El pelo está de moda. That’s a fact. Para analizar esta situación y descubrir qué nos ha llevado a este mundo osuno que nos hace sentir como si fuéramos Félix Rodríguez de la Fuente cruzando Yellowstone cada vez que pasamos por Chueca, nos hemos sentado a charlar con Christian Fernández Mirón. ¿Qué quién es? Pues Christian es músico, educador, comisario (de los de arte, no a lo Tito Valverde) y además coordinador y responsable del proyecto Bears, illustrated; un calendario de ilustraciones dedicado al mundo oso que se edita online desde 2010.
¿Cómo surge la idea de Bears, illustrated?
Me encanta el dibujo y la gestión cultural, y siento admiración por los hombres grandes y peludos. Cuando empecé a descubrir que existían dibujantes afines por todo el mundo gracias a internet, se me ocurrió juntar estas pasiones y generar algo para compartir.
¿Por qué osos? ¿Es un fetiche personal?
No lo llamaría fetiche pero desde luego es personal. No sabría explicarlo ni me interesa hacerlo, pero la atracción que siento es muy sincera. Creo que hay que intentar trabajar sobre lo que a uno le apasiona, es la única garantía para el éxito que conozco, y además tiene algo de militante por llamar la atención sobre un tipo de belleza que, aunque no del todo marginal, está fuera del cánon imperante.
Este año cuentas con ilustradores de la talla de Gengoroh Tagame. ¿Cómo es el proceso de selección de autores? ¿Disfrutan de una libertad total o pones algún tipo de limitación?
Suelo invitar a gente que descubro gracias a mis pesquisas por internet y diferentes redes (tumblr, flickr, deviantart, etc). Me gusta mezclar ilustradores reconocidos y desconocidos. No me interesa limitarme a los caballos ganadores, quiero colaborar con nuevos talentos y siempre incluyo a algún voluntario que me escribe ilusionado por participar.
Dicho esto, es un honor contar con artistas de gran trayectoria como Tagame o Rodrigo Muñoz Ballester, pionero en España y responsable del recomendable Manuel no está solo (Ediciones Sins Entido). Ambos destilan talento y profesionalidad de la que podrían aprender muchos aspirantes a artista. Procuro que cada invitado disfrute de la máxima libertad dentro de unos parámetros, necesarios para que el calendario funcione (pudiéndose imprimir en casa o en la oficina y dar resultados óptimos en cualquier impresora de gama media): el formato cuadrado, la paleta limitada a escala de grises y el concepto de pin-up (bastante flexible). Ya que se trata de un proyecto con el que ninguno ganamos dinero, procuro brindar facilidades para que los participantes experimenten y disfruten.
¿Tienes algún referente personal?
Me inspira sobre todo el trabajo de los propios artistas a los que invito (incluidos algunos a los que llevo años intentando localizar, como Bruno B, Jiraiya o Nazario). También admiro proyectos editoriales como BUTT, por su enorme calidad y actitud asertiva, o la revista Pinups con la que Christopher Schulz cuestiona también el cánon de belleza masculina, así como Bearflavoured que fue la primera colección de arte y temática osuna que conocí. Al margen de los osos, admiro incontables iniciativas de espíritu DIY (hazlo tú mismo) que demuestran formas de colaborar y producir sin necesidad de seguir recetas convencionales ni detenerse ante la falta de medios.
En la web indicas que es un proyecto sobre “la belleza y el deseo”. Existe una evidente carga homoerótica en los trabajos. ¿No te has encontrado con mujeres que dibujen o se sientan atraídas por los osos?
Es una pregunta muy interesante. El componente homoerótico es evidente pero desde el principio me he esforzado en no dirigirme a un público exclusivamente masculino. Me gustaría incluir a mujeres artistas pero, aunque busco, de momento no he encontrado nada (sincero y de calidad). Conozco a mujeres atraídas por los osos pero ninguna que además de estarlo, dibuje con regularidad e interés. Sería genial.
Hasta ahora el proyecto es exclusivamente online ¿hay planes para una distribución física del calendario?
