Un señor blanco heterosexual con gran influencia cultural y social cree que es culpa tuya que ya no pueda hacer chistes de maricones
¿Pensabas que la época de los señoros blancos llorando porque ya no pueden reírse de los maricones había acabado con la última campaña de Campofrío? ¡Pues te equivocas! Porque aquí viene Todd Phillips a seguir llorando porque ¡pobrecito él, hombre blanco heterosexual, que sus chistes de mierda ya no hacen gracia!
Phillips es el director de «Joker«, la nueva película sobre el villano de Batman protagonizada por Joaquin Phoenix y que ha sido un éxito de crítica (y previsiblemente también de taquilla). Además Phillips fue el encargado de firmar la trilogía de Resacón en Las Vegas. Que por si no las has visto son unas películas sobre señores heterosexuales que se van de despedida de soltero y a los que todo lo que les da asco les parece «gay», que tienen sexo anal con prostitutas transexuales (y se pasan toda la película haciendo bromitas sobre el ano y la prostituta trans) y cuyo mayor enemigo es un gay asiático que reúne todos los estereotipos negativos sobres los gais y los asiáticos.
También fue el productor de Ha Nacido una Estrella, para que veas que no todo es malo. Hay cosas peores.
Pues en una entrevista con Vanity Fair el señor Phillips se queja de que ahora a esas películas se las mire de reojo porque son un compendio de mierdas sin gracia que jamás debieron rodarse (aunque fueron un bombazo en taquilla) y le echa la culpa… pues claro, a ti:
«Ve e intenta ser gracioso hoy en día en esta cultura ‘woke’. Se escriben miles de artículos sobre por qué las comedias ya no funcionan. Te diré por qué: porque todos los tíos jodidamente graciosos están en plan ‘Que le den a esto porque no quiero ofenderte’«
Oh sí, Todd, pobrecitos los humoristas que solo saben hacer caja riéndose de colectivos discriminados o haciendo bromas machistas, homófobas y racistas.
Por supuesto este señor que en la puta vida ha sido objeto de un chiste discriminatorio se permite el lujo de culpar a las víctimas de sus bromas de mierda por las críticas negativas que recibe: «Es difícil argumentar con 30 millones de personas en Twitter. No puedes, ¿verdad? Así que te dices: «Me piro». Me piro. ¿Y sabes qué? Todas mis comedias -y es algo que creo que todas las comedias tienen en común- son irreverentes. Así que pensé, «¿cómo hago algo irreverente, pero a la mierda la comedia? Oh, ya sé, cojamos el universo de los cómics y démosle la vuelta con esto’. Y de ahí surgió la película«.
Ahora imagino que todos los señoros que hace unas semanas linchaban a dos periodistas cinematográficas españolas por un vídeo comentando la película en Twitter también protestarán por las palabras y la justificación de la homofobia y el machismo que ha hecho el director de la película a la que tanto cariño le tienen. ¿Verdad?