Nuestro hombre de la radiofónica Wisteria Lane, guionista televisivo e incipiente actor, nos cuenta la experiencia de ver su primera novela publicada, su visión del activismo LGTBI, que hay quien le dice que es “como un gremlin” y nos da las claves de porqué es un señor con tan buena educación, mejor pluma –“mi inquietud es escribir”- y fantástica conversación.
Paco Tomás firmando en la pasada Feria del Libro de Madrid
Los lugares pequeños
En los primeros días de mayo salía al mercado la primera novela de nuestro entrevistado. En Estoy Bailando la leímos y ya os contamos que nos parecía un título divertido y dramático a partes iguales, a la par que escrito con un ritmo y una riqueza narrativa como hacía tiempo que no veíamos en un escritor novel. Así que con este tema como disculpa hemos comenzado a conversar con su autor, con Paco Tomás.
Camino de dos meses que “Los lugares pequeños” está en el mercado, ¿qué tal está funcionando?
La verdad es que estoy muy contento. Ni en mis mejores augurios hubiese imaginado que una historia tan poco complaciente con el lector pudiese estar despertando reacciones tan interesantes en ellos. Ya va por la segunda edición y espero que el boca-oreja haga que más gente se interese por conocer a Fidel Ruesga.
¿Cuándo comenzó a escribir esta novela?
Llevaba mucho tiempo dando vueltas a la historia en mi cabeza. Tenía un cuaderno lleno de notas, de fechas, de imágenes que quería que formasen parte de la novela pero nunca encontraba el momento ni la disciplina necesaria para ponerme a escribir. Hasta finales de 2012, principios de 2013, que fue un año espantoso, también en lo laboral, y cuando ya estaba cansado de que no me llamase nadie para encargarme trabajo decidí dármelo yo mismo. Y así logré acabar “Los lugares pequeños”.
¿De dónde nace la historia?
De la atracción que provocan en mí los lugares geográficamente pequeños, esos espacios en los que parece que todo el mundo se conoce, que lo privado es de dominio público, pero luego detrás de los muros de las casas suceden historias tremendas. De ahí me dejé llevar hacia el terreno de los lugares pequeños emocionales y me adentré en la familia y en los valores que la legitiman.
¿Cuánto de biográfico hay en el protagonista, de Paco Tomás en Fidel?
Yo no soy Fidel. Pero cualquier autor, desde Dostoievski hasta Palahniuk, deja que algo de él impregne a sus personajes. Supongo que hay cosas de las que hace, piensa y dice Fidel que yo podría suscribir. Otras no. Y en la historia hay un inquietante equilibrio entre realidad y ficción. Hay historias reales mezcladas con ficticias, contaminadas por la ficción. Pero tampoco pretendo que el lector se tome la novela como un reto en el que descubrir qué es real y qué es fruto de mi imaginación. Deseo que se abandone a la historia y la disfrute o la sufra.
Uno de los hilos conductores –tranquilos, no vamos a hacer spoiler- es un collage que construye el susodicho Fidel, ¿qué imágenes tendría el collage de Paco Tomás?
Infinitas. Tantas que no habría muros que empapelar. Pero si pensamos en un collage actual, recortaría a Hedwig y lo metería dentro de Mocedades. Y haría que actuasen a las puertas del Carnegie Hall, ante un público distinguido que ignora que Pocoyó está en el suelo, durmiendo entre cartones.
En la novela hay sexo homosexual y heterosexual, ¿cómo fue su inspiración? ¿Realista en el primer caso y ciencia-ficción en el segundo?
Los polvos me parecen lo más complicado de escribir. Siempre que leo escenas de sexo pienso que las posibilidades de hacer el ridículo son inmensas. Esos pasajes están llenos de lugares comunes, de tópicos agotadores, y realmente descubrir un nuevo lenguaje para contar un polvo es un mérito importante. Yo no creo haberlo conseguido. De todos modos, quería que siempre se escuchase la voz de Fidel y esa es la que he trabajado. El polvo está narrado por el protagonista y él no se andaría con rodeos ni pretendería excitar al lector. Por eso lo cuenta de una manera muy directa y casi exenta de pasión. Y no, para mí el sexo heterosexual no es ciencia ficción. Y hasta ahí puedo leer.