Es tentador, pero creo que un calendario físico le llevaría la contraria a la naturaleza inmediata, autónoma y gratuita del proyecto. Nació así por un motivo y es bonito que existan cosas al margen del comercio. Sin embargo tengo planes de publicar un libro que recopile estos cinco primeros años a modo de retrospectiva, reuniendo a los ya ¡sesenta colaboradores (cada uno con su aportación inédita)! Me siento orgulloso de que se haya convertido, sin preverlo, en una colección y una especie de referente. Si encuentro una editorial que quiera ayudarme con el proyecto, me encantaría publicar un libro atractivo y accesible.
En los últimos años hemos vivido un boom del mundo bear. Hace poco era impensable que pudiera resultar atractivo un hombre con barba y barriga. ¿Crees que se trata de una moda pasajera o de un cambio en el cánon de belleza?
Las dos cosas. La moda (en su sentido más amplio) funciona como un embudo conectado a un intestino. Las novedades nacen en el perímetro y lo que empieza siendo insólito pasa a ser transgresor, luego raro, después alternativo o indie para posteriormente convertirse en mainstream. Su destino final es pasar de moda por sobre-saturación y regresar a la periferia donde, si tiene suerte, alguien lo rescatará para un revival. Pasó con los cinturones de pinchos, los flequillos y los chihuahas. Pasará, sin duda, con las barbas.
También están los que aprovechan para montar empresas de turismo sexual, cruceros y macro-quedadas. A mí no me acaban de convencer (tal vez porque no haya ningún componente cultural, solamente comer, ir a discotecas y follar), pero para algunas personas son valiosas porque les permiten dejar de ser patitos feos y convertirse en cisnes. Tiene algo de valioso, aunque corren el peligro de ser devorados por su nuevo ego. Esto pasa mucho con los osos desde que dejaron de ser un sector marginal.
La belleza está cambiando siempre. Rubens se podría considerar un chaser y las top models de hoy se habrían considerado adefesios en los ochenta. El lado positivo es que la diversidad produce riqueza, y aunque sea por un momento arroja luz sobre distintas sensibilidades, diferentes formas de ver el mundo.
Una cuestión que se repite constantemente es si existe una “cultura gay”. ¿Qué opinas? ¿Existe además una subcultura bear?
No me cabe duda (no sabía que fuese un tema de debate). Vuestra plataforma es un claro ejemplo de que hay temas y prácticas especialmente relevantes para personas LGBTQ. Lo que considero un error es convertir esa particularidad en excluyente. En cuanto a la subcultura bear, existe pero es muy pobre porque apenas tiene referentes y son planos (el estereotipo del leñador con camisa de cuadros que gruñe un «woof» parece sacado de una película porno). A mí me gustan los osos porque me parecen muy hermosos (¡los que son mi tipo!) pero sin personalidad no tienen mayor interés, el culto al cuerpo no es suficiente. Sea el cuerpo que sea.
Bears, chasers, otters, chubbys, cubs… ¿no nos estamos pasando un poco con tanta etiqueta?
A mí me hace gracia porque soy muy analítico y todo encaja. Pero como cualquier etiqueta, no hay que tomárselas demasiado en serio. Los peores parados son los chasers porque se les acusa literalmente de perseguir a los osos, ¿no?
Además de Bears, illustrated tienes entre manos infinidad de proyectos ¿Nos puedes avanzar algo?
Junto a mi trabajo educativo (imparto clases en algunas universidades, así como talleres de carácter experimental en diferentes espacios), mi mayor ocupación ahora es la música. Como Sef, publicaré mi primer disco y videoclip el 25 de enero con un concierto muy especial en el auditorio del Conde Duque, Madrid. Al día siguiente iré a Zaragoza con la gira-presentación que estoy aún organizando, allí tocaré con mi querido Dorian Wood. Pretendo viajar mucho este año por España, Europa y más allá. En mi sitio web www.fernandezmiron.com explico todo lo que hago y la gente puede ponerse en contacto conmigo, ¡siempre es un placer informar y compartir!
Muchísimas gracias Christian por compartir tu tiempo con Estoy Bailando.
Muchas gracias por vuestro interés en el proyecto y por ayudarme a difundirlo. Que la gente no se olvide de visitar www.bears-illustrated.com y disfrutar de la colección, todas las ediciones están disponibles en castellano e inglés, junto a textos y bocetos de cada artista.
(Fotos de Nuria Fernández Herrera)