El Tribunal Constitucional de Ecuador sentencia que la Constitución del país es discriminatoria y legaliza, de facto, el matrimonio igualitario
El Tribunal Constitucional de Ecuador lo ha dejado claro: una Constitución que dice que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer es una Constitución discriminatoria. Siguiendo así el mismo razonamiento que otros Tribunales similares alrededor del mundo, como fue el caso de Taiwán, el de Ecuador deja la puerta abierta a que el gobierno legalice el matrimonio igualitario.
La buena noticia es que, tal y como explica el abogado del Estado Gustavo Medina a El País, la puerta no se puede cerrar: «El pronunciamiento es obligatorio en el país porque las decisiones de la Corte Constitucional obligan a las autoridades ecuatorianas. La resolución es vinculante y obligatoria por lo que tendrá que aplicarse en el país.«
Con cinco votos a favor y cuatro en contra, el Constitucional ecuatoriano ha dado la razón a las dos parejas de hombres que presentaron varias demandas reclamando su derecho a contraer matrimonio civil. En Ecuador, desde 2015, es legal que las parejas homosexuales se unan de hecho; pero la reforma de la Constitución que el progresista Rafael Correa promovió en 2008 siguió manteniendo en el texto que el matrimonio era la unión entre hombre y mujer.
Los jueces del Constitucional han considerado que esa definición es discriminatoria y han dictado sentencia acogiéndose a principios «favorables a la igualdad de la persona«.
Pamela Troya, portavoz de la campaña Matrimonio Civil Igualitario Ecuador (que, por cierto, aprovechó para comprometerse con su novia en mitad de una plaza en cuanto se conoció la noticia), declaró que «ha sido un camino muy duro, muy largo, difícil también. Finalmente hoy es un día histórico para el Ecuador porque es un poco más justo e igualitario«. Pero desde los sectores más conservadores, obviamente, están que trinan. Y es que aunque Ecuador es un Estado laico, la Iglesia católica se aburre aún más que aquí.
Poly Ugarte, política de derechas, publicó un Tweet diciendo que el Tribunal Constitucional «no puede cambiar la Constitución, debe haber una reforma«. En lo que tiene razón: el Tribunal no reforma nada, Poly, el Tribunal ordena que hagáis esa reforma. Os guste o no.
Poly añadió que «Si quieren ideología de género, matrimonio igualitario o aborto, vamos a una consulta popular. Decisiones que afecten a nuestra vida y familia deben ser consultadas al pueblo.» Y mira Poly, es que los derechos de las minorías no deben someterse a referéndum por la mayoría; por el sencillo motivo de que a ti el matrimonio igualitario no te afecta (salvo que te quieras casar con otra mujer), porque el aborto no te afecta (salvo que quieras abortar) y porque la ideología de género no existe (salvo que seas gilipollas mala persona y quieras que tus hijos también lo sean).
Así que:
Ahora hay que esperar a que el gobierno del País redacte lo que tenga que redactar, pero ya se puede decir que Ecuador se ha unido a Argentina, Colombia y Brasil y se ha convertido en el cuarto país de latinoamérica en aprobar el matrimonio igualitario.
