A pesar de que el fetichismo de combinar hombretones con zapatos de tacón siempre ha tenido una notable presencia en tus fantasías el universo marica, es cierto que nunca ha conseguido una popularidad tan grande como la debilidad por las zapas.
Desde hace unos años la visibilidad del taconazo se ha ido dejando en la publicidad y en los videoclips musicales, y con ello ha ganado cierta aceptación entre personas ajenas al orgasmeo taconil a ese particular morbo.
En el mundo de la moda el diseñador de calzado Brian Atwood ha sido pionero a la hora de reunir en sus colecciones de zapatos para mujer, chulazos y tacones altos.
Tacón dorado a combinar con lluvia
Uno de los grandes aciertos de Atwood ha sido hermanar en muchos de sus lanzamientos publicitarios el reclamo femenino del producto con una estética de erotismo descaradamente homosexual cuya elegancia humedece satisface a mujeres e invertidos. Ejemplos de su colección de este verano son:
La realidad oculta tras los tacones lejanos
Juntar músculo y piel de serpiente en el zapato no te hace menos bicha
Choque de fetichismos: ¿taconazos o sobacos?
Si Dorothy hubiera llevado estos zapatos, el mago de Oz hubiera sido chulazo
De cara a esta temporada otoño/invierno Brian Atwood promete jugar aún más fuerte con esta inclinación viciosilla este homoerotismo y ya ha adelantado en su Instagram algunas instantáneas guarronas bastante explícitas de la próxima colección.
Quedada de heteros para ver una final cualquiera de fútbol
Celebramos el cachondeo mariconcil que se gasta Atwood y ansiamos que muy pronto se decida a hacer una línea de taconazos viriles que nos sirva no sólo para pisar con garbo a los homófobos que se nos crucen en el camino, sino también para ganarle el terreno a la corriente zapas en todas las aplicaciones de folleteo gay.
Os dejamos con la última provocación promocional de Brian Atwood.
Fuente | Out.com