Como todo el mundo a estas alturas de la vida sabe Alaska y Mario Nacho están a puntito de sacar nuevo disco. Aunque en realidad serán cuatro EP’s producidos cada uno por diferentes seres humanos de la sensibilidad formando así el proyecto Cuatricromía. Y hoy, día 29, se ha estrenado en Radio 3 el primer single de la primera parte de este proyecto, la que está producida por Guille Milkyway.
Y mira, no gusta.
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Dramas y Comedias es un pastiche oligofrénico, muy rollo Pet Shop Boys circa 1993. Acelerada y algo sobrecargada. La letra es typical Fangoria pero esta vez en vez de llorar por cualquier esquina la cosa va de ser optimista y pasar de todo y ser feliz y estar alegre y tal. Eso sí, con un uso de la métrica que tiene al espíritu de Carlos Berlanga acosando a la pobre Anne Germaine para que ponga el grito en el cielo.
Algunos toquecitos del piano que le robaron a Benny Anderson de Abba una noche de borrachera, un mucho de la ruta del Bakalao y un muchísimo de La Casa Azul. Lo cual de por si no es malo, pero es que aunque todos estáis como locos con Guille Milkyway a nosotros empieza a darnos un poco de pereza. Trompetas, violines, chunda-chunda y un «Qué más da» que, no nos vamos a engañar, hará las delicias de las maris de tu discoteca de cabecera pero que está metido con calzador.
Seguramente si la cantara directamente Milkyway nos haría más gracia. Pero a nosotros esto nos suena a que Milkyway tenía esta canción por ahí abandonada y se la ha endiñado al dúo metiéndole una base potente made in Máquina Total, para que encaje un poco con el rollo vodevil sideral que lleva Fangoria últimamente. Es como mezclar uno de sus temas clásicos de los ochenta, con otro de Chimo Bayo, una pastilla de Speed y un señor con un traje lleno de plumas.
Cuánto daño ha hecho William Baker.
Con lo que nos gustaban cuando, realmente, iban de modernos.
El videoclip es de esos que mejoran un poquito el feeling general de la canción. Bien de colores, bien de brilli-brilli, bien de sobreactuación, de psicotrópicos, mariconismos y epilepsia. Pero vamos, un cuadro.
Evidentemente a todos os encanta y os vuelve locos y la tenéis en repeat y la habéis publicado en todos los muros y timelines a los que tenéis acceso. Pero será que nosotros nos hemos hecho mayores y estas canciones tan happy-power y tan claramente gays sólo nos entran bien cuando estamos drogadas felices. Y eso cada día nos cuesta más.
Como hemos leído por ahí, hasta Yurena suena mejor.