Hay mucho hombre que oculta su identidad bajo un pseudónimo, un nick o un avatar. José Luis Serrano no, él deja siempre bien claro quién es y qué piensa. Escritor, columnista, matemático, historiador, usuario 2.0 que cree que habla más que piensa. En estoybailando.com hemos charlado un rato con él para comprobar si es así o si la verdad es que su cerebro rige tan bien como finamente hila su pluma.
Relájate José Luis, que no vamos a ser muy duros contigo… o quizás sí
Sebastián en la laguna
La segunda novela de nuestro entrevistado –y uno de los títulos más valorados de la reciente narrativa con contenido LGTBI- narra el verano de un adolescente en un lugar en el que los cuerpos turgentes, las pieles brillantes y los músculos bien definidos tienen su protagonismo.
Han pasado dos años desde que le pusiera punto final a Sebastián en la laguna, ¿cómo contempla lo que escribió visto ahora el tiempo que ha mediado desde entonces?
Para mí fue una liberación. Era una historia que tenía en la cabeza desde la adolescencia casi. Obviamente la historia no es la misma, pero la sensación sí. Compartirla con los lectores me desahogó.
¿Qué alegrías le ha dado?
Han sido todo alegrías, desde el primer momento. Quizá lo peor haya sido tener que seguir hablando de una historia que yo daba por cerrada, pero se lo debo a la gente que sigue preguntando.
Si volviera a ella como manuscrito, ¿cambiaría algo?
Nunca cambio nada, sería una traición al que era yo entonces, ni en la escritura ni en la vida.
¿Cómo está la adaptación al cine de Sebastián en la laguna?
Los derechos están cedidos a Javier Giner, que tiene aun que rodar su primer largo, con el que estoy seguro que triunfará. Su segunda película será Sebastián en la laguna, eso espero.
¿Participará usted en el guión?
Hemos hablado mucho de la novela y el guión lo hará él. Yo no soy guionista. Son disciplinas distintas.
¿Será como la autora de 50 sombras de Grey supervisando hasta el último detalle (y centímetro) las escenas sexuales?
Me fío de él (Javier Giner) al 100%, aunque en vez de una laguna sea Torremolinos. Me encantaría participar en el casting para elegir al personaje de Wences, aunque yo ya tengo mi favorito.
Raúl Tejón sera uno de los protagonistas, ¡así sonríe usted!
La política nuestra de cada día
José Luis es un hombre como los del Renacimiento, no solo por su tendencia a tener un cuerpo de proporciones clásicas –él mismo desvelará este secreto más adelante- sino con el que se puede hablar de leyes, de activismo, de Grindr, de cultura y hasta del sexo como herramienta política.
Basta leer su muro de Facebook para comprobar que no tiene pelos en la lengua en temas políticos y reivindicativos. Para centrarnos un poco, ahora que el Orgullo ha quedado atrás, ¿qué hacemos bien políticamente el colectivo LGTBI y qué debemos cambiar?
Soy un bocazas, hablo de más. Pero de alguna manera me siento responsable si mantengo silencio ante las injusticias. Yo creo que la no violencia y el sentido del humor son nuestras dos mejores armas como colectivo. Quizá lo peor es que no prestamos la debida atención a nuestro pasado, a nuestros referentes culturales, a nuestros héroes.
Homenaje a Pedro Zerolo el pasado 9 de junio (fotografía de José Luis)
Como aquí también hablamos de cosas serias, díganos, ¿cómo ve el panorama cultural de nuestro país?
Lo veo fatal, pero la gente se cansará pronto del Grindr y volverá a leer otras cosas que no sean “¿cuánto te mide el rabo?”. Eso espero.
Siguiendo con la política, ¿se ve usted formando parte de una lista electoral? ¿Siendo representante de sus vecinos en un ayuntamiento, una asamblea, un parlamento?
No. No me gustaría ser representante de nadie. Solo me represento a mí mismo y además soy incoherente, así que no les digo más. A mí la política me interesa como vida, no como modo de vida. Vivo políticamente. Escribo políticamente. Follo políticamente. Y así.
Nos ponemos un poco más personales. El pasado mes de junio se cumplieron 10 años de la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en nuestro país. Usted se casó en enero de 2006, ¿cómo fue ese día?
Pues hizo un frío espantoso. Mi marido y yo nos casamos a la vez que dos amigos nuestros. Ver a una mujer jueza casando a cuatro hombres fue lo mejor que me ha pasado en la vida. A la salida de los juzgados, los empleados tiraron arroz… ¡a mi hermano y a mi cuñado, que bajaron las escaleras a la vez! Creo que no se han recuperado del susto.
“Yo no he ligado nunca, eso es una leyenda urbana”
Mucho cliché hay sobre lo divos, sufridos y atormentados que son los escritores. Sin embargo, José Luis parece no parece ser un tío que se dedique a beber absenta o whisky con hielo hasta altas horas de la madrugada, a él le basta con la cerveza.
Usted no se gana la vida como escritor, sino como matemático. ¿Por qué escribe? ¿Desde cuándo?
