El gobierno de Polonia exige a IKEA que respete la «libertad religiosa» de un trabajador que fue despedido tras publicar comentarios LGTBfóbicos en un chat privado de la empresa y negarse a eliminarlos
¿Tienes algún amigo graciosete o cómico de esos que cada dos por tres se están quejando de que ya no se puede hacer humor de nada ni de nadie por culpa de los «ofendiditos»? Pues enséñale esta noticia a ver qué le parece este «ofendidito»
Un antiguo empleado de IKEA en Polonia, identificado como Tomasz K, fue despedido el año pasado al negarse a eliminar varios comentarios homófos que había publicado en el chat interno de la empresa. Y ahora es el gobierno polaco el que ha decidido denunciar al director de recursos humanos de IKEA por vulnerar los «derechos religiosos» de Tomasz. Según la oficina del fiscal en Varsovia, el trabajador fue despedido «por los prejuicios y juicios arbitrarios» del director de recursos humanos.

Según Marcin Sadus, portavoz de la fiscalía, Tomasz fue discriminado porque al expresar su «opinión» sobre los homosexuales lo único que estaba haciendo era «hablar de sus valores Católicos«.

¿Y qué opinión/valores católicos compartía Tomasz exactamente? Pues, como ya explicó IKEA en su momento, el bueno de Tomasz publicó en la web interna de la tienda que «la aceptación y la promoción de la homosexualidad y otras desviaciones es un escándalo» y luego se dedicó a colgar versos de la Biblia. «Usó frases del Antiguo Testamento sobre muerte y sangre en el contexto de qué destino merecían las personas homosexuales«, explicaron desde IKEA. «Muchos empleados contactaron con el departamento de R.R.H.H.» explicó la empresa, añadiendo que Tomasz se había expresado «de forma que puede afectar a los derechos y la dignidad de las personas LGBT+«.
Aunque el despido de Tomasz fue totalmente legal (según las leyes del propio país se supone que las empresas tienen que prevenir la discriminación en base a la orientación sexual), el caso provocó una gran polémica y un boicott a la marca en un país en el que el odio anti-LGTB lleva meses en auge. La «discriminación» sufrida por Tomasz llevó al propio ministro de Justicia polaco, Zbigniew Ziobro, a poner a la fiscalía a investigar a IKEA por lo que consideró un despido «absolutamente escandaloso«.

Y así es como ahora el denunciado es el director de recursos humanos de IKEA que despidió a un señor que quería la muerte de todos los maricones. La empresa, por cierto, ya ha anunciado que le ofrecerá «apoyo total«.
La situación del colectivo LGTB+ en Polonia es altamente preocupante y en la Unión Europea se empieza a temer que la deriva autoritaria del país acabe con los polacos saliendo de la UE. Hace unos meses un tercio del país se declaró como «Zona Libre de LGBT» y la campaña de reelección del actual presidente, Andrzej Duda, se basó en gran parte en los ataques directos al colectivo.