Un gay que habla de fútbol, un médico que escribe una novela que se titula “49 goles espectaculares”, un italiano que vive en España,… muchas interrogantes nos despierta Davide Martini. Así que no vamos a quedarnos con las ganas ¡ojalá que no! y vamos a someterle ¡ojalá quiera! a un interrogatorio en el que nos lo cuente todo, todo, todo,…
Así que poneros un café, esa bebida que Davide dice que ha tomarse “como el sexo: largo, caliente y con mucha leche”, y leedle hasta el final.
49 goles espectaculares
Desde que se publicara el pasado invierno todos los mariquitas estáis correveidile con estas 200 páginas que os tiene locas, más cuando os dijimos que su portada era ideal para ligar en la piscina si lleváis a juego el bañador. Pero dejémonos de vuestras tonterías y hagamos caso a Davide, que hoy es aquí el importante, el único, nuestro amo y señor esto parece que lo han escrito en la calle Génova.
Tu novela fue publicada en Italia en 2006, ¿cómo te quedaste cuando recibiste la oferta de que fuera traducida al español? ¿Cómo de igual y de diferente ha sido la acogida que ha tenido tu título en Italia y España?
Me halagó mucho y sobretodo que me lo propusieran dos chulazos tatuados como son mis editores. Te aconsejo su cuenta de Instagram, que tiene muchas más carnaza que la mía. Sobre Italia siempre digo que allí la homosexualidad sigue como en el siglo XVIII, mucho romanticismo y mucho cuarto oscuro. En Italia «49 gol spettacolari» era una novela “gay”, aquí es una novela juvenil. Allí todo tiene un matiz político y de reivindicación, aquí puedo hablar de lo que me gusta y que conozco, la literatura. En Italia funcionó muy bien, aquí, y no me lo esperaba, hasta mejor.
“49 goles espectaculares”, ¿y si hubieran sido 69? ¿Cómo te imaginas un 69º gol espectacular? (¡Qué difícil es pronunciar sexagésimo noveno!)
El 69 es una posición muy sobrevalorada. Parece muy democrática pero uno de los dos acaba siempre atragantándose.
¿Cómo ha seguido tu carrera literaria? ¿Hasta dónde te gustaría llegar?
No ha seguido. Me pilló en un momento vital de cambio, me fui a vivir a Jordania, estaba aprendiendo castellano, estudiando para el MIR. Me contactó Mondadori, pero en ese momento no tenia la necesidad de escribir. Y sobre todo, tenía 25 años. Antes de los 30, a menos que no seas como Rimbaud, no deberían dejarte publicar. Sobre la segunda parte de la pregunta tengo que decir que no soy nada ambicioso, pero un Nobel quedaría de puta madre en mi salón.
No hay escritor sin posado con su libro
Mundo LGTBI
Charlamos sobre lo divino, lo humano, lo carnal y lo muy diverso que es nuestro mundo ¿y entonces por qué es tan aburrido el Grindr y el Bender? Está claro que Davide es un tío con criterio y sin pudor a la hora de manifestarlo.
Que hayas escrito una novela con personajes homosexuales, ¿te hace activista? ¿En qué medida eres tú activista?
En la medida en la que cualquier persona que haga explicita su orientación sexual está haciendo una labor educativa en su entorno. Parece absurdo, pero uno de los escritores italianos de mayor éxito internacional sigue en el armario y con una supuesta novia.
Te queda muy bien, y aunque la pregunta es gratuita, ¿desde cuándo tienes barba? Pero ya que estamos, ¿cuál es tu rollo? ¿Bear, oso,…?
Muchas gracias. Llevo unos siete años creo. Últimamente le tengo un poco de manía, me pica mucho y me da mucho calor en la cara. Me he comprometido conmigo mismo que cuando vea alguien de Ciudadanos con ella me la corto.
Y como hemos entrado en este tema, ¿cómo ves tú la convivencia gay entre públicos tan variopintos como los que formamos la comunidad LGTBI?
Si la diferencia entre bear y oso es la que pasa entre maricón y gay (es decir, un maricón con pelas) pues soy oso. Últimamente me siento muy sapiosexual, me encantan los chicos con conversación y estoy desarrollando cierto fetiche por las barriguitas peludas. Sí, el hombre peludo es una debilidad que tengo (con excepciones). Y sobre la convivencia, habrás visto en mi Instagram que soy igual de feliz con una peluca, un arnés o un estampado floreal.
Un gay y un bear, alianza de civilizaciones
Davide Martini, “el hombre”
El ser carnal, el que cuando llega a casa se quita la camiseta, los pantalones y camina por casa no sabemos si descalzo o con los calcetines puestos. ¿Cómo es Davide en la intimidad? Muchos queréis saberlo o hasta comprobarlo ¡descaradas! Él nos lo cuenta como si en lugar de estar hablando para Estoy Bailando lo hiciera para un especial del Hola.
