El Tribunal Supremo de Botsuana deroga las leyes que prohibían el sexo homosexual en el país al considerarlas discriminatorias y anticonstitucionales
Ahora que tenemos a medio facherío venido arriba y a los tontos útiles de siempre siguiéndoles el juego, es buen momento para escuchar lo que ha dicho el juez Michael Elburu. Elburu es uno de los tres magistrados del Tribunal Supremo de Botsuana que acaba de despenalizar la homosexualidad al derogar las leyes que castigaban las relaciones homosexuales con hasta siete años de prisión.
Y digo que es buen momento para escucharle porque al emitir su sentencia el juez dejó claro que «la dignidad humana resulta herida cuando los grupos minoritarios son marginados«, aclaró que las leyes que prohibían el sexo homosexual eran «discriminatorias» y anticonstitucionales… y añadió lo siguiente: «La orientación sexual no es una cuestión de moda. Es un atributo importante de la personalidad de cada uno.«
Lo voy a repetir en grande, porque tampoco hay mucha cosa que contar en esta noticia y porque a ver si va quedando claro:
La orientación sexual no es una cuestión de moda. Es un atributo importante de la personalidad de cada uno.
Ya tienes frase para contestar a tu cuñado el que vota a Cs y dice que hoy hay muchos maricones porque está de moda. ¡Yupi!
La ley que castigaba la homosexualidad estaba vigente desde 1965, y ha sido tumbada por el Tribunal Supremo gracias a la demanda de una persona LGTB+ que argumentó que la sociedad del país había progresado y ahora la homosexualidad estaba mucho más aceptada socialmente que hace 40 años. Igualito que en España ahora mismo, ¿eh?
Tras el revés de Kenya, que hace poco rechazó eliminar sus leyes homófobas, Botsuana se convierte junto a Angola, Mozambique y las Seychelles en otro país africano que despenaliza la homosexualidad.