Como un padre novelesco primerizo, así está Paco Tomás con «Los lugares pequeños»
Un hombre multidisciplinar
Dejamos a un lado la excusa que hemos usado para hablar con este hombre que encandila con su voz y que engancha con su presencia, y pasamos a hablar de esas otras facetas suyas que le asemejan a los hombres que pasan a la historia por estar dotados mal pensadas no solo para hacer muchas cosas, sino para hacerlas bien doblemente mal pensadas.
Primero fue usted periodista, luego guionista y realizador de tv, además de bloguero, presentador radiofónico –lo que se dice locutor- y también, además, columnista en prensa. ¿Cuántas personalidades tiene usted? ¿No se vuelve usted loco? ¿O debemos decir loca?
Prefiero loco. No porque tenga nada contra el uso del femenino. De hecho entre mis amigos es bastante habitual que nos hablemos de usted y en femenino. Lo que sucede es que lo entiendo como un código personal que empleo con la gente más cercana. Que alguien que no me conoce, con quien no tengo confianza, me llame en femenino como para estrechar un vínculo inexistente me incomoda. Es como la gente que me llama Paquito pensando que así somos más amigos. Lo detesto. Pero volviendo a la primera pregunta, si se da cuenta todas las profesiones pasan por la escritura. No hay distintas personalidades. Solo hay una inquietud: escribir.
En su día escribió una obra teatral, ¿para cuándo la siguiente?
Escribí una pieza corta llamada “Tóxicas” que forma parte de la obra “Alegrías las justas” que os recomiendo con entrega. Y tengo varias ideas empezadas de obra de teatro pero ninguna acabada. Debería retomar alguna ahora.
¿Qué le hace a usted gritar?
Me hace gritar la tozudez, la intolerancia y la injusticia. Pero también me hace gritar Raphael sobre un escenario lo que significa que soy capaz de gritar por cosas malas y buenas.
¿Es usted muy dramática?
Y sí, soy muy dramático. Acabado en o. Al menos hasta que usted y yo intimemos. Tal vez a partir de ese momento le permita hablarme en femenino.
“La culpa es de guión”, la web serie a modo de spin off de “Alaska y segura” que usted y Felix Sabroso le ha llevado a ponerse delante de la cámara. ¿Se ve usted como actor? ¿Le veremos en la gran pantalla?
Parecerá una chorrada pero llevo un año con ganas de dejar de estar detrás de la cámara y ponerme delante. Y la verdad es que con “La culpa es de guión” nos lo hemos pasado fenomenal y lo hemos disfrutado mucho. Javier Cámara dice que somos como las protagonistas de “Absolutamente Fabulosas” y que nos quiere dirigir a Félix y a mí. Puede que solo sea una broma pero cuando se lo escucho pierdo el juicio. Tengo dos amigos con dos proyectos cinematográficos en mente, Borja Echevarría y Jimina Sabadú, que ya tienen papeles para mí en sus historias. No los he leído todavía. Lo mismo cuando los lea no me gustan y digo que no (risas).
Activismo LGTBI
Nos ponemos un poco serios y hablamos sobre maricones derechos, legalidad e igualdad ahora que se acercan los días del Orgullo Gay
Usted presenta en RNE “Wisteria Lane”, un programa LGTBI en la corporación pública gestionada por el gobierno. Un poco anacrónico, ¿no?
No, ¿por qué? El único lugar desde el que puede hacerse un programa como “Wisteria Lane” es la radio pública. Otra cosa es que no nos guste que la radio y la televisión pública estén controladas por gobiernos que convierten el servicio público en un órgano de propaganda. Pero eso se cambia votando. Ya se hizo una vez. Simplemente hay que volver a hacerlo.
¿Considera usted útil el activismo LGTBI?
