Ya lo decía Fangoria en la canción: No quiero más dramas en mi vida. Y mira, vamos a reconocerlo: a veces ponerse un condón es un puto drama. Que si se te resbala, que si se rompe, que si no te cabe, que si te aprieta, que si se arruga (el condón y la polla, también), que si se hacen burbujitas…
Puede parecerte una tontería, pero lo cierto es que no todo el mundo lo tiene fácil a la hora de plantarse un preservativo y eso es un problema bastante gordo porque todo el mundo tiene derecho a disfrutar de su sexualidad sin sudar la gota gorda para poder follar tranquilamente. Y seguro que has conocido a algún tío que te ha dicho que por no ponerse el condón y vivir ese drama prefiere una sesión de mamadas y unas pajas.
ESO ESTÁ PASANDO AHORA MISMO Y LA ONU NO HACE NADA POR EVITARLO
De hecho todos estamos de acuerdo en que el uso del preservativo no está tan extendido como debería y aunque muchos pasan de él por otros motivos, hay un montón de seres humanos de la sensibilidad que follan a pelo porque es pensar en ponerse la goma y se les bajan hasta las persianas.
Pues se acabó la tontería. Te presentamos el condón Pronto:
No te emociones que el invento aún no está a la venta. Pero si todo va bien llegará al mercado (no sabemos a cuál, pero llegará) en Navidades de este año. ¡El mejor regalo de Reyes!
La idea es de Willem van Rensburg, un señor de Sudáfrica que un día se puso a pensar en el grave problema que el SIDA supone en su país y llegó a la conclusión de que si el condón fuera más fácil de colocar mucha más gente lo utilizaría. Porque, como él mismo explica en la página de crowdfunding Indiegogo, ¿por qué seguimos poniéndonos los condones igual que hace 50 años?
Willem desarrolló una primera versión del condón y realizó un pequeño estudio de mercado y se encontró con que a la gente le encantaba la idea. Les apasionaba. Les dominaba.
Pero tenía un problema con la forma en que se abría el pack y algunos no conseguían colocar el preservativo de forma correcta. Por suerte eso se solucionó en 2014 cuando la Fundación Bill & Melinda Gates (sí, el Bill Gates de Microsoft) creó un concurso para encontrar la nueva revolución en condones y Willem se presentó. El proyecto fue elegido y con los medios que la Fundación puso a su disposición consiguió arreglar el problema de apertura del envoltorio y… voilà! Un condón ultra rápido (y fácil) de poner.
Willem realizó un estudio de mercado con varios participantes y todos estaban emocionadísimos con la idea de que fuera tan fácil y cómodo de utilizar. Algunos destacaban que no hace falta que haya luz para poder ponértelo correctamente porque el envoltorio tiene unas pequeñas marcas que te indican hacia dónde hay que apuntar (se acabó lo de ponértelo al revés) y otros estaban encantados con la rapidez con la que se lo calzaban (lo que hacía que no se les cortara el rollo).
Porque sí, alguien tiene que decirlo: A VECES EL CONDÓN ES UN CORTARROLLOS.
(Ahora es cuando te digo que no me importaría usar un condón con el 80% de los tíos que salen en ese vídeo)
Como te decía antes, el proyecto y la financiación siguen en marcha y por ahora se puede invertir en la página del condón Pronto (nombre que estuvo a punto de cambiar por Rapidom pero sus amigos le dijeron que lo dejara tal cual) a cambio de unos ejemplares (aunque sólo se envían a Estados Unidos).
Pero como somos una web internacional, la web gay más leída en parte del universo desconocido, estamos seguros de que a alguno de vosotros le irá bien.