El castellano es una lengua maravillosa: cualquier palabra puede hacer referencia al pene si le echas un poco de imaginación. Veáse ‘trabuco’, ‘anaconda’, ‘mástil’, ‘chóped’ y todas las que se te ocurran. El pene es vida, nuestro mejor amigo, al que mimamos más que a nadie, el que nunca nos abandona, el que siempre está a punto, al que veneras por dejar impresionado a los demás. Incluso puedes convertir a tu pene en una auténtica top model, desfilando con los mejores trapitos y retratado por los mejores fotógrafos. O al menos por una especialista en fotografiar penes.
Somos muy fans de Soraya Doolbaz porque está muy loca por las pollas. La fotógrafa iraní reside en Nueva York y se ha hecho famosa por algo que los maricones llevamos haciendo toda la vida con más o menos arte: fotografiar penes. Su proyecto se llama Dicture Gallery y sí, es lo que suena; una galería de fotos de penes vestidos. Todo muy artístico. No entiendo cómo no se nos había ocurrido antes a nosotros. Con la de fotopenes que nos llegan a la redacción podríamos montar una Dicture Gallery Penenciclopedia con varios tomos.
A Soraya Doolbaz (de la que somos presidentes de su club de fans) se le ocurrió la idea de la Dicture Gallery hace unos años y, aunque en un primer momento, sus modelos eran amigos solteros, pronto se dio cuenta que con quien más confianza tenía y mejores resultados obtenía era con chicos gays. Obvio. A los maricones nos falta tiempo para sacar el pene a pasear, generalmente desnudo, en busca de un cobijo bien calentito.
La fotógrafa tuvo la genial idea de vestir a los penes para fotografiarlos con el objetivo de «divertir, crear algo gracioso y cercano entorno a la sexualidad de hombres y mujeres«, afirma Soraya Doolbaz. Sobretodo de hombres gays, que no creo que muchos heteros se pongan a ver fotos de penes verstidos. O sí, vete tú a saber con las modas de los heteroflexisibles y los heterocuriosos.
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En un mundo virtual en el que predominan los desnudos femeninos, Soraya Doolbaz reivindica el pene como demanda sexual de mujeres y gays. Ellos y ellas quieren ver pollas, como nosotros. La Dicture Gallery sirve para que los hombres se sientan orgullosos de sus penes «independientemente de su tamaño u otras características«. Aunque siendo realistas, cuanto más grandes y gordas, más nos llaman la atención. Y quien diga lo contraria miente.
Os recordamos que nuestro buzón está abierto las 24 horas del día para recibir vuestros fotopenes vestidos, desnudos, en plena acción o como queráis. Larga vida al pene.
Fuentes | New York Post y Yorokobu