Es una necesidad vital. Compartir mis comidas de tarro con la gente hace que el peso sea más leve. Guardo un diario desde los 8 años. Escribo desde siempre. Primero en la cabeza. Luego solo transcribo.
Parece que vivimos una eclosión de la literatura de temática gay con editoriales como Egales, Dos Bigotes, Odisea,… ¿qué piensa sobre ello?
No, lamentablemente no creo que haya una eclosión. Pero es verdad que algo se empieza a mover, que ha llegado una generación de escritores que viene pisando fuerte dispuesta a tomar el relevo de Mendicutti, Todó o Villena.
Y yéndonos a los creadores, a los autores, ¿a cuáles recomendaría?
Yo recomendaría a cualquiera de mis compañeros del libro colectivo Lo que no se dice.
Ahora que no nos oye nadie, ¿cómo se liga más? ¿Diciendo que se es escritor o que se está casado?
Yo no he ligado nunca, es una leyenda urbana. Creo que la gente que lee libros se hace ideas falsas sobre los escritores, en diez minutos de conversación se dan cuenta de que la imagen que tenían sobre ti se la han creado ellos. Yo ligo por la barba, la lorza cervecera y la calva. Me cuesta horas de barra de bar conseguir mi pequeña lorza, aunque mi tendencia natural es tener un vientre como una tabla de lavar. En cuanto dejo de beber cerveza me pongo como como un atleta de decatlón. Y yo no quiero eso.
elputojacktwist de cañas con sus tabletas de chocolate
¿La ciudad que aún tiene pendiente descubrir? Soy más de redescubrir ciudades que adoro: Mandalay, Fez, Bangkok, Estambul, Jaisalmer, Lisboa. Pero este verano tengo pensado ir a un sitio del que solo hablaré a la vuelta. Y no digo más no me vayan a denegar el visado. ¿Qué película le ha hecho llorar? Lloro muchísimo, pero el récord lo tengo con Brokeback Mountain, la segunda vez que la vi lloré sin parar desde el minuto uno. ¿El autor literario al que vuelve una y otra vez? Proust y Pessoa. ¿Quién es ese hombre por el que suspira cada vez que le ve? Mi marido. Y Eliad Cohen. Y Ben Cohen. Y Peter Vives. Y Alfredo Landa. Y Carlos Fuentes. Y Raúl Tejón. Y paro que me estoy calentando. ¿Un regalo con el que conquistarle? Una camiseta de los Smiths, una entrada para ir a ver a La Casa Azul o un dvd de Tsai Ming-Liang. ¿Follar o hacer el amor? Follar está sobrevalorado, da pereza. Quizá mejor unas pajillas. ¿Al despertar, en la siesta o al acostarse por la noche? Hacer el amor en la siesta mola.
¿Esto es hacer el amor o follar? ¿Y qué hora será?
De elputojacktwist a Jack Twist
Al igual que de la ley que pasó a considerar en nuestro país el matrimonio como la unión de dos personas, han pasado también diez años de Brokeback mountain, la película de la que José Luis tomó su pseudónimo, “elputojacktwist”, con el que firmó durante años un blog que le hizo conocido entre todos nosotros.
¿Qué le diría hoy “elputojacktwist” a Jack Twist –el personaje de Jake Gyllenhaal-?
Facebook ha decidido después de siete años que “sospecha que elputojacktwist no es mi nombre real”, así que lo he tenido que cambiar a José Luis Serrano. A Jack Twist le diría que siga como es, que es un modelo, que es un valiente. Que los que aman son los que viven aunque no sean correspondidos, que el amor va más allá de la vida. Eso espero.
Jack Twist que estás en los cielos, te queremos
Lo peor de todo es la luz es según ha publicado usted en su Facebook el título provisional de su próxima novela, ¿para cuándo la tendremos entre nuestras manos? ¿Nos puede adelantar algo sobre ella?
Pues la acabé hace unos días y ya tengo editor. Todo va a ir muy rápido, quizá para octubre esté en la calle. Estoy un poco con miedo porque es un tema que no sé si se va a entender. Me van a llover palos, pero me da igual. Es la historia de dos chicos en el País Vasco.
Por último, usted está provocando un aumento de la temperatura en las redes sociales subiendo fotos de sus lectores ligeros de ropa con el hashtag #LeerSerranoEsSexy. ¿Ha enseñado todas las recibidas o hay alguna que se haya guardado solo para usted?
Me las guardo para mí, no quiero que me cierren la cuenta.
Va a ser que sí, que #LeerSerranoEsSexy
¿Y qué hace con ellas?
Hago de todo, ¡de todo!
Muchas gracias José Luis.
A vosotros, me siento ahora mismo como tras un interrogatorio en la DGS.
No sabemos si se refiere a la Dirección General de Seguros o a la de Sexyland, vamos a intentar averiguarlo leyendo con lupa lo que publique en Facebook y Twitter, y esperando que le escape en Instagram una de esas fotos que dice guardar para sí mismo.
