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En un artículo en para una revista católica, Ángel Saneugenio asegura que se está produciendo una colonización ideológica y un «abuso infantil».
Estamos en Semana Santa, la semana grande de la Iglesia Católica, y la fiesta más homosexual después del Orgullo.
El caso es que ni una travesti sin peluca ni una Semana Santa sin declaraciones lgtbfóbicas. Y este año el encargado de dejarnos el regalito ha sido… Ángel Saneugenio, abad de la ciudad de Gandía. ¡Recibámosle con un fuerte aplauso!
¿Y que es lo que ha dicho el Reverendísimo Señor? Prepárate a sentir: «Para enseñar la no discriminación no hace falta alterar la sexualidad de nuestros niños. Si el Estado hace adoctrinamiento en la escuela estará cometiendo un abuso sexual».
Alguien debería decirle a este señor que explicar la transexualidad es simplemente eso, explicarla. Que no se hacen clases prácticas con los genitales de nadie. Igual que cuando ellos explican lo de los panes y los peces no hacen magia y multiplican la merienda de los niños.
Las declaraciones han sido publicadas en un artículo de la revista católica Passió. Pero Saneugenio no se queda ahí y cita al Papa, ese señor que para algunos es tan moderno y tan respetuoso con la sexualidad: «A finales de julio de 2016 y dirigiéndose a los obispos de Polonia, el Pontífice afirmó que: “En Europa, América, América Latina, África, en algunos países de Asia, hay verdaderas colonizaciones ideológicas. Y una de estas –lo digo claramente con nombre y apellido– ¡es la ideología de género!”.
Y continúa alarmado: “Hoy a los niños –¡a los niños!–, en la escuela se les enseña esto: que el sexo cada uno lo puede elegir. ¿Y por qué enseñan esto? Porque los libros son de las personas e instituciones que te dan el dinero. Son las colonizaciones ideológicas, sostenidas también por países muy influyentes. Esto es terrible” […] estamos hablando de que aquí se está cometiendo abuso infantil al alterar la percepción de la sexualidad de nuestros niños».
Eso sí, antes de finlizar, dice que mucha paz y mucho amor para todos. Que para eso son buenos católicos: «Que este año tan importante para nuestra Semana Santa, no solo seamos organizadores, sino también cristianos acogedores y respetuosos con todos».
