Como ya sabrás, el pasado domingo 28 de junio se celebró el día del Orgullo LGTB. Bueno, en Madrid no porque el sarao se monta una semana más tarde. Pero lo que sí hubo en la Plaza de Chueca fue la manifestación del Orgullo Crítico.
Y todo iba bien hasta que se desató el drama. Y ojo, que vienen curvas.
Según Veronika Arauzo, la representante de la manifestación frente a la Delegación del Gobierno, ella y un compañero se acercaron al Hotel Room Mate Oscar, en la plaza Vázquez de Mella, para subir a la terraza del edificio y hacer una foto panorámica de la manifestación. Pero aunque a su compañero (un chico gay) le dejaron entrar sin problemas, a ella la detuvieron en la entrada y le dijeron que se le denegaba el acceso, primero porque había unas normas de dress code (aunque al hotel no paraba de entrar gente vestida de todas las formas posibles) y finalmente porque no se podía entrar yendo «así disfrazado«.
A pesar de hablar con el encargado, Veronika no pudo acceder al edificio y llamó a la policía para interponer una denuncia aunque, parece ser, hubo un problema con la identificación del agente y, según Veronika, «no era una persona sensible a las identidades transexuales«. Finalmente la denuncia la realizó la propia Veronika en la comisaría de Leganitos a la mañana siguiente.
Veronika, además, se puso en contacto con representantes de COGAM para ponerles al tanto de la situación. Desde la entidad se mostraron muy interesados por conocer los detalles del incidente, porque casualmente al día siguiente le iban a entregar al hotel el Premio Triángulo 2015 a la Empresa Gayfriendly, por su aportación al colectivo LGTB. A estas horas, por lo que se sabe, la entrega de ese premio ha quedado suspendida hasta que se aclaren los hechos.
A pesar de vivir en plena era de la información y con el incidente dando vueltas por las redes sociales (aunque no tanto como en otros casos de supuesta lgtbfobia…) no fue hasta ayer por la tarde que la dirección del Room Mate emitió un comunicado en el que aclaraban que a la pareja de amigos se les denegó la entrada porque Veronika mostraba «claros síntomas de embriaguez» y su compañero no cumplía las normas de vestimenta establecidas para acceder a la terraza del hotel. Además la empresa se defiende asegurando que en ningún caso se trató de un caso de transfobia, hecho que (según ellos) se demuestra porque la Policía, al acudir al lugar, «no realizó ningún tipo de diligencia«.
Nosotros no estábamos allí así que por lo pronto sólo podemos fiarnos de la palabra de cada uno. De eso y de la entrevista que los chicos de Magayzine le realizaron a Veronika justo después del escrache que se organizó frente al hotel y en la que, o la chica ha descubierto el milagro anti-borrachera, o no vemos muy claros los síntomas de embriaguez…