Esta crisis de los cojones no nos ha traído más que problemas. Pero además de todo lo que ya te cuentan en el telediario, hay una consecuencia añadida de la que no hablan ni los informativos, ni los periodistas, ni Mariló Montero.
Sin curro y sin pasta no hay manera humana de que te independices. Jamás te irás de casa de tus padres. Y aunque tiene su lado positivo (te limpian, te cocinan, te planchan…), no poder emanciparte te lleva a una situación agónica, exasperante, también conocida como… una putada.
¿Dónde follas, eh? ¿DÓNDE?
¿Dóndeeeeee?
De entre todos los problemas que tiene una marica rándom hoy en día (el PP, las almorranas, el (no) internet en Arena Vip), éste es sin duda el más terrible.
Por eso Hidroboy decidió que EstoyBailando debía ayudar a sus miles de millones de lectores y buscar una solución a este drama milenario, y por eso me encargó hacer ponerme el disfraz de Gloria Serra y hacer un trabajo de campo investigación.
Y entre tú y yo amiga, de todas las cosas que la jefa me encarga lo de follar por sitios raros ha sido lo más divertido. Prepara tu boli con plumitas rosas y la libreta, que te voy a contar mi experiencia.
Plan A: Encontrar a un tío con sitio
Primero que todo mi cabello es real intenté la opción más lógica, buscar a un tío que sí tuviera sitio. El objetivo era encontrar a un chulo que: me molara, le molara yo a él, buscara sexo, con un rol sexual compatible con el mío, y eso, que tuviera sitio. ¿Crees que lo conseguí?
Pues NO. Grindr, Bender Wapo, Tinder, Gayromeo, Chat de Chueca… ¡NADA!
Este fracaso me llevó directo al Plan B.
Plan B: Quedarme en mi casa
No mientas, es lo que pasa la mayoría de las veces. Te aburres, descargas porno por BitTorrent compras películas pornográficas de forma totalmente legal y te haces una paja. Fin.
RECREACIÓN: Yo en el baño de la redacción mi casa
Plan C: El coche
Elegí a uno de los muchos chicos sin sitio que había conocido en el Plan A y le propuse ir a Montjuïc con el Renault Twingo de empresa que tenemos en EstoyBailando. No estuvo mal. El tema del espacio fue un poco problemático, pero el médico pudo recolocarme el hombro y todo lo demás, y pronto estaré recuperado. Lo del salido que se asomó a la ventanilla y nos dejó calvas del susto lo solucionará el Diazepán.
RECREACIÓN: Yo en el Twingo de la empresa
Plan D: La puta calle
Follar en la calle (aunque sea una mamadita) es algo que hay que hacer al menos una vez en la vida, por eso de vivir la experiencia. Al principio tuvo su morbo, pero las continuas interrupciones por la gente que pasaba enfrió un poco el asunto.
Lo peor fue que una vieja hija de puta una abuelita cotilla nos grabara con el smartphone que le regaló su nieto, y ahora Hidroboy se tenga que gastar los bocadillos de choped para sobornarla y que no lo venda a Sálvame Deluxe.
La vieja hija de puta abuela cotilla
Plan E: Un local de cruising
Y entonces, de repente, se me encendió la bombilla. ¡Un local de sexo! ¿Se puede pedir más? Como estoy en Barcelona tenía una cita obligada en el Boyberry, aunque como el sitio tiene fama de ser un sitio de vicio y perversión me dio un poco de mal rollo.
Pero luego me di cuenta de que eso justamente era lo que yo quería, vicio y perversión, que si quiero tomar un cafelito me voy al Starbucks, chata. Una vez me quité la tontería de la cabeza para allá que me fui y me llevé una sorpresa. Y no, no es que me recibieran con un pollazo en la cara (que podría pasar). Es que resulta que en sitios como el Boyberry hay laberintos, glory holes y demás cosas de esas que finges no conocer pero que sabes que te encantan. Y, por supuesto, tiene cabinas.
¡UNA CABINAAAAAA!
Que no tía, que no son cabinas de teléfono. Son cabinas de follar, que es a lo que hemos venido. Son como habitaciones dónde puedes meter a tus ligues y follártelos como si no hubiera un mañana hacer «eso». Y como es un local de cruising pues puedes ir solo y buscar a quién invitar a tu cabina (como si fueras Rose en Titanic) o cogerte a un chico del Plan A y echar el pestillo (un lujo, tía). Además descubrí que allí había de todo: percheros, dispensador de papel, una tele con porno… solo faltaba una póster con el kamasutra (Nota mental: sugerírselo al Sr. Boyberry).
Recreación: el Sr. Boyberry
Finalmente pude echar el polvazo del siglo. Hasta un rato después, claro; porque nos pusimos a curiosear por Boyberry y acabamos tan perracas que volvimos a entrar… no tenemos fin.
En conclusión
Después de mucho trabajo de campo, un par de contracturas y una multa por follar en Enric Granados, he decido que la mejor opción de todas, el mejor sitio cuando no tienes sitio es…(redoble de tambores)…
Intimidad, morbo y condones gratis. ¿Qué más quieres?
De nada, tronca.