Una cincuentena de embajadores internacionales y diplomáticos de varios estamentos afean en una carta abierta la persecución de personas LGTB+ en Polonia, y Polonia dice que es todo mentira
En la RAE no están contentos: van a tener que levantarse temprano y ponerse a trabajar porque la expresión «hacerse el sueco» necesita una actualización urgente y a partir de ahora hay que decir «hacerse el polaco«.
Ya sabes que desde hace varios meses en Polonia la LGTBfobia campa a sus anchas y el gobierno de Andrjez Duda (reelegido hace unos meses tras una campaña en la que culpó a las personas LGTB de todos los males del país) no tiene problema en mostrar su odio y vio con muy buenos ojos que varias ciudades polacas se declararan «Zonas Libres de LGTB+» (lo que a más de una de esas ciudades le ha costado fondos europeos).
Hace unos días la Unión Europea, cuyo Parlamento ya ha criticado duramente la situación en Polonia (pero poco más van a hacer), recibió una petición con más de 350.000 firmas exigiendo que se proteja a la población LGTB+ del país. Y ahora ha sido una cincuentena de diplomáticos y embajadores de todo el mundo los que han firmado una carta abierta exigiendo al gobierno de Duda que deje de señalar y perseguir a la población LGTB+.
La carta tiene las firmas de diplomáticos de (entre otros países) Estados Unidos, Reino Unido, Suecia, Israel, Australia, Venezuela, Nueva Zelanda, España, Malta, Japón, Finlandia, Irlanda, Sudáfrica, Noruega, México e India; así como varios altos cargos tanto de la Unión Europea como de la ONU. En ella se le recuerda al gobierno polaco que «los Derechos Humanos son universales y todo el mundo, incluidas las personas LGTB+, tienen derecho a su completo disfrute.» Añaden además que «el respeto a estos derechos fundamentales obligan a los gobiernos a proteger a sus ciudadanos de la violencia y la discriminación y de asegurar que todos gozan de las mismas oportunidades.«
En el texto no se hace mención explícita a las «Zonas Libres de LGTB+» pero sí se deja caer la necesidad de todos los gobiernos de «trabajar por la no-discriminación, la tolerancia y el respeto mutuo» en sectores como la educación, la sanidad, los asuntos sociales y los servicios públicos. «Eso es algo que todo el mundo debería apoyar«, sentencian.
Pero sentencian flojito porque el vice-ministro de exteriores polaco, Pawel Jablonski, ha replicado a la carta dejando claro que sus tan cacareadas «Zonas Libres de LGTB+» no existen. Vamos, que si quieres bolsa. «Todo ser humano disfruta del mismo nivel de protección frente a la ley Polaca«, ha dicho Jablonski en un tweet, aprovechando para recordar que es que según su Constitución el matrimonio es una cosa entre hombres y mujeres.
El problema de una carta que sentencia poco y no llama a las cosas por su nombre es que Jablonski ha aprovechado, eso sí, para agradecer a todos estos diplomáticos el gesto: «Valoramos positivamente el hecho de que esta carta abierta no repite #fakenews sobre supuestas ‘Zonas libres de LGTB+’ que no existen en Polonia. Creemos que el debate público siempre debería estar basado en hechos y no en falsas narrativas inventadas por los medios o los activistas.»
Dijo el Ministro del Gobierno que aseguró en campaña electoral que el matrimonio igualitario era la causa de que la economía del país estuviera hecha unos zorros.
Con dos: