Discriminación, acoso estatal, recortes médicos, carencia de espacios seguros… el coronavirus agrava la LGTBIfobia en todo el mundo y a todos los niveles.
La Federación Estatal de Gais, Lesbianas, Trans y Bisexuales (FELGTB) y otras entidades internacionales han denunciado, aprovechando la llegada del Día Mundial contra la LGTBIfobia, que las personas gais, lesbianas, bisxuales, transgénero etc. estamos sufriendo una situación de mayor vulnerabilidad ante la crisis mundial que ha generado la pandemia del SARS-CoV-2.
Con casi 4.000 millones de personas en confinamiento, las personas LGTBI experimentamos en estos momentos un mayor riesgo de violencia doméstica intragénero o lgtbifóbica, un mayor aislamiento (especialmente la tercera edad) y una aún mayor precariedad económica que las personas hetero normativas.
Los niveles de violencia lgtbifóbica, estigma social, discriminación y criminalización de la realidad LGTBI aumentan de forma considerable en varios países del mundo no tan avanzados en la materia, problemáticas que se ven aún más agravadas ante los cierres de las fronteras que se puedan dar debido a la situación de la pandemia.
Las personas trans e intersex ven cómo se las estigmatiza aún más de lo normal, y las personas LGTBI con necesidad de acceder a tratamientos en muchos casos imprescindibles relacionados con el VIH o la terapia hormonal, se ven irremediablemente interrumpidos debido al colapso sanitario generalizado a nivel mundial.
Las personas LGTBI refugiadas y/o solicitantes de asilo, las más invisibilizadas de todas, no solo tienen que aguantar las condiciones insalubres y propensas para la propagación del SARS-CoV-2 que se dan en los campos de refugiados, sino también la carencia absoluta de espacios seguros, exponiéndose sin remedio a la lgtbifobia por la que huyeron de sus países de origen principalmente.
Los abusos de poder por parte de estados como Turquía, Polonia, Uganda y Filipinas (donde se ha investigado que se están aprovechando sus respectivos estados de alarma para mermar aún más los derechos de sus habitantes LGTBI), así como la proliferación de los discursos de odio en países como Ucrania, Kenia, Ghana, Rusia o Estados Unidos (por citar solo unos pocos), que directamente culpan a las personas LGTBI por la pandemia del coronavirus, y que son vomitados por líderes religiosos conservadores.
Leyes más firmes como garantía de derechos
Mientras, ILGA-Europa (la sección europea de la Asociación Internacional de Lesbianas y Gais), ha presentado su informe anual sobre la situación de las personas LGTBI en el continente europeo, de nuevo enmarcado en la conmemoración del Día Internacional contra la LGTBIfobia, en el que se denuncia que el 49% de los países europeos se ha estancado en materia de derechos LGTBI.
«Es precisamente ahora cuando los gobiernos deben mantenerse firmes en el estado de derecho y de los derechos humanos», defiende Darienne Flemington, co-presidenta de la Junta Ejecutiva de ILGA-Europa.
Esta emergencia de salud pública convive con una crisis de desigualdad estructural que provoca que las personas vulnerables sufran mayores riesgos. Ante la situación actual, las personas LGTBI y otras poblaciones vulnerables solo tendrán las leyes como escudo, por lo que ahora es más importante que nunca que los gobiernos garanticen sus derechos a través de las legislaciones.
La FELGTB recuerda además que España sigue sin una legislación estatal que garantice los derechos de las personas LGTBI.
