Nos hemos despertado hoy con una noticia que nos ha dejado a todas en la redacción muy locas; sobre todo a la becaria de una noche, que la muy boba se ha enamorado del novio de su peluquera.
Resulta que la agencia española del medicamento tiene aprobado un medicamento, el Rubifén, y uno de sus efectos adversos parece el milagro que todos los que estáis encoñaos con los señores a los que les gustan las vaginas estábais esperando: Afecta a la tendencia sexual.
Fármaco aprobado x Agencia Española Medicamento dice en "efectos adversos" que produce "Cambios en tendencia sexual" pic.twitter.com/QWzbF6jmrZ
— Carla Antonelli (@CarlaAntonelli) February 4, 2016
El Rubifén, de venta en farmacias españolas,como efecto adverso dice que puede cambiar la "tendencia sexual" #Flipa pic.twitter.com/0PPiabveEO
— Rubén López (@rubenlodi) February 4, 2016
Tal cual. Eso es lo que pone en el prospecto del medicamento: uno de sus efectos adversos es que cambia la tendencia sexual.
Poniéndonos serios, no nos hace ninguna gracia que alguien dé por hecho que la tendencia sexual es algo que se puede cambiar con un poco de química; primero porque no es así y segundo porque le daría alas a los pesaos de las terapias de curación que pueden argumentar que hay ¡una cura para la homosexualidad!
O una forma de pervertir heteros que no provoque resacas.
El Rubifén es un medicamento psicoestimulante cuyo principio activo es el metilfenidato. Se suele recetar a pacientes que presentan trastorno por déficit de atención con hiperactividad, síndrome de taquicardia ortostática postural y narcolepsia. También puede indicarse a personas con fatiga y depresión. Lo que hace el medicamento, básicamente, es incrementar los niveles de dopamina y norepinefrina; un efecto parecido al de las anfetaminas, con las que comparte similitudes estructurales. Pero no son lo mismo.
Otro medicamento basado en el metilfenidato es el Ritalín.
Ahora que ya te has leído lo que pone en la Wikipedia y no has entendido una mierda, voy a ser claro:
NO, EL RUBIFÉN NO CAMBIARÁ TU ORIENTACIÓN SEXUAL
En realidad lo de la «tendencia sexual» es o una traducción un poco cutre o una muy mala elección de la terminología. Porque a lo que hace referencia no es a que cambia hacia lo que tiendes sexualmente, si no que lo que hace es afectar a tu tendencia a tener sexo o no. Vamos, que en lugar de «tendencia sexual» podrían haber puesto «apetito sexual» y acabamos antes.
Y es que el Rubifén, como estimulante que es, también se receta a pacientes con inapetencia sexual. Lo explica un varón de 35 años en un foro sobre medicamentos (sí hija, hay foros para todo):
Después de un perfil hormonal y una urografia en donde esta todo bien, me ha recetado un tratamiento de viales de testosterona y RUBIFEN de 10 mg 1 cp al día. Según el especialista, me dice, con buen criterio por cierto, que además de la cuestión hormonal esta la cuestión mental, donde entran en juego las fantasías etc. (…) El medico me ha dicho que es para mejorar mi concentración y atención, que va bien para la cuestión sexual psicológica.«
De hecho (esto no debería contártelo) hay gente que utiliza el metilfenidato como droga sexual. No te voy a decir de dónde he sacado esta cita porque te conozco y luego viene el drama, pero hay un chico en internet muy preocupado porque tiene problemas de concentración y…
¿por que cuando consumo metilfenidato (siempre lo hago por tocha), lo primero que priorizo es el sexo? ¿por que relaciono el sexo como principal y lo mejor y lo unico al consumir metil? (…) simplemente si me pongo en la pc concentrado, en pleno efecto de la droga, cierro el libro electronico y paso a poner una pelicula porno.»
Así que no, amiga. El medicamento en cuestión no cambia la tendencia sexual de nadie pero sí sus tendencias sexuales (puede ponerte como una moto o puede que te quite las ganas de follar, eso depende de cada uno).
En conclusión: habría estado bien que utilizaran un término menos ambiguo para refererse a los efectos del Rubifén.