Las influencers y youtubers barcelonesas afirman que las lesbianas no quieren ver «señores que se visten de mujer» en el Pride Barcelona 2019
Los domingos suelen ser aburridos que da gusto, especialmente si has salido la noche anterior y no tienes el chichi para farolillos, pero sí para una caja de ibuprofeno. Por eso, suelo dar la bienvenida con ola incluida a cualquier movida y/o salseo relacionado con gente famosa (o famosilla) y el colectivo LGTBI.
Esta tarde se ha liado bastante en redes sociales porque las mujeres cis lesbianas y bisexuales tienen unas nuevas y auto proclamadas portavoces: Devermut, una pareja de youtubers/influencers (y cualquier adjetivo en inglés acabado en -er que se os pase por la cabeza) con cientos de miles de seguidores. Y no son unas portavoces cualquiera, sino también las responsables directas del CISMCLB, es decir, el Centro de Investigaciones Sociológicas de Mujeres Cis Lesbianas y Bisexuales.
¿Por qué sé yo todo esto sobre las Devermut? Pues por la historia de Instagram que subieron recientemente en su cuenta, en la que comunican a sus más de 260.000 seguidores una queja muy particular sobre la organización del próximo Pride Barcelona.
Como veis, las Devermut publican así los resultados de su encuesta realizada a nivel nacional sobre qué quieren o no quieren ver las «tías» lesbianas y bisexuales en la próxima edición del Pride Barcelona, que se celebrará del 15 al 29 de junio.
Y ellas han decidido POR UNANIMIDAD nada menos, que no quieren ver en dicha celebración del Orgullo barcelonés a mujeres que han participado en el Festival de Eurovisión, ni a «señores que se visten de mujer».
Es decir, que no solo hablan en nombre de muchas mujeres lesbianas y bisexuales de una forma francamente irresponsable, sino que, a la vez que ningunean a mujeres cis de cualquier orientación sexual que han participado alguna vez en Euovisión (lo cual es absurdo, porque no hay nada más LGTBI que Eurovisión), también excluyen a una parte muy, muy importante de mujeres del colectivo, como son las mujeres transexuales.
¡Pero oh sorpresa! Resulta que su discurso como Portavoces de MCLBE (Mujeres Cis Lesbianas y Bisexuales de España) y Directoras del CISMCLB, también es un discurso tránsfobo. Y es que Devermut también afirman (porque ellas manejan todos los datos del colectivo, no lo olvidemos) que únicamente existen 2.500 mujeres transexuales en nuestro país, y que una mujer será cisgénero hasta que se demuestre lo contrario, porque solo existe un 0,002% de probabilidades de ser trans.
Yo, si fuera vosotros, no me creería lo que estoy leyendo… pero es real, son datos contrastadísimos, y si no, mirad:
Las Devermut también tienen en el punto de mira a, según ellas, los «señores que se visten de mujer», es decir, a la cultura drag.
Una cultura que describen como ofensiva, despectiva y misógina, y que probablemente no conocerán demasiado, puesto que si la conocieran realmente, no solo sabrían el contexto y los matices de la cultura drag, también entraría en su amplio conocimiento del colectivo de la existencia de las faux queen y las drag king, es decir, las mujeres transformistas.
Y este mensaje es el que está llegando a centenares de miles de seguidores… pero por fortuna la magia de Twitter está obrando su efecto, porque durante toda la tarde las han puesto a caer de un burro de forma unánime (anda, ¡como su encuesta sobre el Pride Barcelona!) con el hashtag #devermutisoverparty… mientras ellas siguen dejándose en evidencia al responder cada mensaje que les llega por Instagram.
A las Devermut, personalmente, les diría varias cosas más…
Que defender el colectivo LGTBI es defender todas y cada una de esas siglas. Que excluir una sola, o restarle/quitarle voz y representación, ya es sabotearlo desde dentro, poner palos a las ruedas de un carruaje que suficiente trote tiene que aguantar ya con la mierda que nos arrojan desde fuera.
Que qué menos que un mínimo de respeto hacia la cultura drag y a las personas transexuales. Porque es gracias a que travestis y transexuales tiraron la primera piedra en Stonewall que hoy disfrutamos de los derechos que disfrutamos; porque es gracias a todxs ellxs que nació el movimiento LGTBI, y a ellxs les debemos absolutamente todo.
Y que sí, es verdad, en la gran mayoría de las ocasiones, la G de LGTBI pesa mucho más que el resto de siglas. Mea culpa. Tenemos que trabajar juntos para que esto no suceda, y la representación de mujeres lesbianas y bisexuales sea igualmente importante.
Pero insisto: excluir a personas trans y a la cultura drag –partes muy importantes del colectivo LGTBI– está lejos del feminismo; tratar de desprestigiarlas simplemente deslegitima totalmente vuestro discurso, queridas.
