Lilly Wachowsky, directora junto a su hermana de la trilogía The Matrix, confirma lo que internet lleva años teorizando: que la saga era una alegoría sobre las personas trans y, por lo tanto, son las películas trans más caras (y exitosas) de la historia
Si hasta hace poco echabas un vistazo a la lista de películas con temática LGTB+ más o menos explícita estrenadas en 1999 (en ese año ya te digo yo que lo era menos) podías encontrarte películas como Boys Don’t Cry o Todo Sobre Mi Madre. Pero lo que no te encontrabas era a la quinta película más taquillera de ese año: The Matrix.
Hasta ahora.
Y es que Lilly Wachowsky, guionista y directora de la película junto a su hermana Lana (que, por cierto, está rodando la cuarta parte con Keanu Reeves y Carrie-Ann Moss de vuelta), ha confirmado en una entrevista para Netflix lo que internet lleva años diciendo que es verdad pero el mainstream no se lo cree: Que Pablo Alborán era gay Que The Matrix es una película que habla, básicamente, sobre la experiencia trans.
Piénsalo: un chico (Keanu Reeves) lleva toda la vida notando que hay algo en la realidad que percibe que no está del todo bien y le hace sentir que no tiene control sobre su vida. Hasta que una chica (Carrie-Ann Moss) le presenta a Morfeo (Laurence Fishburne) que le explica que el chico (el Sr. Anderson para el mundo corporativo en el que trabaja) vive en una realidad virtual simulada llamada Matrix, y que su verdadero yo (su cuerpo humano conectado a las máquinas como si fuera una pila alcalina) le está esperando fuera de Matrix.
Para salir de Matrix el Sr. Anderson (aunque él quiere que le llamen Neo) se toma una pastilla roja y se despierta en una nave en la que Morfeo le pide disculpas porque «no solemos despertar las mentes a partir de cierta edad, es peligroso«.
Y luego Neo se pasa toda la trilogía escapando del sistema, luchando por la libertad y siendo perseguido por el Agente Smith (que es otra persona trans, pero no acepta su realidad diferente a la del resto de programas de Matrix).
En 2016 la periodista Marcy Cook publicaba el brutalísimo artículo «The Matrix as a Transgender Coming Out Story» y además de volver a analizar algunas escenas y diálogos desde la perspectiva trans (y mandarte la peluca a Saturno si lo lees entero); explicaba por ejemplo la importancia de la escena en la que Neo, a punto de morir aplastado por un metro, decide «empezar a creer«, suelta el mítico «Mi nombre es Neo» (por que el Agente Smith siempre, siempre, siempre le llama por su deadname: Señor Anderson) y asume su verdadera identidad. Lana Wachowsky estuvo a punto de suicidarse lanzándose a las vías en una estación de tren pero no lo hizo porque un hombre al final del andén no dejaba de mirarla.
Cuando se supo que tanto Lana como Lilly eran mujeres trans (después de que decidieran hacerlo público para evitar que la prensa hiciera carnaza sobre el tema) parecía que también estaban confirmando lo que la comunidad trans llevaba años sabiendo. Pero ninguna de las dos hermanas han hablado explícitamente sobre el tema (ni siquiera hay comentario de las directoras en los DVDs y Blu-rays) hasta que hace unos días que Lillyconfirmó en una conversación con Netflix Film Club que sí: The Matrix es una alegoría sobre las personas trans.
«Todo lo que hay en Matrix iba sobre el deseo de transformación, pero desde dentro del armario«, explica Lilly, «Pero el mundo no estaba listo. El mundo corporativo.» Y eso les obligaba, por ejemplo, a cambiar algunos aspectos del guión que los ejecutivos de Warner no acababan de ver claro: «Teníamos el personaje de Switch, que iba a ser un hombre en el mundo real pero una mujer en Matrix… Ahí es donde teníamos las dos la cabeza.«
Lilly también habla sobre cómo tanto ella como su hermana articularon su propia identidad trans haciendo la película, aunque en ese momento no tuvieran el lenguaje adecuado: «No sé cómo de presente mi transgenerismo estaba en el fondo de mi cerebro mientras lo escribíamos, pero todo venía del mismo tipo de fuego. Porque las personas trans, especialmente Lana y yo, existimos en un espacio en que las palabras no existían y siempre estábamos viviendo en un mundo imaginario. Por eso acabé atraída por la ciencia ficción.«
«Me encanta lo significativas que son esas películas para personas trans, personas que vienen y me dicen ‘Estas películas me han salvado la vida‘«, añade en el vídeo, «Porque cuando hablas de transformación, específicamente en el mundo de la ciencia ficción que se basa en la imaginación y en la creación de mundos y en la idea de lo aparentemente imposible volviéndose posible… Creo que por eso les habla directamente. Y agradezco haberles podido lanzar una cuerda para ayudarles durante el viaje.»
P.D.: Un consejo: no discutas este tema. No le lleves la contraria. Es absurdo. No seas como ese comentarista de Youtube, Chris, que dice que él siempre entendió las películas como un «despertar espiritual«, y que no tiene nada en contra de las personas trans pero él no lo ve claro.
Chris, te lo están diciendo las dos mujeres que escribieron y dirigieron las películas. No hay discusión posible. Ni matices, ni hostias.
The Matrix es una película que habla sobre la experiencia trans, te guste a (o lo entienda) tu yo cis hetero o no.