En tu novela se cuenta el proceso de salida del armario, el descubrimiento del amor,… ¿Cómo fue tu salida del armario? ¿Y tu primer amor?
Mi salida del armario fue muy parecida a la de Lorenzo al teléfono, con mi madre buscando un profesional de la mente en las páginas amarillas. Ahora no deja de preguntarme cuando vamos a organizar una gran boda gay española (en Italia sigue siendo de lo mas exótico). No la voy a decepcionar diciéndole que lo más probable a lo que le tocaría presenciar es un trimonio. Mi primer amor fue el padre de la llorona de las trenzas en La casa en la pradera. ¿Hay que añadir algo más?
¿Cómo conviven el doctor Martini y el escritor Davide dentro de ti? Dos facetas tan distintas, ¿no hay riesgo de que pierdas la cabeza, te falte el oxígeno y haya que hacerte el boca a boca para reanimarte?
Hablas así porque no has conocido a Cleopatra Stragazzi, la travesti. Ella estaría encantada de que se le practicara una reanimación cardiopulmonar.
¿Qué manías tienes de escritor o a la hora de escribir?
Ninguna. Fumo como un camionero, eso si. Y necesito un refuerzo positivo continuo, mi editor italiano ya esta temblando con la segunda parte.
Confiésanos, ¿ligas más desde que has publicado tu novela en España?
No. Pero tengo que decir que poner «escritor» en tu perfil de Grindr te hace resaltar entre tanto masajista. Y recibo muchas mas fotos pornos a las 4 de la madrugada en mi perfil de facebook y esto, aunque no quieras, sube el ego.
¿Qué te gusta de vivir en Madrid? ¿Y de su ambiente?
De Madrid me gusta que tiene todo lo positivo de un pueblo: la cercanía de la gente, la señora del estanco que te llama «cariño»; y al mismo tiempo es una metrópolis: cine, teatro o un guarrichil a cualquier hora del día y de la noche.
Unas preguntas fáciles: ¿el primer referente gay que tuviste en tu vida? Escritores y directores de cine: Pasolini, Fassbinder, Jean Genet y todos acabaron fatal. Ah y Raffaella y sus hombreras (crecí en los 80). ¿Qué libro estás leyendo en estos momentos? Un ensayo , «No al futuro» de Lee Edelman, un trabajo desde la perspectiva queer muy interesante sobre la hegemonía procreativa y heteronormativa. Lo alterno con Entre visillos de Carmen Martín Gaite, mi autora española favorita. ¿La película que habrás visto mil veces? «Deseando amar» de Wong Kar Wai. ¿Tu dress code para dormir? Duermo con pijama de rayas rollo abuelo en invierno y camiseta y gayumbos en verano. ¿Eres de conquistar o de ser conquistado? Soy de conquistar, me encanta ligar y me gusta tanto que a veces el sexo me parece un inútil accesorio. A la hora de… ya tu sabes, ¿con la luz encendida, a oscuras o con lo que entre a través de la ventana? Para el sexo la penumbra me parece ideal: esconde los detalles y te permite evitar cabezazos.
Esto no lo hemos subido nosotras, ¡ya nos han hackeado el post!
Vanalidades varias
Porque no todo en la vida tiene que ser intelectualidad ni el periodismo objetividad ni yo mantenerme al otro lado mientras hago una entrevista, voy a lanzarle unas indirectas al señor Martini a ver si las pilla al vuelo y se entera de que lo que quiero es demostrarle que él está enamorado de mí aunque aún no lo sepa, ¡uy, se me fue la cabeza al papel de Antonio Banderas en “Atame!”.
Rafaella Carra cantaba “para hacer bien el amor hay que venir al sur”, en Estoy Bailando decimos “para hacer bien el amor hay que ser maricón”, ¿cuál es tu truco para hacer bien el amor?
Te iba a decir que lo que hay hacer es no preguntarse lo que deberías hacer. Creo que el secreto es intentar conectar con el otro, recordar que es una persona y no un trozo de carne y que el sexo es una forma de comunicación y no solo un restriegue de mucosas.
Volviendo al fútbol, ¿eres más de marcar goles o de dejar que te los marquen?
No importa quien meta el gol, lo importante es que sea espectacular.
Ya sabéis, lo importante es jugar y disfrutar en el terreno, más que el resultado, así ganamos todos. Y si tú ganas, Davide Martini también. Y si él gana, tú también eres vencedor. Lo dejo, que me lío. ¡Fin de la entrevista!