo ha de estar a la izquierda (si se mira de frente, puesto que se considera que es el primer color de la bandera).
LA BANDERA LÉSBICA O «LIPSTICK LESBIAN»
Sí. Ellas siempre tan sutiles. La bandera lésbica incluye un hacha. Todo muy La Comunidad del Anillo. ¡Viva Gimli! Pero no es un hacha normal y corriente. Es un «labrys«, un hacha de doble hoja asociado con las sociedades matriarcales minoicas.
El triángulo es una «parodia» del triángulo que los nazis utilizaban para señalar los «comportamientos antisociales» (como el lesbianismo). Lo malo de esta bandera es que, como los símbolos son casi desconocidos, no se utiliza casi nada desde mediados de los 70.
La otra, la del pintalabios, es la que representa a las «lipstick lesbians», que son las lesbianas extremadamente femeninas.
¡Cómo si no lo fueran todas! (Guiño, guiño).
LA BANDERA BISEXUAL
Aunque creas que los bisexuales son una leyenda urbana o gays que se ponen «bi» en el Grindr para dar más morbo, lo cierto es que existen y tienen su propia bandera. Michael Page la diseñó en 1998 y desde entonces la franja magenta, la franja azul y la franja lavanda representan al colectivo bisexual. También existen los triángulos bisexuales, pero como recuerdan demasiado a la simbología que los Nazis (los de verdad, no cualquiera de esos que al PP le caen mal y los etiqueta así sin que nadie les impute nada) se sustituyeron por dos lunas con los tres colores.
LA BANDERA TRANS
La primera bandera trans fue creada en 1999 por Monica Helms, una mujer transexual que utilizó el azul (color tradicionalmente relacionado con los niños), el rosa (las niñas) y el blanco como representación de las personas con interesexo, los que están en transición o los que consideran que tienen un género neutral o indefinido. Qué lío, tía.
Pero en 2002 surgió otro diseño, de mano de Jennifer Pellinen, que se considera más inclusivo y se está volviendo más popular pues su espectro de colores representa a los transexuales masculinos, a los transexuales femeninos y a todos los que están en medio.
LA BANDERA INTERSEXUAL
Las personas intersexuales son aquellas que por variaciones en sus cromosomas, gónadas o genitales no pueden ser identificadas como hombre o mujer. Antiguamente se utilizaba el término «hermafrodita«, pero se ha dejado de utilizar porque ese término se refiere a una característica bastante común en algunas plantas y animales y el caso de las personas intersexuales es una condición de nacimiento que ocurre en pocos seres humanos. Vamos, que como le digas a un intersexo que es hermafrodita no te sorprendas si te cruza la cara (con razón).
La bandera intersexual fue creada en 2013 por la Organización Intersexual Internacional Australiana y se decidió utilizar el amarillo y el púrpura para evitar utilizar colores «con género» como el azul o el rosa.
LA BANDERA PANSEXUAL
Una vez tuve un novio que me dijo que él no se enamoraba del sexo, que se enamoraba de la persona. Es decir, que era pansexual. Pero no, era un maricón reprimido (te lo digo yo). Dejando a un lado al descerebrado de mi ex, los pansexuales son aquellos seres humanos de la sensibilidad que se sienten atraídos de todas las formas posibles por cualquier otro ser humano de la sensibilidad sin importarle su género. Los colores de esta bandera son el rosa (mujeres), el amarillo (personas de género no binario) y el azul (hombres).
LA BANDERA POLISEXUAL
La polisexualidad es la orientación sexual consistente en la atracción sexual, emocional, o estética por individuos de diversos géneros sin discriminar. Esta orientación difiere de la bisexualidad típica establecida en el hecho de que dichos individuos contradicen y niegan la condición binaria tradicional referente al género o al sexo asumida en Occidente.«
Te he copiado el texto de la Wikipedia porque, querida amiga, no entiendo nada. No tengo nada en contra de las personas polisexuales, tengo amigos polisexuales y son bellísimas personas. No, ahora en serio: como no me aclaro mucho con este tema y paso de hacerme el listo y liarla parda te pego un texto literal y me quedo más ancho que largo.
LA BANDERA ASEXUAL
Los asexuales son aquellas personas a las que el sexo les atrae tanto como a nosotros un partido de fútbol. Vamos, que pasan total de vosotras, les aburrís.
Por lo tanto se puede considerar que la asexualidad es en realidad otra orientación sexual igual que la heterosexualidad, la homosexualidad y la bisexualidad. La bandera asexual se eligió en 2010 en una conferencia sobre asexualidad y sus colores representan la asexualidad (el negro), el area entre ser sexual o asexual (el gris), la sexualidad (el blanco) y la comunidad (el púrpura).
LA BANDERA GENDERQUEER
Cuidado que entramos ya en temas de géneros y queers y aquí ya sí que me vuelvo loca y pienso que este artículo lo debería estar escribiendo alguien considerablemente más inteligente que yo. Las personas genderqueer son aquellas cuyas identidades de género no son exclusivamente femeninas o masculinas; es decir, que su identidad de género está fuera de los géneros binarios y la cisnormatividad.
