Una de las cosas bonitas que tenemos los maricones es que tenemos varitas mágicas mucho sentido del humor. Y eso que, a veces, hay cosas que no tienen ni puñetera gracia. Pero es que al final eso es lo que más jode a los que dedican su vida a tocarnos lo que no suena: que nos riamos de ellos.
Hace unas semanas J.K. Rowling, la escritora de los libros de Harry Potter (saga de la que últimamente hablamos demasiado en esta web, por cierto), mostró su apoyo público a una hipotética boda entre Albus Dumbledore (el director de Hogwarts, al que la autora sacó del armario cuando ya había publicado todos los libros) y Gandalf (el mago travesti de El Señor de los Anillos). La cosa fue, más o menos, que cuando en Irlanda se aprobó el matrimonio gay la escritora twitteó que sería muy genial que Dumbledore y Gandalf se casaran en Irlanda.
Pero a los orcos de la Iglesia Baptista de Westboro (cuya web es www.godhatesfags.com, con eso te lo digo todo) no les hizo ninguna gracia y, aunque nadie les invitó a la conversación (es lo que tienen los gilipollas, que se meten siempre donde no les llaman) y aunque nadie les preguntó su opinión, dijeron que ellos estaban dispuestos a boicotear esa boda si llegaba a celebrarse.
Sí, analiza eso: una organización religiosa declara que boicotearía una boda ficticia entre dos personajes masculinos inventados. Ése es el nivel.
De hecho su gilipollismo llegó al punto de que publicaron un Vine en el que Dumbledore le enseña a Gandalf un pasaje de la Biblia y éste, enajenado, grita «¡Los maricones no se pueden casar!«
Rowling, al verlo, les contestó con esa gracia inglesa suya tan característica:
La pura genialidad de una unión como esa en un lugar como ése haría que vuestras pequeñas mentes intolerantas implosionaran en vuestros gruesos y resbaladizos cráneos.«
(Más o menos)
Pues justo delante del edificio de la Iglesia Baptista de Westboro hay otro edificio todo pintado de arcoiris, que es la sede de la Equality House, una organización fundada con la intención de luchar contra la intolerancia de los baptistas. Y el director de la Equality House, Aaron Jackson, lo tuvo claro: «Nos encantará ser anfitriones de la boda entre Dumbledore y Gandalf, y celebrar junto a ellos la igualdad para todos en la cara de la intolerancia. Los de la Iglesia Baptista de Westboro no tendrán que ir muy lejos para boicotear esta unión: pueden mirar por la ventana.«
La Equality House o nuestras oficinas, que son iguales.
Y así ha sido. Gandalf y Dumbledore ya son marido y marido.
«Aunque el ambiente general era de diversión y cachondeo, todo el mundo parecía apoyar realmente el mensaje subyacente de lucha contra el odio y la intolerancia con amor y compasión» ha declarado Aaron Jackson al Huffington Post. «Tuvimos el apoyo de mucha gente para hacer que esta boda ocurriera, y ha sido increíble ver a todo el mundo reunirse alrededor del evento y de nuestro mensaje. La boda entre Gandalf y Dumbledore era una forma de contrarrestar los mensajes negativos de la Iglesia Baptista de Westboro y de hacer saber a la juventud LGTBQ que tienen toda una comunidad de amor y apoyo. Queríamos que vieran que puedes ser auténtico a ti mismo, que puedes celebrar tu amor, y que puedes enfrentarte al odio, incluso en la cara de la intolerancia.«
George R.R. Martin tocando el arpa
Fuente | Huffington Post