Al activismo le debemos todo. Todos los derechos que ahora disfrutamos los han peleado los activistas desde hace décadas. Por eso me da mucha rabia que en el Orgullo la inmensa mayoría de gays y lesbianas estén más pendientes de la fiesta y el botellón que de las consignas y la reivindicación.
¿Qué nos queda por conseguir?
Lo más importante: la igualdad real. Tenemos la legal pero eso no ha extirpado la homofobia de nuestra sociedad, ni el acoso en las escuelas, ni las agresiones de odio, ni los armarios del miedo. Mientras eso suceda, aún quedará mucho camino por recorrer.
¿En qué debemos mejorar el colectivo LGTBI?
Pienso que el colectivo necesita un poquito de autocrítica y un paseo por su propia historia y cultura, para nunca olvidar de donde venimos. Que la euforia mola pero es muy traicionera.
¡Tomad buena nota de lo que dice el Señor Paco Tomás!
En la intimidad
Dejamos a un lado los asuntos serios, esperamos a que se haga de noche, encendemos unas velas nos quitamos la ropa y seguimos hablando ahora de cómo es Paco Tomás cuando llega a casa y la fama y los fans se quedan al otro lado de la puerta.
Defínase usted en 3 palabras
Le voy a contar algo. Tengo una camiseta que representa el cartel cinematográfico de los Gremlins, que es una peli que me encanta. Y en el cartel se define al gremlin como cute (lindo), clever (ingenioso), mischievous (travieso), intelligent (inteligente) y dangerous (peligroso). Y siempre que me la pongo hay alguien que me dice que esas palabras me definen perfectamente. O sea, que no son tres, son cinco que se pueden resumir en una: soy como un gremlin.
¡Dicen que soy como Paco Tomás!
Un poco de cuestionario fácil, díganos, cosas de ayer y de hoy. Un clásico cinematográfico de siempre: “Eva al desnudo” de Mankiewicz; la última película que ha visto en el cine: “White God”; el actor que le hace suspirar cuando lo ve en pantalla: Joe Dallesandro, en las de Morrissey claro;.el papel que le hubiera gustado encarnar: el de la señora Robinson de “El graduado”, de hecho ahora estoy en la edad perfecta, solo me falta encontrar un Benjamin; el último libro que ha leído: “Suburbana” de Claudio Mazza, lo recomiendo con fervor;. un autor que le fascine: Tom Spanbauer
Joe Dallesandro, el hombre que hace suspirar a Paco Tomás
¿Qué diría en la ceremonia de los Goya y de los Oscar si le entregaran un premio (y en qué categoría se imagina usted recibiéndolo)?
¿Pero usted cree que soy capaz de improvisar ahora un discurso tan importante como ese? No tengo ni idea, me pondría muy nervioso. Pero le confieso que me encantaría ganar un premio a mejor guión adaptado.
Con lo simpático y cercano que es usted, ¿por qué nos hablamos de usted?
Porque la simpatía y la cercanía no están reñidas con la elegancia y la educación.
Su cuenta de instagram nos encanta, además de lo atractivo e interesante que se le ve a usted, está el tema de los chulazos a los que usted lleva en ocasiones como estrellas invitadas, ¿de dónde los saca?
De instagram y de mi propia vida, porque son amigos o conocidos, algo exhibicionistas y muy generosos, que participan de mis fantasías y yo se lo agradezco. Pero vamos, han posado muchos menos de los que yo quisiera, se lo puedo asegurar.
¿Habrá una segunda novela de Paco Tomás?
Debería ser así.
Volvamos a “Los lugares pequeños”, ¿qué tiene usted pequeño? ¿Y grande?
Pequeño, la casa. Y grande, la imaginación. Sé que os hubiese gustado que a esta segunda parte de la pregunta hubiera contestado el rabo pero comprenderéis que a mi edad se esperan respuestas con un pelín más de altura.
Y con esta llamada al orden que nos hace nuestro entrevistado cómo nos pone la autoridad ponemos fin a esta conversación. Un hombre al que es un placer escuchar, tanto en la radio como en persona, al igual que leerle. Lindo, ingenioso, travieso, inteligente y peligroso, así es Paco Tomás.