Ay, no paro de pensar en aquel programa de Samantha Villar en el que explicaban estas cosas y en lo poco que me enteré. Pero el caso es que la comunidad genderqueer (a la que desde aquí mando un saludo y pido disculpas por ser un poco dura de mollera) tienen bandera con tres colores diseñada por Marilyn Roxie: el lavanda (que es una mezcla de azul y rosa -colores asociados normalmente con hombres y mujeres-) que representa la identidad queer; el blanco que representa el género neutro y el verde que es el opuesto al lavanda y representa el tercer género.
LA BANDERA DE GÉNERO FLUIDO
Ay, maricón.
Las personas de género fluido son personas genderqueer que no se pueden ubicar en otras identidades como la binaria, la bigénero o la trigénero. Según entiendo (y seguramente me equivoque y acabe ardiendo en una hoguera por esto) son personas cuyo género un día es una cosa y otro día es otra. Flow like water.
LA BANDERA HETERO
Así de divertida es la bandera del «orgullo» hetero. Y sí, es oficial, no me la acabo de inventar. Cada vez que se acerca el Orgullo LGTB aparecen los gilipollas de siempre con lo de «¿y por qué no hay día del orgullo hetero?«. Pues mira cariño, porque el Orgullo LGTB no se trata de fardar de ser gay sino de reivindicar nuestros derechos como ciudadanos, algunos que aún no tenemos (y que tú sí, por el simple hecho de haber nacido hetero) y otros que hemos conseguido tras años y años de luchar por ellos. Hay muchos más motivos, como por ejemplo que a ti, hetero de mi vida, no te van a meter en la cárcel ni a matarte por ser hetero; pero a mí podría pasarme si hubiera nacido o visitara según qué países. Así que no nos toques el hornito.
LA BANDERA DEL HETERO ALIADO
Gracias a Dior no todos los heteros son imbéciles y hay algunos que entienden por qué se celebra el día del Orgullo LGTB. Esos heteros también tienen su propia bandera y es considerablemente más bonita que la hetero normal (aunque no tanto como la nuestra). Es como Lady Gaga o cualquier cantanta random: molaba más cuando sólo nos gustaba a los gays.
LA BANDERA OSA
¡Ésta me la sé! La bandera osa es aquella que representa a los maricones gordetes y peludos. Porque sí amiga: LOS OSOS ESTÁN GORDOS Y TIENEN PELO. Que no sé tú, pero yo (que estoy gordo y tengo pelo) estoy hasta el coño de que de un tiempo a esta parte TODO EL MUNDO ES OSO. Dentro de Mundo Osuno hay diferentes tipos (que, gracias a Dior, no tienen banderas) como los Musclebears. Pero UN OSO es UN OSO. Y tú, que tienes músculos y cuatro pelos en el pecho no eres un oso, eres una musculoca sin depilar, por mucho que lo de ponerte en el Scruff que eres «oso» te parezca como muy de machote.
Si eres de los últimos, ponte Cachorro de Miguel Albaladejo, que en cuanto les veas volverse locas con una foto de Nana Mouskouri se te van a quitar las ganas de liarnos a los demás.
ESTOS JAMÁS SERÁN OSOS AUNQUE SE BAÑEN EN CRECEPELO
En realidad todo esto forma parte de un gran debate que se está llevando a cabo en algún lugar indeterminado por personas que no tienen nada mejor que hacer, ya que unos opinan que para ser oso sólo hace falta identificarte como oso y otros (como yo) opinamos que hay ciertas características que te hacen oso.
En cualquier caso, los osos no tienen por qué ser hombres gays. También puede ser bisexuales u hombres transexuales, o genderqueer o de género fluido o lo que sea.
LA BANDERA LEATHER
Aquí ya entramos en el terreno de «yo también quiero una bandera«. La de los leather pues es, básicamente, la bandera que representa a todos los que se ponen como locos cuando ven algo de cuero. La bandera la diseñó Tony DeBlase para un evento Leather en Chicago el 28 de mayo de 1989. Nadie tiene ni idea de qué significan los colores porque la explicación de DeBlase fue, básicamente: «Le dejo al espectador que interprete los colores y los símbolos«. Vamos, que le parecía mona y listo.
Aunque no te lo creas hay muchas otras banderas relacionadas con el colectivo LGTB. Desde la bandera israelí para los transgénero y los genderqueer, hasta la bandera gay surafricana; pasando por la bandera para los «fat lovers», la del rubber o, nuestra favorita, la FEATHER (DRAG) PRIDE.
Pero tampoco queremos estresar a esos pobres concejales de asuntos sociales que acaban de llegar a sus ayuntamientos y están deseando poner bien la bandera. Recuerda, amigo: la bandera LGTB tiene 6 colores y el rojo siempre va arriba y a la izquierda (tu derecha si la estás colgando).
Si has conseguido ganarle las elecciones al PP, podrás con esto.
¡Te queremos!