Comienza el juicio contra cuatro activistas LGTB+ de Barcelona acusados por Ciudadanos y la Fiscalía de un delito de coacciones «con el agravante de odio» por el escrache sufrido por la formación que primero pactó con la ultraderecha y luego intentó colar un bus en el 28J Autònom
Aunque 2020 está siendo el año en el que parece que te está pasando todo y cualquier cosa anterior te puede parecer lejísiimos, acuérdate de que antes del verano del año pasado una gran parte de España descubrió que en Ciudadanos eran más fachas de lo que parecían y el colectivo LGTB+ le dijo al partido de (por entonces) Albert Rivera que pactar con la ultraderecha para conseguir un silloncito era totalmente incompatible con ir a cualquier manifestación del Orgullo.
Recordarás también que Ciudadanos decidió pasarse los decálogos que los organizadores de diferentes manifestaciones habían redactado por ahí abajo y, como buen partido político con 0 vocación de hacer política, aprovechó la ocasión para victimizarse. Estrategia que no les salió muy bien viendo su debacle electoral, pero a la que se agarraban con uñas y dientes porque lo contrario era reconocer lo que todo el mundo ya sabía (y algunos llevábamos años avisando): que sí, que son un poco fachas.
El 29 de junio de 2019 se celebraba en Barcelona la manifestación del 28J Autònom (para los que no sabéis pensar fuera de Madrid: como un Orgullo Crítico pero con catalanes y catalanas), que no tiene nada que ver con la manifestación del PRIDE (que organizan los empresarios de ACEGAL) que tiene sus autobuses y sus carrozas y sus patrocinadores. En Ciudadanos CAUSALMENTE no debieron enterarse de que en esa manifestación no había autobuses y por eso CASUALMENTE sacaron a la calle un autobús con el lema «¡Vamos! Orgullo«, tal vez porque pensaban que Orgullo era la representante en Eurovisión de ese año y le estaban dando ánimos.
Y es curioso porque, como explican desde el 28J Autònom, las tensiones de Ciudadanos en varias ciudades de España por el mismo motivo fueron la tónica habitual pero «el caso de Barcelona es especialmente flagrante ya que la organización del desfile Pride BCN, una celebración comercial donde otros años sí que se había invitado al partido de Arrimadas, había emitido un comunicado en el que se oponía a la participación de Cudadanos. Ante ese veto, la reacción del partido naranja fue desplazarse con su autobús a otra convocatoria.«
Cuando el autobús llegó a Pl. Universitat, lugar de la concentración, varios manifestantes les cortaron el paso y protestaron por la presencia de dicho vehículo. Que no pintaba nada ahí porque, literalmente, al 28J Autònom no acuden ni buses ni carrozas ni partidos políticos. Pero Ciudadanos es así: se presentan aunque les hayas dicho que no vengan para luego protestar porque no les dejas entrar. Como explica el propio colectivo, la presencia del bus con propaganda política «se interpretó como una provocación y un boicot a la convocatoria, y se le cerró el paso para evitar el malestar que podía generar la presencia de una formación que se acababa de destapar como aliada de la extrema derecha.«
Según la denuncia el autobús solo «pretendía dar una vuelta por el centro» y acabó con pintadas como «Fuera Fascistas» y «LGTBI en lucha«. Terrible. Apocalíptico. Además (y la Fiscalía está totalmente de acuerdo) hubo varios activistas que increparon a los que iban en el bus y les amenazaron con quemarlo. Lo que hizo que pasaran «miedo«. ¿Sabes eso que sientes tú cuando vas de la mano de tu novio y te cruzas con uno que tiene pinta de votar al partido con el que pacta Ciudadanos? Pues eso no, porque eso es real lo de estos impresentables es una puta vergüenza.
La fiscalía pide para los cuatro acusados una multa de 540€ por un delito leve de coacciones con agravante de odio. Cuando el de V0X te parta la cabeza por maricón y vayáis a juicio dirán que no era por odio, que fue una pelea sin más. Para el cuarto, el que se supone que dijo que iban a quemar el autobús, se le piden 1.080€. La formación naranja, además, pide que se indemnice con 250€ a los que iban en el autobús; porque «¡Vamos! Orgullo«.
Pero lo más gracioso de todo esto es lo que está pasando en el juicio. Según habían dicho desde el partido súper LGTB+friendly cuando hay bebés que comprar antes de que comenzara el juicio, el autobús estaba por ahí porque quería «dar una vuelta por el centro» y no participar activamente en la convocatoria del 28J. Eso es lo que, según parece, han declarado ante el juez. Porque decir que fueron a tocar los cojones queda feo.
Sin embargo fuera del juzgado no parecen tenerlo tan claro y según la diputada de C’s en el Parlament, Noemí de la Calle, nadie podrá evitar que su partido «participe en el Orgullo«:
Querida Noemí:
La intención de los activistas LGTBI+ de la manifestación en la que tan mal te sentó que no os dejaran participar a pesar de que no estabais ahí para participar, los que os pintaron el bus y a los que lleváis a juicio porque sois unos cobardes no era eliminar a quien piensa diferente. De hecho durante décadas han sido esos activistas a los que se eliminaba por pensar diferente. ¿Sabes quién -entre otros muchos- nos mataba no hace mucho por ser LGTBI+? Un señor que se llamaba Francisco Franco. Al que tu partido se negó a reprobar en el Parlament y al que veneran vuestros socios en varios gobiernos autonómicos.
Ten un poco de dignidad y PAVA, CÁLLATE.
Never underestimate the power of a faggot with a fan.
